Una actriz de Texas imputada por el env¨ªo de cartas con ricina a Obama

La actriz de Texas Shannon Rogers, que ha participado como secundaria en series como The Walking Dead y Vampire Diaries, ha sido imputada por enviar, el pasado mes de mayo, cartas envenenadas con ricina al presidente Barack Obama; al alcalde Nueva York, Michael Bloomberg, y al director de la fundaci¨®n Contra Armas Ilegales, un grupo creado por Bloomberg que lucha por leyes m¨¢s estrictas a este respecto, seg¨²n han informado los fiscales a la agencia Reuters. Rogers se enfrenta a tres cargos, entre ellos ¡°atentar contra la vida del presidente de EE UU¡±, lo que supondr¨ªa una condena m¨¢xima de 15 a?os, cinco por cada uno de ellos, seg¨²n han explicado las mismas fuentes.

Rogers, de 35 a?os y madre de cinco hijos (en la actualidad embarazada) inculp¨® en un primer momento a su actual marido, el veterano del Ej¨¦rcito Nathan Richardson, del env¨ªo de las cartas. La mujer declar¨® entonces a la polic¨ªa que hab¨ªa encontrado restos de una sustancia sospechosa en su nevera, en su casa de New Boston, una peque?a ciudad situada a unos 200 kil¨®metros al noreste de Dallas, Texas.

La pareja, que espera su primer hijo en com¨²n para el pr¨®ximo mes de octubre, se encuentra, al parecer, en medio de un proceso de divorcio, raz¨®n que los investigadores consideraron suficiente motivo para explicar que la mujer acusara a su marido en un primer momento. ¡°Me rompi¨® el coraz¨®n saber lo que mi mujer hab¨ªa hecho. Pero estar enfadado en este momento me parece un gasto de energ¨ªa absurdo. Realmente esto se lo ha hecho a ella misma, ha intentado acabar con mi reputaci¨®n y mi vida pero saldr¨¦ adelante, no puedo centrarme en el dolor y en el enfado¡±, dijo Richardson en una entrevista concedida a la ABC.

Una semana despu¨¦s de estas acusaciones, Rogers fue detenida como sospechosa. En la casa de la pareja los investigadores encontraron evidencias de que alguien hab¨ªa buscado en Internet c¨®mo elaborar estos sobres envenenados, as¨ª como noticias recientes de cartas similares mandadas desde Misisipi. Seg¨²n los documentos judiciales, la actriz confes¨® que ella hab¨ªa mandado las cartas.

Los sobres con ricina fueron franqueados el pasado 20 de mayo en Luisiana, Estado que tambi¨¦n reparte el correo en zonas de Texas y de Arkansas. Las cartas eran an¨®nimas y las tres conten¨ªan el mismo mensaje amenazador que hac¨ªa alusi¨®n al debate sobre el control de armas que estos meses ha protagonizado la actualidad en EE UU, tras la masacre que tuvo lugar en una escuela de primaria de Newtown (Connecticut), en el que murieron 20 ni?os.

"Tendr¨¢s que matar a mi familia y a m¨ª antes de llevarte nuestras armas. Cualquiera que entre en mi casa recibir¨¢ un tiro en la cara. El derecho a tenerlas es constitucional, un derecho otorgado por dios y que ejercer¨¦ hasta el d¨ªa que me muera. Lo que expresa esta carta no es nada en comparaci¨®n con lo que tengo planeado hacerte a ti", rezaba el mensaje.

A pesar del tono amenazante, el Servicio Postal de EE UU asegur¨® que la cantidad de ricina era m¨ªnima y que no era un riesgo para la salud de los receptores. El ¨²nico que sufri¨® alguna consecuencia fue el director de la fundaci¨®n Contra Armas Ilegales, porque hubo contacto directo del veneno en los ojos. La Polic¨ªa no hall¨® huellas dactilares en ninguna de ellas.

La ricina es una sustancia t¨®xica capaz de causar la muerte instant¨¢nea cuando se inhala o si llega a la sangre. No obstante, pierde su potencia en ambientes secos y soleados y, a diferencia de otros agentes nerviosos, es muy dif¨ªcil que sea absorbida a trav¨¦s de la piel. No existe ant¨ªdoto conocido.

No fue el primer caso de env¨ªo de cartas envenenadas. El pasado mes de abril otras similares fueron enviadas a Obama; a un senador federal, Roger Wicker, y a la juez, Sadie Holland. James Everett, detenido en la localidad de Tupelo, en el Estado de Misisipi, fue acusado y arrestado por este caso. La dirigida al presidente de EE UU fue interceptada en una oficina en un control rutinario, pero cre¨® especial alarma por su posible vinculaci¨®n con el atentado Boston, en el que tres personas murieron y centenares resultaron heridas, aunque se descart¨® casi de inmediato.