El kirchnerismo y la oposici¨®n definen sus candidatos al Congreso

El kirchnerismo y la fragmentada oposici¨®n de Argentina inscribieron este s¨¢bado sus candidatos a diputados y senadores para las elecciones de agosto y octubre pr¨®ximos, que resultar¨¢n clave para determinar si la presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner mantendr¨¢ el dominio del Congreso en los pr¨®ximos dos a?os de su gobierno. La jefa de Estado necesita el control del Legislativo para aprobar leyes que consoliden su proyecto pol¨ªtico, como la reciente reforma judicial, que la semana pasada fue parcialmente rechazada por el Corte Suprema (m¨¢ximo tribunal de Argentina). Si el kirchnerismo lograse una victoria aplastante, como en las presidenciales de 2011, podr¨ªa llegar a alcanzar los dos tercios de la C¨¢mara de Diputados y el Senado, necesarios para reforma de la Constituci¨®n. As¨ª podr¨ªa sacar adelante la reforma judicial declarada inconstitucional o permitir que Fern¨¢ndez busque su segunda reelecci¨®n en 2015.

No parece que el gubernamental Frente para la Victoria vaya a conseguir tantos votos como en 2011, pero es la ¨²nica fuerza nacional consolidada frente a partidos opositores que se al¨ªan en algunos de los 24 distritos y se pelean en otros. Dif¨ªcilmente surja de estos comicios una fuerza opositora clara que se enfrente al kirchnerismo, pero puede que se fortalezcan eventuales candidatos a la presidencia argentina en 2015. En un ambiente pol¨ªtico donde se votan m¨¢s personas que partidos, el kirchnerismo est¨¢ claramente encolumnado detr¨¢s de Fern¨¢ndez, mientras que en la oposici¨®n pesan m¨¢s las figuras individuales que una ensalada de sellos pol¨ªticos desgastados, desconocidos o incomprensibles para la mayor¨ªa de los votantes.

La crisis argentina de 2001/2002 hizo explotar los partidos en varios pedazos, pero en los ¨²ltimos diez a?os en el poder el kirchnerismo se asent¨® como una fuerza basada en el peronismo y con aliados de izquierda. En la provincia de Buenos Aires, donde votan casi cuatro de cada diez argentinos, Fern¨¢ndez ha decidido que el candidato del Frente para la Victoria sea un poco conocido alcalde de un municipio de la periferia de la capital, el de Lomas de Zamora, Mart¨ªn Insaurralde. Deber¨¢ enfrentarse en las urnas a quien quiz¨¢ sea la novedad de estas elecciones, Sergio Massa, un peronista que se acaba de separar del kirchnerismo, pero que no se define como opositor sino como renovador. Massa, un fen¨®meno del marketing pol¨ªtico, es alcalde de un tur¨ªstico suburbio de Buenos Aires, Tigre, y fue jefe del Gabinete de Ministros de Fern¨¢ndez entre 2008 y 2009. Si su Frente Renovador gana las elecciones, tal vez sue?e con la presidencia argentina en 2015 y opaque la figura del gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, un peronista conservador que por ahora se mantiene fiel a Fern¨¢ndez con la idea de sucederla en dos a?os. Si Massa pierde, quiz¨¢ vuelva al redil kirchnerista. Frente al kirchnerista Insaurralde y a Massa, estar¨¢n el peronismo antikirchnerista y una coalici¨®n que lograron establecer en algunos distritos la Uni¨®n C¨ªvica Radical (UCR), tradicional rival del peronismo, y el Frente Amplio Progresista (FAP).

Otros pol¨ªticos con anhelos presidenciales que apostar¨¢n fuerte en distritos clave son el peronista disidente y gobernador de C¨®rdoba, Jos¨¦ Manuel de la Sota, el progresista Hermes Binner y el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, de la conservadora Propuesta Republicana (PRO). De la Sota buscar¨¢ que sus candidatos triunfen en C¨®rdoba, Macri har¨¢ lo propio en la capital y Binner se postular¨¢ a diputado en la provincia de Santa Fe.

La oposici¨®n parece un puzle. El peronismo disidente y PRO van juntos en Santa Fe, pero no en C¨®rdoba, ni en la ciudad o la provincia de Buenos Aires. PRO, un partido nacido tras la crisis de 2001/2002, encuentra serias dificultades para convertirse en un partido con fuerza fuera de la capital. A su vez, el FAP y la UCR se han aliado con otros partidos de centro e izquierda en tres de esos cuatro distritos, pero no en C¨®rdoba.

El peronismo disidente lleva esta vez en sus filas al l¨ªder sindical Hugo Moyano, kirchnerista hasta 2011, y que en estas elecciones ocupar¨¢ el ¨²ltimo lugar en la lista de candidatos a diputados en la provincia de Buenos Aires, un sitio solo simb¨®lico porque ¨¦l dice que no le interesa el Congreso sino la Casa Rosada. En la provincia de Mendoza, mientras tanto, ser¨¢ candidato a diputado el exvicepresidente argentino Julio Cobos, un radical que se hab¨ªa hecho kirchnerista pero despu¨¦s se arrepinti¨®. Como para completar el cuadro, el ministro de Econom¨ªa que para muchos argentinos es el responsable de la debacle de su pa¨ªs en 2001, Domingo Cavallo, vuelve al ruedo pol¨ªtico con una lista del peronismo disidente de C¨®rdoba que competir¨¢ por separado de la del gobernador De la Sota.