Decenas de estudiantes muertos en un ataque islamista en Nigeria

Terroristas islamistas han asesinado a decenas de estudiantes en la ciudad de Potiskum, en el noreste de Nigeria, donde asaltaron una escuela, incendiaron los edificios con los alumnos y profesores dentro y dispararon contra los que trataban de huir. Fuentes m¨¦dicas citadas por la agencia France Presse hablan de 42 v¨ªctimas mortales, mientras que Reuters se?ala que han muerto al menos 28 personas. El ataque tuvo lugar el viernes aunque no ha sido conocido hasta hoy.

Se trata del ataque m¨¢s brutal de los tres que se han producido contra escuelas desde que, en mayo, el Ej¨¦rcito lanz¨® una ofensiva contra el grupo terrorista Boko Haram, cuyo nombre significa ¡°la educaci¨®n occidental es pecado¡±. Potiskum se encuentra en el Estado de Yobe, uno de los tres que est¨¢n actualmente en Estado de Emergencia decretado por el presidente Goodluck Jonathan en mayo, cuando envi¨® refuerzos de tropas a la regi¨®n para enfrentarse a la rebeli¨®n islamista que actualmente representa el mayor problema de seguridad para este pa¨ªs, el mayor productor de petr¨®leo de ?frica.

Las fuentes policiales que informaron del ataque respondieron por mail, ya que la mayor¨ªa del Estado no tiene en la actualidad redes de telefon¨ªa m¨®vil, que han sido cortadas por el Estado de Energencia. "Hemos recibido muchos cad¨¢veres de alumnos y de miembros del personal de la escuela de ense?anza p¨²blica de Mamudo, en la noche del viernes", declar¨® Haliru Aliyu, del hospital general de Potsikum.

La ofensiva militar no ha logrado frenar los ataques de Boko Haram, que lucha por el establecimiento de un estado isl¨¢mico en el norte de Nigeria. La mayor¨ªa de sus v¨ªctimas son cristianos. Solo en el ¨²ltimo mes se han producido otros dos ataques contra escuelas, uno en Maiduguri, donde fueron asesinados nueve estudiantes, y otro en Damaturu, donde se produjeron siete v¨ªctimas mortales.

Boko Haram fue fundado en Maiduguri, la capital del estado de Borno y aut¨¦ntico feudo de este grupo radical, a inicios de la pasada d¨¦cada por el carism¨¢tico l¨ªder islamista Mohammed Yusuf. A partir de una ideolog¨ªa extremista contra Occidente y desarrollando v¨ªnculos con otros grupos similares que operan en ?frica, como Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico (AQMI) y Al Shabab (Somalia), la secta de Yusuf se fue nutriendo del descontento y la falta de horizontes de los j¨®venes del norte de Nigeria, con los peores indicadores de empleo y miseria del pa¨ªs y de amplia mayor¨ªa musulmana. Sus ataques se dirig¨ªan no s¨®lo contra las fuerzas de seguridad nigerianas sino, sobre todo, contra iglesias y comunidades cristianas.

Desde la ascensi¨®n al poder del sure?o y cristiano Goodluck Jonathan en 2010, la Secta le ha declarado la guerra. De hecho, el mismo d¨ªa de su investidura la capital nigeriana, Abuya, fue objeto de dos graves atentados. El presidente ha intentado hacer frente a la amenaza terrorista que viene del norte siempre con mano dura. Mientras a los insurgentes del Delta del N¨ªger, en el sur, les ha ofrecido la posibilidad de una amnist¨ªa si entregan las armas, en el norte se opone. Y la escalada de violencia va en aumento.

Nigeria es un pa¨ªs de m¨¢s de 160 millones de habitantes, el m¨¢s poblado de ?frica. Potencia regional y exportador de petr¨®leo, las turbulencias que puedan desestabilizar a este gigante acabar¨¢n por afectar a toda la regi¨®n. Tras los enfrentamientos de la pasada primavera, Estados Unidos hizo un llamamiento a Jonathan a dar una respuesta contundente ante el avance del terrorismo yihadista en el norte del pa¨ªs.