La cooperaci¨®n en ruinas
El aeropuerto internacional de Gaza, levantado en 1998 en gran parte con dinero de Espa?a, que aport¨® 20,5 millones, es una monta?a de escombros provocados por los ataques de Israel
Al sur de Gaza, cerca de la ciudad de Rafah, una carretera sin tr¨¢nsito desemboca en un descampado rodeado por una valla desvencijada. En la llanura duermen varios amasijos de cemento y metal a lo largo de los restos de una pista de aterrizaje transformada en un secarral. Es lo que queda del aeropuerto internacional de Gaza, inaugurado en 1998 como s¨ªmbolo de la soberan¨ªa palestina y construido en gran parte con dinero espa?ol. El aer¨®dromo, bombardeado varias veces por el Ej¨¦rcito de Israel en los ¨²ltimos a?os, es hoy una herida abierta que ejemplifica el bloqueo, el conflicto y las penurias a que est¨¢ sometida la poblaci¨®n civil gazat¨ª.
¡°Hoy es un d¨ªa hist¨®rico para los palestinos¡±, dijo el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, durante la inauguraci¨®n de las instalaciones, que recibieron el nombre del l¨ªder ¨¢rabe. Lo consideraban como uno de sus emblemas nacionales y un primer paso hacia la consecuci¨®n de un Estado propio. El aer¨®dromo estaba dise?ado para trasladar hasta 700.000 pasajeros anuales, aunque durante su primer a?o de vida apenas alcanz¨® los 90.000, seg¨²n los datos de Palestinian Airlines. Los vuelos conectaban la Franja con Jordania, Egipto y otros pa¨ªses del Mediterr¨¢neo hasta Marruecos.
El compromiso espa?ol con la construcci¨®n qued¨® patente en el d¨ªa de su puesta en marcha, hace 15 a?os. Uno de los primeros aviones en aterrizar en la pista de la Franja fue un avi¨®n H¨¦rcules de la Fuerza A¨¦rea Espa?ola cargado de alimentos y ayuda humanitaria, mientras que en otro vuelo de aquel primer d¨ªa viajaron cuatro diputados espa?oles junto con el entonces secretario de Estado de Cooperaci¨®n Internacional, Fernando Villalonga. El presidente del Gobierno de la ¨¦poca, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, fue el primer mandatario extranjero en aterrizar en este territorio palestino unos meses m¨¢s tarde.
Los gazat¨ªes venden los cascotes a una planta de reciclaje de materiales de construcci¨®n de baja calidad
La Uni¨®n Europea invirti¨® 34 millones de euros en la edificaci¨®n, de los cuales m¨¢s de 20,5 proced¨ªan directamente de la cooperaci¨®n espa?ola a trav¨¦s de ocho cr¨¦ditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo suscritos entre el Instituto de Cr¨¦dito Oficial y la Autoridad Nacional Palestina. El primero de ellos se aprob¨® en 1994 bajo el Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez y el ¨²ltimo en 1999 con el Ejecutivo popular de Aznar. El coste final se estimaba en alrededor de unos 70 millones, por lo que Espa?a pag¨® cerca de un tercio del total.
Hoy el emblema de la soberan¨ªa palestina se ha convertido en un descampado lleno de ruinas. Las paredes, que a¨²n mantienen algunas cenefas con formas geom¨¦tricas y arcos ¨¢rabes, est¨¢n llenas de agujeros producidos por los misiles de media tonelada lanzados por los F-16 del Ej¨¦rcito de Israel.
¡°Este del principio era un edificio de oficinas, y lo que hay al lado era un hotel. El edificio m¨¢s grande era la terminal para las llegadas y salidas de viajeros¡±, recrea Abu Amir, gazat¨ª de unos 45 a?os. Al fondo, una puerta amarilla con arcos ¨¢rabes cruzados hac¨ªa las veces de entrada al aer¨®dromo. En medio, se distingue el aparcamiento y detr¨¢s de la terminal puede verse lo que queda de la pista de aterrizaje, ya sin asfalto.
Fue precisamente la pista la que sufri¨® el primer ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en diciembre de 2001, solo tres a?os despu¨¦s de su inauguraci¨®n. Los bulldozers de las FDI destruyeron el asfalto para impedir a los aviones tomar tierra como represalia por un atentado del Movimiento de Resistencia Isl¨¢mico (Ham¨¢s) enmarcado en la escalada de tensi¨®n en la zona durante la segunda Intifada. M¨¢s tarde bombardearon los edificios de la terminal. Desde esa fecha, las instalaciones dejaron de estar operativas y de acoger vuelos, mientras que Palestinian Airlines, otro de los s¨ªmbolos nacionales palestinos, traslad¨® su base de operaciones ¡ªen principio, temporalmente¡ª al cercano aeropuerto de Al Arish, en suelo egipcio.
Tras los bombardeos de 2008, Espa?a hizo un listado de los proyectos de cooperaci¨®n da?ados en la Franja, que inclu¨ªa el aeropuerto de Gaza. La Uni¨®n Europea, por su parte, tambi¨¦n evalu¨® c¨®mo hab¨ªan afectado las bombas a la infraestructura. Sin embargo, Madrid no se plantea reclamar da?os o pedir una indemnizaci¨®n a Israel. Fuentes del Ministerio de Exteriores explican que ¡°la prioridad en estos momentos es conseguir el levantamiento del bloqueo¡± al que las autoridades israel¨ªes someten a la poblaci¨®n civil del enclave palestino. Y esto a pesar de que Ham¨¢s, que gobierna y controla Gaza, es considerado una organizaci¨®n terrorista por la UE. La postura del Gobierno del Partido Popular no ha cambiado con respecto a la que manten¨ªa el Ejecutivo socialista.
Desde la llegada al poder de Ham¨¢s, hace ahora siete a?os, las autoridades israel¨ªes han mantenido un bloqueo econ¨®mico y militar sobre la Franja, un territorio de 367 kil¨®metros cuadrados en el que se hacinan 1,6 millones de personas, el 80% de los cuales depende de la ayuda humanitaria, seg¨²n datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA, en ingl¨¦s). Este cerco por tierra, mar y aire restringe la entrada de mercanc¨ªas, no permite a los campesinos cultivar sus tierras cerca de la frontera e impide a los pescadores salir a faenar m¨¢s all¨¢ de las tres millas n¨¢uticas. Los barcos de pasajeros tampoco pueden entrar ni salir del puerto de Gaza. Con estos condicionantes, el paro golpea al 30% de la poblaci¨®n, en especial entre los j¨®venes.
El aeropuerto ha sido una de las pocas v¨ªas para lograr empleos de subsistencia en la zona. Los gazat¨ªes m¨¢s humildes trabajan sacando cascotes de las ruinas para llevarlos a una planta de reciclaje que los convierte en materiales de construcci¨®n de baja calidad. La arena del complejo tambi¨¦n se reutiliza para ser aprovechada en el mismo sector. Estas actividades, que se llevan realizando al menos desde 2009, permiten a quienes las llevan a cabo ganar en torno a 70 shekels (unos 14 euros) por cada tonelada de escombros o arena que venden.
El aeropuerto est¨¢ a unos 500 metros de la valla de la frontera con Israel y muy pr¨®ximo al paso de Rafah, que toma el nombre de la localidad gazat¨ª pegada a Egipto. Hasta esa ciudad llegan los t¨²neles ilegales que enlazan la Franja con tierras egipcias, a trav¨¦s de los cuales se esquivan las restricciones israel¨ªes. Los conductos, controlados por Ham¨¢s, permiten la entrada en Gaza de algunos productos que tienen limitado su paso por los conductos oficiales.
Sin el aeropuerto y con el bloqueo, los gazat¨ªes deben confiar en la buena fe de los polic¨ªas egipcios del paso de Rafah para tener contacto con el mundo exterior, ya que la ¨²nica opci¨®n para salir es pasar por Egipto. Tras el golpe militar que depuso al presidente egipcio, Mohamed Morsi, las autoridades han cerrado este paso durante m¨¢s de una semana, dejando a miles de palestinos bloqueados a uno y otro lado de la frontera. Tambi¨¦n lo cerraron varios d¨ªas en mayo. Ham¨¢s solicit¨® reabrir el aer¨®dromo en 2012 para no tener que depender de un tercer pa¨ªs, pero las autoridades israel¨ªes le denegaron el permiso. En lugar de ello, lo volvieron a bombardear a finales de a?o.
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