Estados Unidos despliega su diplomacia para evitar otra fuga de Snowden

La fuga de Edward Snowden, el responsable de las filtraciones de los programas de vigilancia masiva del Gobierno de Estados Unidos, se ha convertido en un nuevo rev¨¦s internacional para la Administraci¨®n Obama que ha visto con impotencia c¨®mo Hong Kong frustraba la petici¨®n de extradici¨®n y de detenci¨®n del analista y permit¨ªa que tomara un vuelo rumbo a Rusia. La Casa Blanca ha intensificado sus esfuerzos diplom¨¢ticos y jur¨ªdicos para evitar que Snowden eluda, de nuevo, la justicia estadounidense y encuentre refugio en Ecuador, el ¨²nico pa¨ªs al que ha solicitado asilo de manera oficial, y ha requerido a los Estados del hemisferio norte que no le ofrezcan protecci¨®n por estar acusado de delitos graves.

¡°Estamos siguiendo todas las v¨ªas legales apropiadas¡±, dijo el presidente Barack Obama antes de reunirse con empresarios para hablar sobre la reforma migratoria en la Casa Blanca. ¡°La Administraci¨®n est¨¢ trabajando con todos los Estados implicados para asegurarnos de que se prevalece el imperio de la ley¡±. El Departamento de Estado ha advertido a los Gobiernos de que Snowden est¨¢ ¡°acusado de delitos graves¡± y del que ¡°el ¨²nico vuelo internacional que pueden emplear es el de regreso a EE UU¡±.

Washington no est¨¢ dispuesto a que Snowden burle a la justicia estadounidense como en el caso de Hong Kong. Desde que el 10 de junio la Administraci¨®n tuvo constancia de que el analista se hab¨ªa refugiado en la regi¨®n aut¨®noma china, el FBI y los Departamentos de Estado y de Justicia estuvieron en contacto permanente con sus hom¨®logos de Hong Kong, sin embargo, las autoridades alegaron defectos t¨¦cnicos por parte de la documentaci¨®n remitida por EE UU para justificar el abandono de Snowden de ese territorio. ¡°No vamos a comprar la excusa del tecnicismo. La salida de Snowden fue un gesto deliberado por parte del Gobierno de Pek¨ªn que va a complicar seriamente nuestras relaciones¡±, asegur¨® el portavoz de la presidencia, Jay Carney, que emple¨® un tono inusualmente duro y responsabiliz¨® a China directamente del gesto de Hong Kong.

Convencidos de que Snowden permanece en Mosc¨² -tras constatarse que ayer no tom¨® el vuelo con destino a La Habana para el que hab¨ªa comprado un billete cuando aterriz¨® procedente de Hong Kong el domingo por la ma?ana-, la Casa Blanca y el Departamento de Estado han centrado sus recursos en disuadir a las autoridades rusas para que sigan el mismo camino que China y permitan al t¨¦cnico volar a Am¨¦rica Latina. ¡°Confiamos en que Rusia considere todas las opciones posibles y devuelva a Snowden a EE UU¡±, se?al¨® Carney. Horas antes, el secretario de Estado, John Kerry, advert¨ªa desde Nueva Delhi al Gobierno de Mosc¨² de que autorizar la salida del analista, al que defini¨® como ¡°traidor¡±, traer¨ªa ¡°graves consecuencias¡± para las relaciones bilaterales entre ambos pa¨ªses.

La falta de predisposici¨®n por parte de China y Rusia y la decisi¨®n de Ecuador de estudiar la solicitud de asilo de Snowden han puesto en evidencia la relativa falta de persuasi¨®n diplom¨¢tica de EE UU y su incapacidad para llevar a sus pr¨®fugos ante la justicia. El Gobierno estadounidense no desea que el analista se convierta en un nuevo Julian Assange y encuentre, como en el caso del fundador de Wikileaks, refugio en un tercer pa¨ªs. La cadena de pa¨ªses implicados en la fuga de Snowden ha levantado el escepticismo por parte del Departamento de Estado de las verdaderas intenciones del analista a la hora de filtrar los programas de espionaje. ¡°Rusia y China no son para¨ªsos de la libertad en Internet¡±, se?al¨® Kerry.

La Casa Blanca ha elevado el tono de su ret¨®rica pero no ha explicado c¨®mo podr¨ªa verse afectada una relaci¨®n cuyos v¨ªnculos trataron de reforzar a principios de mes sus respectivos presidentes, Barack Obama y Xi Jinping, en California. EE UU no baraja la posibilidad de que Snowden se encuentre camino de Ecuador, como apunt¨® el lunes Assange, y por eso, con Rusia, de momento no ha aumentado la beligerancia de su discurso en la confianza, manifestada por Kerry, de que Mosc¨² s¨ª atender¨¢ sus requerimientos de extradici¨®n.

La hu¨ªda y el paradero del analista no es la ¨²nica preocupaci¨®n de Washington. Snowden abandon¨® EE UU provisto con cuatro ordenadores cargados con informaci¨®n sobre los programas de vigilancia que sustrajo a la NSA y la Administraci¨®n no est¨¢ interesada en que acabe en manos de terceros pa¨ªses.

La fuga de Snowden ha pillado a la Casa Blanca con el pie cambiado. Las filtraciones de Snowden han obligado ya al presidente a alterar su agenda pol¨ªtica, forz¨¢ndole a abrir un debate sobre la seguridad y la privacidad desviando la atenci¨®n de otro, el de la reforma migratoria, en el que se ha implicado personalmente. Las especulaciones sobre el paradero actual y el destino final del filtrador han impedido que aqu¨ª se hable del ambicioso plan sobre cambio clim¨¢tico que el Obama presentar¨¢ el martes y, con total seguridad, empa?ar¨¢ la gira por ?frica que el mandatario inicia el mi¨¦rcoles.