El valor de Evita no se cuestiona

El billete de Evita tuvo un destino turbulento desde su puesta en circulaci¨®n en septiembre 2012. La presidenta, Cristina Fern¨¢ndez, lo present¨® el 26 de julio del a?o pasado, coincidiendo con el 60??aniversario de la muerte de Eva Per¨®n. Era de cien pesos, el de m¨¢ximo valor en el pa¨ªs, equivalente a 18,5 d¨®lares en el cambio oficial de hoy. Y estaba llamado a sustituir de forma paulatina al del expresidente Julio Argetino Roca (1843-1914). Solo hab¨ªa un peque?o problema: el papel no entraba en los cajeros autom¨¢ticos. Desde entonces, la sombra de la sospecha se cerni¨® sobre ¨¦l y muchos comercios llegaron a rechazarlo.

El Banco Central se vio obligado a emitir un comunicado el lunes en el que amenazaba con sancionar a aquellos que lo rechazasen y aportaba una direcci¨®n de correo electr¨®nico y un tel¨¦fono de llamada gratuita para denunciar a quienes no lo acepten.

Por si no bastara con eso, detallaba las caracter¨ªsticas del nuevo papel: ¡°Imagen latente dentro del motivo central (flor de ceibo en color p¨²rpura); roseta en tinta que cambia de color al moverse, variando del verde al azul, ubicada en la parte inferior de la marca de agua¡­¡±.

Cristina Fern¨¢ndez siempre crey¨® que detr¨¢s de las vicisitudes que atravesaba el billete hab¨ªa algo m¨¢s de trasfondo, algo que ten¨ªa m¨¢s que ver con la pol¨ªtica que con cuestiones t¨¦cnicas. ¡°Hasta con el maravilloso billete¡­ Que no entra, que es chico, que no encaja, que el ojo, que esto, que el otro... No era el billete, lo sabemos qu¨¦ era: Evita y nosotros, esta es la verdad, lo que les molestaba era Evita¡±, declar¨® en un discurso el 30 de julio del a?o pasado.

La presidenta del Banco Central, Mercedes Marc¨® del Pont, explic¨® entonces que hab¨ªa que adaptar ¡°el software de los cajeros¡± y que el proceso se desarrollar¨ªa con ¡°absoluta normalidad¡±. Pero la desconfianza se fue instalando en la sociedad. El pen¨²ltimo cap¨ªtulo de la odisea del billete lleg¨® el pasado d¨ªa 9, aniversario de la independencia argentina. Esa noche, Cristina Fern¨¢ndez coment¨® en Twitter que se estaba celebrando en Colombia la segunda Conferencia Latinoamericana de Imprentas de Alta Seguridad. Y que la hab¨ªa llamado desde all¨ª Katya Daura, presidenta de la Casa de la Moneda argentina.

Lo que viene a continuaci¨®n es la reproducci¨®n literal de algunos tuits publicados por la presidenta: ¡°En el marco de estas conferencias, la industria mundial de billetes otorga un premio al mejor billete de la regi¨®n¡­ (¡­) Y a que no sabes quien lo gan¨® hoy 9 de julio? Siiiiiiiii! (¡­) Al billete de Evita. Anot¨¢te esta.. (¡­) Al billete de Evita se le otorg¨® el premio a la excelencia, la innovaci¨®n tecnol¨®gica, el dise?o, la calidad art¨ªstica y t¨¦cnica¡­ (¡­) Y le¨¦ bien: la integraci¨®n de las ¨²ltimas medidas de seguridad en materia de impresiones valoradas¡±.

Cristina Fern¨¢ndez continu¨® escribiendo: ¡°Acord¨¢te. R¨ªos de tinta. Cataratas de art¨ªculos. Opiniones de ¡®expertos¡¯. Cu¨¢nto chanta [cuentista] suelto. (¡­) Tendr¨ªamos que cobrar alg¨²n impuesto por hablar al cuete [sin sentido, al pedo] (¡­) ¡°I¡¯m sorry. Gran premio gran, y otorgado el 9 de julio. Que Dios es argentino? Never. Es universal. De todos¡­ y todas¡±.

La presidenta concluy¨® su celebraci¨®n en las redes sociales enlazando una imagen en la que se le ve descorriendo la bandera argentina que tapaba un inmenso billete de Evita en el d¨ªa de su presentaci¨®n. ¡°Grande Evita. Hasta desde los billetes les gan¨¢s. Via la Patria bis¡±!¡±, rezaba el ¨²ltimo tuit de la noche.

[En circulaci¨®n hay cerca de 40 millones de unidades con el rostro de Evita, el 2% del total de billetes de 100 pesos, que ya llegan a los 2.151 millones de unidades. Los billetes de 100 representan el 70% de todo el papel moneda en circulaci¨®n. Se trata del billete con denominaci¨®n m¨¢s alta, pero debido a la inflaci¨®n, su uso se ha extendido a casi todo tipo de operaciones. Desde pagar un viaje en taxi hasta transacciones mucho m¨¢s grandes. Precisamente por su amplio uso, su vida ¨²til se acorta, obligando a la Casa de Moneda a emitirlo m¨¢s].