Hollande recurre al optimismo
El presidente franc¨¦s asegura que la econom¨ªa se recupera durante la fiesta nacional Los sondeos reflejan otra ca¨ªda de popularidad del jefe del Estado
Hace 30 a?os, Fran?ois Mitterrand pronostic¨® que el presidencialismo a la francesa no ten¨ªa futuro. ¡°Yo soy el ¨²ltimo de los grandes presidentes¡±, dijo, ¡°el ¨²ltimo en la l¨ªnea de un De Gaulle. Despu¨¦s de m¨ª¡ Solo habr¨¢ contables¡±. Tras 14 meses de presidencia marcados por un rigor contable lento y persistente, por una aguda recesi¨®n, y por los r¨¦cords negativos de desempleo e impopularidad, Fran?ois Hollande sigue intentando desmentir la envenenada frase de su mentor e ¨ªdolo pol¨ªtico. Y a falta de resultados tangibles, el presidente socialista de Francia opta por seguir mostr¨¢ndose optimista y aparentemente inasequible al desaliento que afirman padecer una gran mayor¨ªa de franceses.
Tras presidir su segundo desfile militar del 14 de Julio, la fiesta nacional que conmemora el aniversario de la toma de la Bastilla en 1789 ¡ªy que este a?o ha servido para celebrar la amistad entre Francia y Mal¨ª, cuyas tropas abrieron el desfile por primera vez¡ª, Hollande asegur¨® en una entrevista televisada desde el jard¨ªn del El¨ªseo que ¡°la recuperaci¨®n ya esta aqu¨ª¡±, y enfatiz¨® que su pol¨ªtica ¡°est¨¢ dando frutos¡±.
¡°Yo lucho, pero lo que no hago es inventarme medidas nuevas cada d¨ªa¡±, agreg¨® en evidente referencia a su antecesor, Nicolas Sarkozy. ¡°La pol¨ªtica no es magia, sino estrategia, voluntad y coherencia¡±, continu¨®, antes de presumir de que su pol¨ªtica ha empezado a dar resultados. Los brotes verdes que Hollande divisa en su invernadero, mientras Francia y Europa siguen estancadas y la segunda econom¨ªa del euro arrastra la losa de cinco millones de parados, son fundamentalmente dos: ¡°La producci¨®n industrial est¨¢ en marcha otra vez, y el consumo muestra una peque?a mejora¡±.
Por consiguiente, advirti¨® Hollande a los navegantes del ala izquierda del Partido Socialista, que reclaman menos recortes y ninguna reforma, la l¨ªnea econ¨®mica del Gobierno socialista ¡°no va a cambiar¡±. ¡°Se trata de no matar el crecimiento con un exceso de rigor, de seguir reduciendo el d¨¦ficit ahorrando todo lo posible en los gastos de la Administraci¨®n y de no subir m¨¢s los impuestos salvo que sea indispensable¡±, explic¨® el aventajado exalumno de la Escuela Nacional de Administraci¨®n.
?Pero piensa subir otra vez los impuestos en 2014?, le preguntaron ante las c¨¢maras de France 2 los periodistas. ¡°Lo menos posible¡±, replic¨® Hollande, antes de reiterar una vez m¨¢s que su ¡°compromiso¡± es revertir la curva del desempleo antes de que acabe el a?o, y de admitir que esto solo ser¨¢ posible gracias al programa de 150.000 ¡°contratos de futuro¡± que lanzar¨¢ el Gobierno.
Pese a la mirada autocomplaciente, los franceses siguen confiando poco en la capacidad del Gobierno socialista, tan aficionado a ventilar sus disensiones en p¨²blico, y desconfiando del propio Hollande, que ha pasado de ser investido como el presidente ¡°normal¡± llamado a cambiar Europa y a calmar y unir a un pa¨ªs al borde del ataque de nervios, a ser visto por sus compatriotas como un tecn¨®crata sin ideolog¨ªa que se pasa la vida encerrado en el El¨ªseo.
Los sondeos no tienen piedad, y estiman que menos de un tercio de los 60 millones de habitantes del Hex¨¢gono respalda a su presidente; ese malestar fue una de las grandes novedades de la fiesta nacional: Hollande fue recibido en los Campos El¨ªseos entre los silbidos¡ªaislados, pero muy inusuales en Francia cuando se trata del jefe del Estado¡ª de los incansables opositores a la ley del matrimonio gay.
La segunda novedad, que ha convulsionado a la pol¨ªtica nacional en los ¨²ltimos d¨ªas, es el plebiscitario regreso a la arena pol¨ªtica de un Nicolas Sarkozy obligado a contraatacar despu¨¦s de que el Consejo Constitucional rechazase sus cuentas de la campa?a presidencial de 2012 dejando a su partido, la UMP, sin 10,7 millones de financiaci¨®n. El jefe del Estado zanj¨® las preguntas sobre el regreso del hombre providencial de la derecha con notable displicencia. ¡°Eso no es un tema, tengo suficiente con servir al estado como para ponerme a pensar en 2017¡±.
Sobre las reformas, Hollande garantiz¨® que el Estado social ser¨¢ respetado, y aunque se quej¨® del inmovilismo de algunos sectores ¡ªse refer¨ªa, sin nombrarlos, a los sindicatos¡ª, insisti¨® en que es necesario racionalizar el sistema para hacerlo sostenible. Especialmente, la reforma de las pensiones exigida por Bruselas, que est¨¢ siendo consultada en este momento con los agentes sociales y que Hollande quiere enviar al Parlamento en septiembre. ¡°La reforma es necesaria porque si no se hace el sistema tendr¨¢ un d¨¦ficit de 20.000 millones en 2020¡±, afirm¨®.
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