EE UU asegura que el espionaje a Brasil no entorpecer¨¢ sus relaciones
El Departamento de Estado no responde p¨²blicamente a las exigencias de explicaciones por parte del Gobierno de Rousseff
Brasil se ha convertido en el ¨²ltimo foco de tensi¨®n diplom¨¢tica de Estados Unidos a cuenta de las informaciones sobre sus pr¨¢cticas de vigilancia a terceros pa¨ªses difundidas por Edward Snowden. Si con las filtraciones sobre el espionaje a Europa, el presidente del pa¨ªs, Barack Obama, y su jefe de Diplomacia, John Kerry, salieron al paso de las acusaciones p¨²blicamente, en este caso, EE UU ha preferido mantener la reserva y trata de que el episodio no entorpezca su relaci¨®n bilateral. El Departamento de Estado ha asegurado este lunes que est¨¢ abordando el asunto de la presunta recopilaci¨®n masiva de datos de ciudadanos brasile?os, destapado por O Globo este fin de semana, a trav¨¦s de las v¨ªas diplom¨¢ticas.
¡°No vamos a comentar en p¨²blico nada que tenga que ver con cuestiones de inteligencia¡±, ha advertido la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en la conferencia de prensa diaria. Psaki ha eludido en todo momento referirse a la exigencia de explicaciones solicitada a Washington por el ministro de Relaciones Exteriores brasile?o, Antonio Patriota, este domingo. ¡°Estamos tratando el asunto a trav¨¦s de las v¨ªas diplom¨¢ticas¡±, ha asegurado la portavoz del Departamento de Estado.
Psaki ha eludido en todo momento referirse a la exigencia de explicaciones solicitada a Washington por el ministro de Relaciones Exteriores brasile?o, Antonio Patriota
Este fin de semana O Globo, en colaboraci¨®n con el diario brit¨¢nico The Guardian, desvelaba el espionaje indiscriminado a millones de ciudadanos brasile?os a trav¨¦s de una base -la ¨²nica en Am¨¦rica Latina- de la red de estaciones de vigilancia que EE UU tendr¨ªa desplegada, seg¨²n la informaci¨®n, por todo el mundo. La captaci¨®n de datos se habr¨ªa producido a trav¨¦s de una gran empresa estadounidense del sector de las telecomunicaciones y de sus acuerdos con otras operadoras, incluidas las brasile?as, que le garantizaba el acceso a las redes de comunicaci¨®n
La filtraci¨®n del ¨²ltimo cap¨ªtulo de las t¨¦cnicas de espionaje de EE UU se produce apenas tres meses antes de que Dilma Rousseff realice su primera visita oficial -y la primera de un l¨ªder brasile?o en 20 a?os- a este pa¨ªs desde que accediera a la presidencia de Brasil. El Departamento de Estado se ha mostrado confiado en que estas revelaciones no da?ar¨¢n la relaci¨®n ni tampoco el objeto del viaje de la mandataria brasile?a. ¡°Vamos a seguir trabajando con Brasil en todas las materias y acuerdos en los que hemos abierto un di¨¢logo¡±, ha asegurado Psaki.
Tras la etapa de desencuentro entre EE UU y Brasil que marc¨® la presidencia de Luis In¨¢cio Lula da Silva, las relaciones entre ambos pa¨ªses han mejorado sensiblemente, si bien su cooperaci¨®n ha estado marcada por desencuentros pol¨ªticos y econ¨®micos. Durante su visita el pasado mes de mayo al pa¨ªs sudamericano, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, dej¨® clara la importancia de Brasil, no s¨®lo en la regi¨®n sino a nivel mundial, y escenific¨® el nacimiento de una nueva etapa en ese v¨ªnculo bilateral. ¡°Espero que 2013 sea el inicio de una nueva para los dos pa¨ªses¡±, se?al¨® Biden. Rousseff, por su parte, ha evitado tratar con Ir¨¢n y ha mantenido cierta distancia con Venezuela, uno de los pa¨ªses m¨¢s cr¨ªticos con Washington. Brasil tambi¨¦n fue de los primeros pa¨ªses en rechazar la solicitud de asilo de Snowden.
El Departamento de Estado no tiene constancia de que Brasil haya requerido la presencia de su embajador en el Senado
¡°El Gobierno est¨¢ muy preocupado por las informaciones relacionadas con el hecho de que las comunicaciones telef¨®nicas y electr¨®nicas de nuestros ciudadanos sean objeto del espionaje de agencias de inteligencia de EE UU¡±, se?al¨® Patriota. Est¨¢ previsto que este martes el comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado de Brasil se re¨²na para solicitar la comparecencia del ministro del ramo y del embajador de EE UU en Brasilia, Thomas Shannon, en relaci¨®n con los programas de vigilancia estadounidenses.
El Departamento de Estado no tiene constancia de que Brasil haya requerido la presencia de su embajador en el Senado -una petici¨®n un tanto inusual porque no es com¨²n que los jefes de las misiones diplom¨¢ticas comparezcan en comisiones de pa¨ªses extranjeros- pero, de acuerdo con Europa Press, la Embajada estadounidense en Brasil ha informado de que espera ¨®rdenes de Washington.
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