La UE renuncia a censurar a EEUU y opta por una intensa ronda diplom¨¢tica

Europa ten¨ªa en su mano una importante baza de negociaci¨®n para presionar a Estados Unidos por el esc¨¢ndalo del espionaje. Pese a la debilidad econ¨®mica del continente, el gran acuerdo comercial que el lunes comenzar¨¢ a discutirse en Washington beneficia casi por igual a los dos bloques (m¨¢s incluso al norteamericano si se calcula el beneficio por hogar), seg¨²n un estudio independiente que ha encargado la Comisi¨®n Europea. Una vez m¨¢s, la UE ha preferido ignorar su propia fuerza com¨²n y centrarse en lo que se le da mejor: el di¨¢logo.

Pero si esos titubeos sobre la paralizaci¨®n o no del acuerdo comercial han dividido a los pa¨ªses en dos grupos ¡ªlos m¨¢s pragm¨¢ticos, encabezados por Alemania, y los m¨¢s rebeldes, liderados por Francia¡ª, el confuso episodio que acab¨® el mi¨¦rcoles con la prohibici¨®n de que el avi¨®n de Evo Morales sobrevolara varios pa¨ªses europeos revierte esas categor¨ªas. Porque Francia, tan combativa al exigir por boca de su presidente, Fran?ois Hollande, un retraso en el di¨¢logo comercial, accedi¨® a cerrar el paso a Morales ante la sospecha de que Edward Snowden, el filtrador del espionaje, viajaba en el avi¨®n. Lo ocurrido coloca a la UE en una inc¨®moda posici¨®n: la de haberse plegado a los intereses estadounidenses.

Distintos ¨®rganos diplom¨¢ticos y comunitarios han debatido esta semana el malestar generado por la vigilancia electr¨®nica en sus propias sedes. Las fuentes consultadas aseguran que nadie ha montado en c¨®lera por el episodio y que la mayor¨ªa ha abogado por blindar unas negociaciones comerciales que interesan mucho a una Europa acosada por el paro y la falta de crecimiento.

La se?al m¨¢s clara de que la UE no ten¨ªa intenci¨®n de reprender al hermano estadounidense se produjo el lunes, apenas dos d¨ªas despu¨¦s de conocer la intromisi¨®n estadounidense en distintos edificios comunitarios. La vicepresidenta de la Comisi¨®n Europea y responsable de Justicia, Viviane Reding, hasta entonces al frente de este caso, fue visiblemente apartada. Y Bruselas se desvincul¨® de la amenaza lanzada por Reding hace ahora una semana: la de retrasar las negociaciones comerciales con EE UU.

El Ejecutivo comunitario adopt¨® una posici¨®n casi irrisoria: centrarse en ¡°comprobar la veracidad de las informaciones¡± divulgadas por el semanario alem¨¢n Der Spiegel al tiempo que el propio presidente estadounidense, Barack Obama, las confirmaba impl¨ªcitamente.

Ni siquiera el Parlamento Europeo, el m¨¢s reivindicativo en estos asuntos, reclam¨® paralizar las conversaciones de comercio. En una resoluci¨®n aprobada por abrumadora mayor¨ªa (483 votos a favor y 98 en contra), la Euroc¨¢mara anunci¨® esta semana la apertura de una investigaci¨®n sobre el espionaje a instituciones y Gobiernos europeos que deber¨¢ estar lista a finales de a?o.

Descartadas las medidas airadas, Bruselas ha optado por acelerar las tareas pendientes. Y as¨ª este lunes Washington ser¨¢ el centro de las relaciones UE-EE UU, con la celebraci¨®n de tres reuniones paralelas. La primera es la que debe dar inicio a la ronda de libre comercio. En la segunda, Bruselas amenazar¨¢ a Washington ¡ªa petici¨®n del Parlamento¡ª con suspender los planes de intercambio de datos de pasajeros a¨¦reos y de transferencias bancarias ligadas a la financiaci¨®n del terrorismo, esenciales para EE UU. Y la tercera, la que analizar¨¢ propiamente el espionaje.

Fuentes diplom¨¢ticas se?alan que de esta ¨²ltima no se esperan grandes resultados, pues la UE ¡ªy sobre todo, los pa¨ªses como Francia y Reino Unido, con potentes servicios de inteligencia¡ª consideran que estos asuntos deben tratarse entre Gobiernos.