El Ej¨¦rcito egipcio golpea el n¨²cleo de la resistencia de los islamistas
Los militares egipcios comienzan a descabezar a los Hermanos Musulmanes El nuevo presidente interino, el jurista Adli Mansur, toma posesi¨®n del cargo Un soldado muere en enfrentamientos con islamistas Un portavoz militar pide "tolerancia" al pueblo egipcio
Un d¨ªa despu¨¦s de deponer a Mohamed Morsi, el primer presidente elegido democr¨¢ticamente en la historia de Egipto, las fuerzas armadas del pa¨ªs procedieron a descabezar a la sociedad isl¨¢mica de los Hermanos Musulmanes, acallada y reprimida durante las tres d¨¦cadas de r¨¦gimen de Hosni Mubarak y que pudo ostentar el poder del pa¨ªs durante solo un a?o. Con Morsi bajo custodia del Ej¨¦rcito y en paradero desconocido, la fiscal¨ªa p¨²blica dict¨® la orden de arresto, entre otros, de Mohamed Badie, l¨ªder supremo de la hermandad. Las fuerzas del orden le detuvieron por la tarde, en la ciudad costera de Marsa Matruh.
La llamada Alianza Nacional para Defender la Legitimidad, una agrupaci¨®n de 11 partidos islamistas creada para apoyar a Morsi, ha convocado para el viernes una jornada de protestas pac¨ªficas ¡°para denunciar el golpe militar contra la legitimidad y en apoyo de la legitimidad del presidente Morsi¡±, seg¨²n dijo en un comunicado. Los partidarios del Presidente depuesto se han reforzado en las inmediaciones de la mezquita de Raba al Adawiya, en el distrito de Ciudad Nasser, al este de El Cairo.
Mientras esas detenciones ten¨ªan lugar, y el nuevo Gobierno interino impuesto por los militares acorralaba a la principal sociedad isl¨¢mica del pa¨ªs, cazas de la Fuerza A¨¦rea sobrevolaban el centro de El Cairo, dejando tras de s¨ª estelas negras, blancas y rojas, los colores de la bandera nacional, provocando la hilaridad en la plaza de Tahrir. En los d¨ªas pasados ese lugar se ha vuelto a convertir en el epicentro de una revueltas que en 2011 dieron a luz a un sistema democr¨¢tico y que ahora se han encargado de fulminarlo. La tarde de este jueves convirti¨® El Cairo en el lugar de un gran desfile a¨¦reo en que las fuerzas armadas celebraron su nueva creaci¨®n pol¨ªtica.
Por la noche, los generales enviaron un comunicado en el que descartaron tomar medidas contra ning¨²n grupo opositor, dando indicaciones de que no cargar¨¢n contra los partidarios de Morsi que siguen concentrados en las calles de El Cairo y han anunciado actos de protestas para los d¨ªas venideros. La excepci¨®n, dijeron, ser¨ªa un abuso del derecho a manifestarse, ¡°incluido el bloqueo de calles; el impedimento de servicios p¨²blicos; la amenaza a la paz social o al inter¨¦s nacional, o el da?o de la seguridad y la econom¨ªa¡±.
Pasadas las diez de la ma?ana era investido solemnemente en El Cairo el nuevo Presidente interino de Egipto, aupado por los militares. Antes Adli Mansur tuvo que ocuparse de otro asunto: jurar como presidente de la Corte Constitucional Suprema. Deber¨ªa haberlo hecho el 30 de junio, el d¨ªa de las protestas masivas que llevaron al Ej¨¦rcito a darle un ultim¨¢tum a Morsi. La paralizaci¨®n del pa¨ªs se lo impidi¨®. Finalmente, este hombre, elegido en mayo por Morsi, pas¨® a liderar no s¨®lo ese tribunal sino tambi¨¦n la naci¨®n. ¡°Juro proteger el sistema de la Rep¨²blica, respetar la constituci¨®n y la ley y guardar los intereses de la ciudadan¨ªa¡±, dijo. De nuevo, en ese momento, la Fuerza A¨¦rea sac¨® los cazas a sobrevolar Tahrir.
La jura era poco m¨¢s que un formalismo. El general Abdel Fatah al Sisi, comandante en jefe del Ej¨¦rcito, dijo en su discurso a la naci¨®n del mi¨¦rcoles, el mismo en el que anunci¨® el golpe de Estado, que en el proceso transicional que se abr¨ªa entonces el presidente del Constitucional liderar¨ªa un Gobierno de tecn¨®cratas, que culminar¨¢ en un proceso constituyente y nuevas elecciones, presidenciales y legislativas. Las primeras palabras del nuevo Presidente tras su investidura supusieron un gesto conciliador con los Hermanos Musulmanes. ¡°Son parte de esta ciudadan¨ªa y est¨¢n invitados a participar en la construcci¨®n de la naci¨®n. Nadie ser¨¢ excluido. Y si responden a la invitaci¨®n, ser¨¢n bienvenidos¡±, dijo en un breve intercambio con los periodistas reunidos en la sede del Constitucional.
Qued¨® enseguida como una promesa rota. No s¨®lo el Ej¨¦rcito mantuvo a Morsi y a su c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo de asistentes bajo arresto en instalaciones gubernamentales no reveladas. Pronto la fiscal¨ªa comenz¨® a dictar ¨®rdenes de arresto contra l¨ªderes de la Hermandad. Junto a la del l¨ªder supremo Badie se emiti¨® la de su lugarteniente, el influyente empresario Kariat el Shater, quien aspiraba a llegar la presidencia de la naci¨®n con el Partido Libertad y Justicia en las primeras elecciones democr¨¢ticas, antes de que se candidatura quedara anulada por el Ej¨¦rcito. Tras aquella prohibici¨®n, Morsi tom¨® el relevo, y gan¨® en segunda vuelta, con el 51% de los votos, 13,2 millones de papeletas.
La fiscal¨ªa acusa ahora a Badie y Shater de haber incitado a los defensores del Presidente depuesto a abrir fuego contra una multitud de manifestantes que asalt¨® la sede de los Hermanos Musulmanes en El Cairo el domingo. Aquel edificio qued¨® saqueado e incendiado, sin que las fuerzas armadas o la polic¨ªa levantaran un dedo para evitarlo. Finalmente, murieron ocho personas. Desde que comenzara esta ronda de protestas que propici¨® el golpe de Estado han fallecido casi 40 personas en todo el pa¨ªs.
Los Hermanos Musulmanes dijeron este jueves que al menos 20 afiliados a su grupo han sido detenidos o puestos en arresto domiciliario. Horas despu¨¦s del anuncio de golpe de estado, el mi¨¦rcoles, esa agrupaci¨®n dijo que las fuerzas armadas hab¨ªan dictado ¨®rdenes de detenci¨®n contra 300 de sus l¨ªderes, a los que se les hab¨ªa prohibido abandonar el pa¨ªs. Los primeros en ser arrestados fueron Saad al Katatni, actual presidente del Partido Libertad y Justicia, y Rashad Bayoumi, vicepresidente de la misma formaci¨®n pol¨ªtica.
Un portavoz del Gobierno dijo este jueves que el lunes la fiscal¨ªa comenzar¨¢ a interrogar a los miembros de la hermandad por diversos supuestos delitos. Al presidente se le puede acusar de ¡°haber insultado al sistema judicial¡±, seg¨²n dijeron esas mismas fuentes. Durante su presidencia, que dur¨® un a?o y tres d¨ªas, Morsi protagoniz¨® varios encontronazos, algunos muy duros, con el poder judicial. El a?o pasado hubo huelgas en varios juzgados y dimisiones de fiscales por el intento del Presidente de aprobar un decreto que le hubiera concedido poderes casi absolutos, algo a lo que finalmente renunci¨®.
El nuevo Gobierno transicional de Egipto nace liderado por un presidente del Tribunal Constitucional que no tiene Constituci¨®n a la que atenerse, pues los militares la suspendieron el mi¨¦rcoles. A d¨ªa de hoy, Mansur sigue siendo un desconocido en las calles de El Cairo. ¡°No s¨¦ nada de ¨¦l¡±, admit¨ªa en Tahrir Abdel Shafi, un opositor de 42 a?os. De noche, la plaza volv¨ªa a estar repleta por quinto d¨ªa consecutivo, a pesar de que la principal petici¨®n de los opositores hab¨ªa sido concedida: a Morsi se lo hab¨ªan quitado de en medio. ¡°Vendremos a Tahrir hasta que haya elecciones. Ser¨¢ entonces cuando nuestras aspiraciones se ver¨¢n totalmente cumplidas¡±, a?adi¨® Shafi.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.