Los chinos abren el Caribe en canal

Esta es una oportunidad para todos los coste?os¡±. Abelino Cox, un hombre moreno, fornido, de piel muy oscura y arrugada, muestra un entusiasmo infantil, como el de un ni?o que recibe un regalo, al hablar de los beneficios que tendr¨ªa para los habitantes del Caribe de Nicaragua la construcci¨®n de un canal interoce¨¢nico a trav¨¦s de este pa¨ªs centroamericano. ¡°Estamos cansados del retraso en el que han sumido a la regi¨®n. Este es nuestro nuevo horizonte¡±, dice Cox, un poeta que pronuncia el espa?ol con un marcado acento coste?o, producto de las mezclas de lenguas que se hablan en el Caribe: dialectos ind¨ªgenas, ingl¨¦s criollo y castellano. ¡°Nicaragua cumplir¨¢ su viejo sue?o¡±, sentencia el vate caribe?o.

?El presidente Daniel Ortega resucit¨® el sue?o y lo puso a andar la pasada semana de la mano de un desconocido empresario chino. Pero no es el ¨²nico con ese sue?o. En el Caribe se ha desatado una verdadera carrera por hacerse con una nueva ruta interoce¨¢nica que compita con el casi centenario Canal de Panam¨¢, actualmente en plena ampliaci¨®n. A los planes nicarag¨¹enses se han unido los de Honduras y Guatemala, cuyos Gobiernos han anunciado tambi¨¦n proyectos para transportar mercanc¨ªas por tierra de un oc¨¦ano al otro.

Pero lo que despierta la atenci¨®n de los analistas internacionales es la presencia de empresas chinas en una regi¨®n que hasta ahora se consideraba el patio trasero de Estados Unidos. ¡°Es de inter¨¦s estrat¨¦gico de China tener un segundo canal para contar con m¨¢s opciones para el tr¨¢nsito de materias primas compradas por sus empresas¡±, asegura Evan Ellis, autor del libro China in Latin America. El presidente de Guatemala, Otto P¨¦rez Molina, aprovech¨® una visita a Taiw¨¢n para anunciar lo ¡°avanzado¡± de su plan para construir un canal seco de 390 kil¨®metros que incluir¨ªa una l¨ªnea de tren, un gasoducto y oleoducto, una carretera de alta velocidad y dos puertos, uno en cada oc¨¦ano. Y el pasado viernes, el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, hizo p¨²blico que el 8 de julio firmar¨¢ un memorando de entendimiento con la empresa de capital chino China Harbour Engineering Company Ltda (CHEC) para construir un ferrocarril interoce¨¢nico.

Nicaragua

EL SOCIO ORIENTAL DE ORTEGA

Wang Jing es un hombre alto y regordete, de cara redonda y nariz peque?a, nacido en Pek¨ªn en 1972. La noche del viernes 14, en la que Daniel Ortega lo present¨® a todo el pa¨ªs, lo llam¨® el ¡°gran hermano¡± y un ¡°fantasma de carne y hueso¡±, una mofa ante las dudas expresadas por los cr¨ªticos del presidente hacia un empresario chino desconocido. Wang aterriz¨® en Nicaragua a finales de 2012 de la mano de Laureano Ortega, uno de los hijos del presidente que fue nombrado asesor de inversiones. En septiembre de ese a?o, Laureano, un joven alto de cabello muy negro, rostro en forma de pera y que siempre viste con elegancia, con finos trajes oscuros, encabez¨® en un hotel de Managua una lujosa presentaci¨®n de la empresa Xinwei, de la que es propietario Wang y que llegaba a invertir en Nicaragua, seg¨²n datos oficiales del Gobierno, 1.500 millones de euros en tres a?os para modernizar las telecomunicaciones del pa¨ªs. Hasta ahora la empresa no ha desembolsado un solo d¨®lar y lo ¨²nico que se conoce de los planes de inversi¨®n es que el Gobierno les cedi¨® unas oficinas en un edificio reci¨¦n remozado que se levanta en la parte vieja de Managua, una zona destruida hace m¨¢s de 40 a?os por un terremoto que dej¨® miles de muertos y que a¨²n no renace. El edificio est¨¢ vac¨ªo, sin rastros de actividad de una empresa que pretend¨ªa lanzar a Nicaragua al siglo XXI.

Con Wang, Ortega trajo a Nicaragua grandes sue?os de modernidad. Como en la Macondo de Garc¨ªa M¨¢rquez los vecinos esperaban la llegada de los gitanos para conocer nuevos artilugios, en Nicaragua el mandatario sandinista present¨® a los inversores chinos como los impulsores de un nuevo pa¨ªs, que podr¨ªa incluso lanzar un sat¨¦lite al espacio, el Nicasat-1, a un costo de 260 millones de d¨®lares. Y m¨¢s importante a¨²n que la presencia criolla en el universo, cumplir¨ªa el sue?o canalero, que ha sido la condena nicarag¨¹ense a vivir, como en la novela de Garc¨ªa M¨¢rquez, sumida en siglos de incertidumbre. Desde su independencia de Espa?a, en 1821, el pa¨ªs ha so?ado con el canal, y ese sue?o lo ha llevado a entregarse a las garras de potencias extranjeras como Estados Unidos, que invadi¨® Nicaragua y la someti¨® a su dominio, siempre con la falsa promesa de construir un canal, y con el benepl¨¢cito de los pol¨ªticos locales, caracterizados por tener pocas luces.

As¨ª, apoyado en la populista idea de darle a Nicaragua lo que siempre ha querido, Ortega present¨® a la Asamblea un proyecto de ley que entregaba por 50 a?os la concesi¨®n para la construcci¨®n y gesti¨®n del Gran Canal a la empresa Hong Kong Nicaragua Development Investment, fundada en la ciudad china en tiempo r¨¦cord y con Wang como presidente, director y ¨²nico socio. Para gestionar todos los subproyectos del canal, Wang cre¨® una empresa en las Islas Caim¨¢n sin que se conozcan detalles de esa compa?¨ªa, que para el escritor nicarag¨¹ense Sergio Ram¨ªrez es una ¡°empresa de malet¨ªn¡±. La Asamblea de Nicaragua (un parlamento unicameral controlado por el gobernante Frente Sandinista) aprob¨® de forma expedita la ley enviada por Ortega, que para los analistas consultados en Managua pr¨¢cticamente entrega la soberan¨ªa del pa¨ªs a Wang, quien desde ahora tendr¨¢ amplios poderes para decidir sobre recursos, territorios y disposiciones pol¨ªticas. La ley incluye la posibilidad de expropiar todas aquellas propiedades que el empresario crea conveniente para desarrollar el proyecto, lo que ha enfrentado al Gobierno con el sector privado del pa¨ªs, que por lo general mantiene dulces relaciones con Ortega. El presidente, adem¨¢s, entreg¨® a Wang, como garant¨ªa, las reservas del Banco Central de Nicaragua.

Para gestionar todos los subproyectos del canal, Wang cre¨® una empresa en las Islas Caim¨¢n

¡°El tratado, negociado por Ortega en secreto, se ha consumado de espaldas a los nicarag¨¹enses, sin ninguna transparencia y sin ninguna clase de consenso nacional¡±, escribieron un grupo de intelectuales nicarag¨¹enses, encabezados por Sergio Ram¨ªrez, en un manifiesto hecho p¨²blico en Managua. ¡°En un siglo en el que se compromete el futuro de generaciones de nicarag¨¹enses que a¨²n no han nacido, y que nacer¨¢n pr¨¢cticamente sin patria, se entrega a una compa?¨ªa con sede en Hong Kong y reci¨¦n inscrita en Gran Caim¨¢n, reconocido para¨ªso fiscal en el Caribe, la tierra, las aguas mar¨ªtimas, fluviales y lacustres, el aire y los recursos naturales en una extensi¨®n territorial que al firmarse el tratado ni siquiera ha sido definida, y se cede tambi¨¦n la soberan¨ªa administrativa, judicial, laboral, fiscal y financiera del pa¨ªs¡±, agregan.

Los cr¨ªticos de Ortega, adem¨¢s, ven en la relaci¨®n Ortega-Wang oscuros negocios personales. ¡°No se necesita ser muy avispado para adivinar que el se?or Wang Jing es una simple tapadera de los intereses de Ortega y su familia. Si no ?c¨®mo aceptar¨ªa el Gobierno que alguien que tiene una microempresa en China, m¨¢s peque?a, mil veces m¨¢s peque?a, que los intereses empresariales, por ejemplo, de Carlos Pellas (el empresario m¨¢s importante de Nicaragua), pueda haberse quedado con semejante concesi¨®n?¡±, cuestion¨® Dora Mar¨ªa T¨¦llez, una exguerrillera sandinista contra la dictadura de Somoza, hoy cr¨ªtica con el Gobierno de Ortega.

El poeta Abelino Cox habla con entusiasmo sobre el Gran Canal. ¡°Es una gran oportunidad para el desarrollo del Caribe¡±. Sus anhelos son los de una regi¨®n depresiva. La costa del Caribe de Nicaragua tiene una extensi¨®n mayor a los 50.000 kil¨®metros cuadrados, es la reserva de los grandes bosques tropicales de este pa¨ªs y est¨¢ casi deshabitada. Nicaragua, la gente del Pac¨ªfico y principalmente la capital del pa¨ªs, Managua, siempre le han dado la espalda a esta vasta zona, cuyos habitantes hacen milagros para garantizar su supervivencia. La regi¨®n est¨¢ cada vez m¨¢s corro¨ªda por el narcotr¨¢fico internacional, que la ha tomado como ruta de la droga que viaja desde el sur del continente hasta Estados Unidos, mientras las pandillas y el crimen carcomen a sus ciudades, como Bluefields, que presenta tasas de homicidios similares a las de la violenta Guatemala en un pa¨ªs cuyas autoridades se jactan de que es uno de los m¨¢s seguros de Centroam¨¦rica.

Contrarios a lo que cree Cox, acad¨¦micos originarios del Caribe de Nicaragua miran con preocupaci¨®n el plan. ¡°Conocemos muy bien estas cosas¡±, dice el activista miskito nicarag¨¹ense Armstrong A. Wiggins, director del Centro de Recursos Jur¨ªdicos para los Pueblos Ind¨ªgenas, con sede en Washington. ¡°Los chinos est¨¢n muy activos en ?frica, donde no respetan los derechos humanos y traen a su propia gente: no crean trabajo para los pa¨ªses en los que se meten. Nuestros pueblos ind¨ªgenas van a resentir esta situaci¨®n¡±, asegura Wiggins.

A las preocupaciones sobre el futuro de los territorios ind¨ªgenas se suman las inquietudes de ambientalistas por el da?o que las obras del canal podr¨ªan causar en un pa¨ªs de extensas selvas tropicales y grandes lagos. La obra, seg¨²n ha dicho el mismo Ortega, atravesar¨ªa el lago Cocibolca, el gran lago de Nicaragua con una extensi¨®n mayor a los 8.000 kil¨®metros cuadrados (como la provincia de ?vila), lo que genera temor por la que es la mayor fuente de agua dulce de Am¨¦rica Central. Las costas del lago pr¨¢cticamente est¨¢n deshabitadas, a excepci¨®n de la tur¨ªstica ciudad colonial de Granada, por lo que el impacto en poblaciones ser¨ªa menor. La preocupaci¨®n radica en la poluci¨®n.

¡°China es el pa¨ªs m¨¢s contaminado del mundo y siempre ha despreciado el medioambiente¡±, dice el ec¨®logo Jaime Incer Barquero, c¨¦lebre defensor de la naturaleza en Nicaragua. ¡°Creo que el proyecto del canal debe ser reconsiderado, porque puede ser factible desde el punto de vista de la ingenier¨ªa, pero no desde el ambiental¡±, agrega.

La noche en la que Ortega present¨® el fantasma Wang al pa¨ªs entero, el empresario chino asegur¨® que ha contratado a media docena de firmas consultoras que har¨¢n estudios de viabilidad previos.Los asesores de Wang aseguran que el empresario chino es serio y que la iniciativa tambi¨¦n lo es. ¡°Para ¨¦l, este proyecto es como una misi¨®n: quiere tener un lugar en la historia. Est¨¢ dispuesto a arriesgar su reputaci¨®n y su plata¡±, dijo un representante de una de las consultoras contratadas por Wang, que pidi¨® no mencionar su nombre.

Los estudios de viabilidad del proyecto canalero nicarag¨¹ense estar¨ªan listos en mayo del pr¨®ximo a?o, a un costo de decenas de millones. Permitir¨¢n determinar si es necesario otro canal en Centroam¨¦rica, sobre todo en momentos cuando Panam¨¢ avanza en el proyecto de ampliaci¨®n de su canal, que estar¨ªa listo en 2016. Voces oficiales en Panam¨¢ aseguran que no es necesario otro canal, pero sus vecinos nicarag¨¹enses, hondure?os y guatemaltecos creen que el comercio internacional ¡ªimpulsado por potencias como China¡ª crecer¨¢ tanto en las pr¨®ximas d¨¦cadas que se hace necesario plantear nuevas rutas. Toda una carrera interoce¨¢nica que, al menos en Nicaragua, donde el 47% de la poblaci¨®n vive en pobreza, genera sentimientos encontrados, que van del escepticismo hasta la alegr¨ªa desmesurada. ¡°Ese es nuestro nuevo horizonte¡±, a decir del poeta Abelino Cox.

Guatemala

APROVECHAR LO QUE DIOS PUSO

El pasado 30 de mayo, el Gobierno y la patronal de Guatemala se presentaron al pa¨ªs ante decenas de inversores internacionales, de m¨¢s de una veintena de naciones, como el lugar id¨®neo para meter su dinero. El Guatemala Investment Summit sirvi¨® para presentar al mundo alrededor de un centenar de oportunidades de inversi¨®n, principalmente de comunicaciones e infraestructuras. Entre todos, destacaba uno, desproporcionadamente grande para las cifras del pa¨ªs. Un consorcio privado busca 7.000 millones de euros para un proyecto llamado Corredor Interoce¨¢nico de Guatemala. El encargado de conseguirlos es Gustavo Steiger, director financiero del proyecto. ¡°Creemos que nuestra principal fortaleza como pa¨ªs es nuestra posici¨®n geogr¨¢fica¡±, dec¨ªa para situar al interlocutor. Sentado en el sof¨¢ del hall del hotel Camino Real de Guatemala, donde se celebraba el foro de inversionistas, Steiger era capaz de desplegar una convincente ¡°versi¨®n 10 minutos¡± del corredor interoce¨¢nico, sin mapas ni papeles, solo con su voz y mirando a los ojos. Llevaba haci¨¦ndolo todo el d¨ªa.

Steiger vend¨ªa el proyecto con una frase que vale para toda Centroam¨¦rica. ¡°Esto lo puso Dios¡±, dec¨ªa. ¡°?En qu¨¦ somos competitivos? En que estamos en medio de las nuevas rutas del comercio mundial¡±.

Esas son sus palabras. Pero tambi¨¦n cita de memoria las de Sim¨®n Bol¨ªvar, que en la Carta de Jamaica, de 1815, escribi¨® este premonitorio p¨¢rrafo: ¡°Los Estados del istmo de Panam¨¢ hasta Guatemala formar¨¢n quiz¨¢ una asociaci¨®n. Esta magn¨ªfica posici¨®n entre los dos grandes mares podr¨¢ ser con el tiempo el emporio del universo; sus canales acortar¨¢n las distancias del mundo; estrechar¨¢n los lazos comerciales de Europa, Am¨¦rica y Asia; traer¨¢n a tan feliz regi¨®n los tributos de las cuatro partes del globo¡±. El momento ha llegado. Centroam¨¦rica est¨¢ en el centro del mundo, y va a empezar a cobrar esos tributos.

?El Corredor Interoce¨¢nico de Guatemala es un canal seco para el transporte de mercanc¨ªas. Por Guatemala no pasar¨¢n barcos, sino su contenido. Se compone de una l¨ªnea f¨¦rrea para los trenes de contenedores, un oleoducto para hidrocarburos y una carretera. En total, 142 metros de ancho por 372 kil¨®metros de largo entre los dos oc¨¦anos. El proyecto de corredor es ciento por ciento privado, pero cuenta con un apoyo entusiasta del Gobierno. Durante su visita oficial a Espa?a, el pasado febrero, el presidente Otto P¨¦rez Molina habl¨® a las claras de su intenci¨®n de lograr inversores para el corredor. P¨¦rez Molina suele presentar su pa¨ªs como la puerta de entrada a ¡°un mercado de 80 millones de habitantes¡±, que comprende desde el sur de M¨¦xico hasta Panam¨¢. Hoy por hoy, los promotores del corredor evitan confirmar si hay alguna empresa espa?ola en el consorcio. Steiger apenas detalla que hay ¡°dos europeas¡±. Los inversionistas obtienen a cambio el derecho de explotaci¨®n de las v¨ªas.

El mercado para la l¨ªnea f¨¦rrea son las mercanc¨ªas que van de Asia a la costa Este de Estados Unidos. ¡°Ahora mismo hay dos formas de llevar un contenedor desde Shangh¨¢i hasta Nueva York¡±, explicaba Steiger, ¡°por Panam¨¢ o por Long Beach¡±. O el barco atraviesa el canal y sigue ruta hasta la costa Este o deja la mercanc¨ªa en el gigantesco puerto de Long Beach, en Los ?ngeles, para su transporte por carretera o ferrocarril hasta la costa Atl¨¢ntica. Guatemala est¨¢ convencida de poder competir en coste y en tiempo con la opci¨®n Long Beach. Y de poder competir en capacidad operativa con el Canal de Panam¨¢.

En cuanto al primero, Steiger aseguraba que el futuro Corredor Interoce¨¢nico de Guatemala comenzar¨¢ gestionando dos millones de contenedores al a?o, pero que acabar¨¢ gestionando siete millones. Esa es la capacidad de Long Beach. Sin embargo, atravesar los 372 kil¨®metros de Guatemala y seguir en barco es m¨¢s corto y m¨¢s barato que atravesar todo Estados Unidos con la mercanc¨ªa.

En cuanto a Panam¨¢, ¡°el crecimiento del comercio mundial est¨¢ saturando la ruta¡±, dec¨ªa Steiger en mayo. ¡°El comercio mundial cada vez hace m¨¢s ¨¦nfasis en las econom¨ªas de escala, los buques son cada vez m¨¢s grandes. Por Panam¨¢ pasan buques de 7.500 contenedores. Hoy ya los hay que transportan 18.000 contenedores, y eso es una tendencia¡±. Panam¨¢ est¨¢ ampliando el ancho del canal para poder dar paso a estos nuevos mercantes, pero Steiger tiene claro que ¡°se necesita una ruta alternativa. No rivalizamos con Panam¨¢, ellos van a seguir creciendo¡±. En todo caso, asegura Steiger, Panam¨¢ tendr¨ªa la batalla perdida porque ¡°Guatemala est¨¢ m¨¢s cerca de Estados Unidos¡±.

El proyecto de Guatemala es significativamente m¨¢s barato que el de Nicaragua, aunque Steiger reconoce que parten de un ¡°concepto similar¡±. Steiger todav¨ªa no se explica c¨®mo piensa rentabilizar su vecino del sur una inversi¨®n de 30.000 millones de euros, adem¨¢s de las complicaciones operativas de pasar por el lago Nicaragua.

El Corredor Interoce¨¢nico lleva 10 a?os en preparaci¨®n. En este tiempo, su principal activo es que ya han conseguido acuerdos con las 226 comunidades por las que discurre el trazado. Hay resoluciones de sus consejos municipales. ¡°Ya est¨¢ escriturado. El derecho de v¨ªa est¨¢ dado¡±, dec¨ªa el presidente P¨¦rez Molina cuando vend¨ªa el proyecto a inversores en Madrid en febrero. Est¨¢ previsto un acto de firma definitiva de la cesi¨®n de tierras este a?o.

Panam¨¢

EL CENTENARIO CANAL CRECE PARA DUPLICAR SU CAPACIDAD

En un pueblo del suroeste de Corea hay ingenieros construyendo d¨ªa y noche las v¨¢lvulas de los nuevos accesos del Canal de Panam¨¢. En el norte de Italia apuran la confecci¨®n de las 16 compuertas enormes que tendr¨¢n los dos nuevos juegos de esclusas a los que apuesta este pa¨ªs centroamericano para mantener la competitividad de su paso interoce¨¢nico. En el terreno paname?o, en medio de la humedad que resulta de los aires del Caribe con los del Pac¨ªfico, hormiguean cientos de tractores y m¨¢s de 9.000 obreros cada vez m¨¢s apurados por avanzar todo lo que se pueda en la ampliaci¨®n para llegar a 2014, cuando el canal cumple 100 a?os de existencia.

Es dif¨ªcil que se cumpla. Ya lo advirti¨® la empresa espa?ola Sacyr Vallehermoso, que lidera al consorcio CUPG, encargado de la ampliaci¨®n pensada para acoger barcos de mayor tama?o y as¨ª duplicar las toneladas de carga que transitan cada d¨ªa los 80 kil¨®metros del ¨²nico paso h¨²medo entre los oc¨¦anos Pac¨ªfico y Atl¨¢ntico. Unos meses m¨¢s necesitar¨ªan para entregar la megaobra, centrada en un nuevo juego de esclusas en cada uno de los extremos del canal. Ahora la meta es abril de 2015, un periodo adicional de nueve meses que tampoco altera los c¨¢lculos hechos en 2005, cuando el Gobierno de Mart¨ªn Torrijos plante¨® la expansi¨®n.

Ahora Panam¨¢ se da prisa con el crecimiento de su famoso canal interoce¨¢nico. Hay una demanda mundial creciente de los buques que van de un oc¨¦ano a otro en el ombligo del continente americano. Hay presi¨®n interna por no perder el ritmo de crecimiento econ¨®mico (10% del PIB en 2012) que caracteriza a esta naci¨®n donde la econom¨ªa es casi todo. Y ahora, como si faltaran motivos, el anuncio de Nicaragua de abrir un nuevo canal ha espoleado a los paname?os, que se muestran en el continente como los mejores en esa tarea de hacer que una carga de petr¨®leo, granos o mercanc¨ªas cruce de un oc¨¦ano a otro.

¡°En las noches se trabaja con iluminaci¨®n artificial. Se nota el progreso en todos los frentes. Este monstruo de proyecto est¨¢ cogiendo cuerpo. Ya se pueden ver las esclusas, ya tienen forma. Estamos deseando ver al primer buque Pospanamax (como se llaman los barcos de tama?o superior a los Panamax, que son los que se ajustan a las dimensiones que ten¨ªa hasta ahora el canal) cruzando por aqu¨ª¡±, comenta Jorge Luis Quijano, quien cumple nueve meses como administrador del canal. Van y vienen tractores durante las 24 horas. Capataces espa?oles, italianos, chilenos dirigen a una fuerza obrera que permite prescindir de las pausas en los trabajos de excavaci¨®n, de vertido de cemento y cientos de tareas de todo nivel t¨¦cnico. Muchas de estas visibles desde los rascacielos de la ciudad o desde el mirador tur¨ªstico de Miraflores, donde se ubica un juego de esclusas en uso en mitad del conducto.

Las obras avanzan en paralelo al traj¨ªn diario del canal, por donde cruzan entre 35 y 40 buques en un recorrido que les puede llevar un d¨ªa completo y costar una tarifa media de 60.000 euros. Esta es la capacidad m¨¢xima de la infraestructura, susceptible de duplicarse en el a?o 2025, cuando se cumplan 10 a?os de uso de la ruta ampliada y hayan pasado 25 a?os desde que Panam¨¢ se hiciera con el control del canal construido y operado por Estados Unidos desde 1914.

Todo est¨¢ en manos de la Autoridad del Canal de Panam¨¢ (ACP), una instituci¨®n que trabaja al margen del aparato estatal paname?o. A ella debe responder el consorcio CUPG, formado de manera mayoritaria por la espa?ola Sacyr, que mientras empuja sus trabajos reclama tambi¨¦n una indemnizaci¨®n de 450 millones de euros por supuestos atrasos de parte de la ACP, que rechaza la reclamaci¨®n y est¨¢ dispuesta a llevarla a un arbitraje internacional. Pero el vaiv¨¦n febril en el terreno no se frena por ello. En 2015 el canal debe ser m¨¢s grande, s¨ª o s¨ª.

Honduras

DIEZ L?NEAS DE FERROCARRIL DE COSTA A COSTA

Porfirio Lobo amenaz¨® con usar su fuerza a¨¦rea para abrirse paso a trav¨¦s del golfo

El Gobierno de Honduras tambi¨¦n se ha lanzado a la carrera por hacerse con un canal interoce¨¢nico. El presidente Porfirio Lobo, que el pr¨®ximo a?o entregar¨¢ el Gobierno, anunci¨® este semana que firmar¨¢ un memorando de entendimiento con la empresa china Harbour Engineering Company Ltda (CHEC), que est¨¢ interesada en construir una serie de 10 l¨ªneas de ferrocarriles que podr¨ªan unir la regi¨®n del Caribe con el Pac¨ªfico hondure?o.

Los planes hondure?os incluyen la construcci¨®n de un puerto de aguas profundas en el Caribe y otro en el golfo de Fonseca, la salida de Honduras al Pac¨ªfico. El golfo es un avispero que de vez en cuando eleva las tensiones entre Tegucigalpa, Managua y San Salvador, dado que sus pa¨ªses comparten ese saliente al oc¨¦ano. La tensi¨®n ha sido tal que, en marzo, Lobo amenaz¨® con usar su fuerza a¨¦rea para abrirse paso a trav¨¦s del golfo, acusando a sus vecinos de querer encerrar a Honduras. ¡°No tengo que levantar los F-5 para que me abran paso¡±, advirti¨® el presidente. Est¨¢ por verse si su proyecto canalero levanta suspicacias entre sus vecinos, principalmente Nicaragua.

Por el momento, el Gobierno de Tegucigalpa ha dicho que CHEC ha mostrado el inter¨¦s de desarrollar el estudio t¨¦cnico-financiero de la obra para establecer su viabilidad y, si esta prospera, ser¨ªan los empresarios chinos quienes estar¨ªan a cargo de la construcci¨®n del canal seco y sus subproyectos, como un oleoducto. Miguel ?ngel G¨¢mez, ministro hondure?o de Obras P¨²blicas, se mostr¨® absolutamente emocionado con el proyecto. Esto demuestra ¡°la importancia que tiene Honduras para el comercio mundial¡±, dijo con entusiasmo.