Una francesa atrapada en los vericuetos de la justicia mexicana
Maude Versini, divorciada del exgobernador pri¨ªsta Arturo Montiel, lleva 18 meses luchando por que le devuelvan a sus hijos
Maude Versini (Par¨ªs, 1974) lleva 563 d¨ªas sin ver a sus hijos Sof¨ªa, Adri¨¢n y Alexi. Los peque?os viajaron el 16 de diciembre de 2011 a M¨¦xico para pasar con su padre las fiestas de fin de a?o y nunca volvieron con ella. ¡°Supongo que es porque Montiel tiene mucho poder, el brazo muy largo y muchas personas conocidas en los tribunales que lo apoyan¡±, se?ala en conversaci¨®n telef¨®nica la tarde de un jueves desde Par¨ªs. Su particular historia de terror, un litigio que dura m¨¢s de 18 meses y tiene por coprotagonista a Arturo Montiel Rojas, exgobernador del Estado de M¨¦xico (1999-2005) y tutor pol¨ªtico del actual presidente de la Rep¨²blica. Para la elaboraci¨®n de este reportaje, EL PA?S se ha puesto en contacto con el abogado de Montiel con el objetivo de conocer su versi¨®n, pero no ha obtenido respuesta. La pareja estuvo casada durante cinco a?os hasta noviembre de 2007. Ella obtuvo la custodia de sus tres hijos y juntos se fueron a vivir a Par¨ªs.
Aquel primero de a?o de 2012 Versini recibi¨® una llamada de tel¨¦fono. Al otro lado del aparato Arturo le comunic¨® que los ni?os no volver¨ªan para empezar las clases el d¨ªa 3. En plenas vacaciones de Navidad un juzgado del mexiquense municipio de Toluca le hab¨ªa concedido la custodia provisional. Tard¨® menos de dos semanas en lograrlo -un caso ¨²nico porque este tipo de procesos se caracterizan por su lentitud- y en ning¨²n momento ella estuvo al tanto del juicio, asegura. El exgobernador la acusaba de maltrato a los peque?os, dos gemelos que apenas iban a cumplir los ocho a?os en marzo y un ni?o con autismo de seis. Su prueba: el testimonio de dos ni?eras que, pagadas por Montiel, viv¨ªan en Francia con ellos y alegaron que la madre desatend¨ªa a los ni?os.
A Maude Versini se le cay¨® el mundo encima: ¡°Cortamos la comunicaci¨®n, yo no pod¨ªa aceptarlo, estaba muy enfadada¡±. Tard¨® alrededor de quince d¨ªas en poder hablar con sus hijos. ¡°Me preguntaron: ¡®mam¨¢, por qu¨¦ no vuelves aqu¨ª, con pap¨¢¡¯, pero claramente no era una sugerencia que viniera de ellos, eran muy peque?os cuando nos separamos y no pueden tener ning¨²n recuerdo de aquello¡±.
-¡°?Le pidi¨® Montiel que volviera con ¨¦l?¡±
-¡°Directamente no, pero a trav¨¦s de los ni?os, por esta v¨ªa, s¨ª lo hizo¡±.
¡°Les expliqu¨¦ que no pod¨ªa. Yo en Francia me hab¨ªa vuelto a casar y ten¨ªa otra ni?a¡±. El d¨ªa 2 de enero Maude Versini se present¨® ante el Ministerio de Justicia franc¨¦s y denunci¨® el ¡°secuestro¡± de sus hijos. La Autoridad central del pa¨ªs arm¨® el expediente con el objetivo de recuperar a los ni?os a trav¨¦s de un proceso de emergencia y se llev¨® a cabo un juicio internacional en marzo de 2012 en un tribunal en Toluca. ¡°Yo gan¨¦ las dos primeras instancias y se orden¨® al se?or Montiel que me devolviese a los ni?os, pero ¨¦l apel¨® y en cada apelaci¨®n se suspende la ejecuci¨®n de la sentencia. Aunque yo tuve la raz¨®n todo ese tiempo, deb¨ªa esperar a que se agotaran todos los recursos¡±. Montiel gan¨® el ¨²ltimo en noviembre de 2012. ¡°Yo tuve que apelar esta ¨²ltima decisi¨®n y ahora estoy a la espera de la nueva sentencia¡±, que deber¨¢ conocerse antes del 5 de agosto pr¨®ximo.
¡°Llevo a?o y medio sin ver a mis hijos. Me lo impiden. No los puedo tocar, ni besar, ni visitarlos. No tengo ninguna manera de pasar una hora con ellos de vez en cuando. No entiendo c¨®mo es posible que la justicia se quede as¨ª, de brazos cruzados, y mientras no me dejan verlos¡±, lamenta con la voz quebrada.
Maude es consciente de que cada d¨ªa que pasa juega en su contra. ¡°?ramos como los dedos de una mano, con una relaci¨®n buen¨ªsima, nadie que vea sus fotos podr¨ªa imaginar que esos ni?os eran infelices. Sin embargo, hoy casi no me hablan. Son muy fr¨ªos, hay muy pocos sentimientos, poco amor¡±, se?ala: ¡°Est¨¢n manipulados, condicionados. ?Qu¨¦ pueden decir despu¨¦s de 18 meses fuera de casa, lejos de m¨ª? No van a hablar a mi favor, seguro¡±.
¡°Estoy muy angustiada, triste, muy mal, ya no s¨¦ por d¨®nde tirar¡±, explica. Desde que perdi¨® a sus hijos, la tambi¨¦n periodista ha estado en M¨¦xico en cinco ocasiones. Tres por juicio y otras dos con reporteros tratando de denunciar su situaci¨®n. Hace unos meses, intent¨® pedir ayuda al presidente Pe?a Nieto. ¡°Le he solicitado una audiencia, estoy a la espera de que me respondan¡±, indica. Pero hasta el momento, nadie ha devuelto la llamada.
Maude Versini conoci¨® a Arturo Montiel durante un viaje a M¨¦xico en el a?o 2000, cuando ¨¦l era Gobernador del Estado de M¨¦xico. La entonces joven de 26 a?os se encontraba realizando un proyecto sobre turismo llamado ¡®M¨¦xico, el pa¨ªs de los mil rostros¡¯ para la revista Paris Match. Seg¨²n narra el periodista Diego Osorno en el reportaje titulado Muerte S¨²bita, Montiel se divorci¨® de su primera esposa, Paola Y¨¢?ez, poco antes de contraer matrimonio con Versini, para lo cual hizo que el Congreso reformara el c¨®digo civil estatal en un cambio que acortaba el periodo que tendr¨ªa que pasar cualquier divorciado antes de casarse de nuevo.
En M¨¦xico la legislaci¨®n en cada entidad federativa es distinta. ¡°Si el juicio se hubiese celebrado en DF yo ya tendr¨ªa a mis hijos en Francia, porque Montiel no habr¨ªa podido apelar¡±, cuenta Maude. La madre de los peque?os considera que no es justo que el juicio se haya celebrado en Toluca (capital del estado que luego tambi¨¦n gobernar¨ªa Pe?a Nieto), donde seg¨²n ella el poder de Montiel la ha perjudicado, pero la ley obliga a ello por ser el lugar de residencia de los ni?os.
Cada d¨ªa que pasa, Versini contabiliza en su perfil de la red social Twitter una jornada m¨¢s sin ver a sus hijos. A trav¨¦s de su cuenta y de la web sofiaadrianalexi.com denuncia su situaci¨®n y reclama recuperar a los ni?os. Ha escrito un libro con toda la historia, pero asegura que esperar¨¢ a que el proceso concluya para publicarlo: ¡°Quiero que mis hijos sepan todo lo que ha pasado¡±, alega como motivaci¨®n.
Cuando se le pregunta qu¨¦ es lo que m¨¢s echa de menos la respuesta es sencilla: ¡°Todo¡±. Maude guarda silencio y prosigue: ¡°Mi casa est¨¢ vac¨ªa, huele a ellos pero no est¨¢n, es horrible. Veo sus juguetes, sus libros, su ropa¡ todo sigue ah¨ª, como si hubieran salido ayer de casa. Es muy dif¨ªcil para una madre vivir sin sus hijos, lo peor que le puede pasar. Me arrancaron la mitad del coraz¨®n. Ya no es vida para m¨ª, es un infierno¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.