Javier Sicilia abraza la causa de los 12 desaparecidos de M¨¦xico DF
Movimiento por la Paz integra en una marcha en el DF a los familiares de los j¨®venes raptados
El poeta Javier Sicilia mostr¨® este martes por primera vez su apoyo a los familiares de los 12 desaparecidos en un c¨¦ntrico after-hours de M¨¦xico DF. Decenas de padres y madres del Movimiento por la Paz y la Justicia, una organizaci¨®n de las v¨ªctimas que ha dejado la guerra contra el narcotr¨¢fico iniciada por el expresidente Felipe Calder¨®n en 2006, se reuni¨® por la ma?ana con los familiares en el barrio de Tepito, de donde eran los j¨®venes, y juntos marcharon hasta la Bas¨ªlica de Guadalupe. ¡°?Vivos se los llevaron, vivos los queremos!¡±, corearon sin cesar camino a uno de los mayores centros de peregrinaci¨®n del mundo.
Mar¨ªa del Carmen Zamudio es la abuela de Said S¨¢nchez Garc¨ªa, uno de los desaparecidos en el Heavens, un tugurio a una decena de metros del ?ngel de la Independencia, un monumento emblem¨¢tico del pa¨ªs. ¡°Estos 30 d¨ªas han sido una tortura pero no pierdo la esperanza¡±, dice durante la marcha. Va vestida de blanco, como todos los vecinos que se han querido sumar a la peregrinaci¨®n de Tepito, un barrio bronco del centro de la ciudad. Lleva un cartel con la foto de su nieto donde explica que mide 185 cent¨ªmetros y tiene un tatuaje en forma de diablo en el hombro derecho. ¡°?Ayuda!¡±, cierra el escrito. Est¨¢ muy agradecida por el apoyo de la organizaci¨®n de v¨ªctimas que m¨¢s presencia tiene en M¨¦xico, tanto que ni hab¨ªa ca¨ªdo en la cuenta de la ausencia de Sicilia: ¡°?Qui¨¦n es ese se?or?¡±.
Durante la marcha muchos se preguntaron d¨®nde estaba. El poeta religioso es la voz de las v¨ªctimas en el pa¨ªs desde que hace dos a?os, en Cuernavaca, asesinaran a su hijo y unos amigos por un asunto menor. Dej¨® de escribir poes¨ªa tras lo ocurrido. Despu¨¦s de una larga temporada al frente de la lucha social dijo que iba a mantenerse un tiempo en un segundo plano. Por problemas de agenda no pudo asistir a la marcha. Su apoyo, a trav¨¦s del movimiento, amplifica la reivindicaci¨®n de justicia de los desaparecidos en la discoteca.
¡°Estas v¨ªctimas que se desaparecen en las narices de la PGR [la fiscal¨ªa federal, cuya sede est¨¢ cerca del after] es pat¨¦tico, es terrible. El problema es que el Gobierno asume la deuda y el discurso de las v¨ªctimas pero no se lo toma en serio. No hay una partida de dinero del tama?o que se necesita para esta tragedia humanitaria, para los protocolos de b¨²squeda, para los bancos de ADN. Tienen que aparecer, el Gobierno est¨¢ obligado a buscarlos. Un Estado que se respeta no puede no saber d¨®nde est¨¢n 12 de sus ciudadanos¡±, dijo Sicilia por tel¨¦fono a este peri¨®dico. En breve espera reunirse con los familiares de estos j¨®venes.
Las pancartas de apoyo a la docena de j¨®venes, de los que no se sabe nada desde hace un mes, se mezclaron con fotograf¨ªas de hombres y mujeres que han desaparecido en los ¨²ltimos seis a?os, un mal end¨¦mico que ha azotado a todo el pa¨ªs. El Gobierno calcula que son 27.000 las personas en paradero desconocido. El DF parec¨ªa una burbuja aislada y alejada de este tipo de actos criminales pero el rapto de los 12 cambia esa percepci¨®n de seguridad de esta gran urbe.
Las familias piden a la fiscal¨ªa del DF, la que lleva el caso, que avance en la investigaci¨®n. ¡°Mancera, Tepito te exige. Si no puedes con el paquete, renuncia¡±, se le¨ªa en una pancarta que portaba un adolescente. El alcalde de la ciudad se ha visto inmerso en una crisis pol¨ªtica desde que se produjo el rapto por la poca informaci¨®n que se tiene sobre el paradero de los desaparecidos. Se ha detenido a varias personas que se cree que est¨¢n relacionadas con el asunto pero no hay avances oficiales en cuanto a su localizaci¨®n.
El dolor de las familias de Tepito estuvo acompa?ado por otros que vienen de tiempo atr¨¢s. Las madres de Jos¨¦ Antonio ?ngeles Flores y Jos¨¦ Mart¨ªn Morales viajaron desde Coahuila, a 12 horas en autob¨²s, para que nadie los olvide. Desaparecieron en Piedras Negras en febrero de 2012 y desde entonces no se ha vuelto a saber de ellos. ¡°Vamos a seguir busc¨¢ndolos el tiempo que haga falta¡±, dice la madre de Flores.
A mediod¨ªa la comitiva lleg¨® a las puertas del recinto de entrada a la bas¨ªlica. La seguridad les impidi¨® el acceso hasta que no plegaron las pancartas. Una vez hecho, en la puerta del templo les esperaba el cura Gonzalo Ituarte, que lanz¨® agua bendita sobre ellos.
Ituarte celebr¨® una misa para recordar a los desaparecidos y compar¨® el calvario que sufren las v¨ªctimas con el que supuestamente tuvo que pasar por el exterminio de su pueblo el ind¨ªgena Juan Diego, a quien la Iglesia asegura que se le apareci¨® la virgen de Guadalupe en este mismo lugar. ¡°Se los llevaron vivos y los queremos vivos. El problema est¨¢ en el neoliberalismo impuesto en este pa¨ªs. (¡) El ansia de lucro fue gestando las condiciones de violencia que hoy vivimos. No es casualidad. Es importante un cambio¡±, dijo el p¨¢rroco desde el p¨²lpito, esta vez con un tono m¨¢s socioecon¨®mico que religioso.
A la salida de la misa las familias se mostraban esperanzadas. Aunque hab¨ªa quien ped¨ªa encomendarse a las autoridades y no a las alturas. ¡°No est¨¢ de m¨¢s orar, aunque no todos tengamos fe. Pero quien tiene que hacer algo es la polic¨ªa¡±, se quej¨® Jair Ram¨ªrez, primo de Jerzy Ort¨ªz, un chico de 16 a?os al que parece que se lo trag¨® la tierra hace un mes. Su madre portaba consigo un letrero: ¡°Hijo, te sigo buscando. Te extra?o¡±.
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