La campa?a de ¡®limpieza¡¯ no se detiene
La persecuci¨®n a Navalni se inscribe en una campa?a para limpiar Rusia de figuras que puedan representar una amenaza para el sistema
La convicci¨®n de que el proceso contra Alex¨¦i Navalni tiene una clara motivaci¨®n pol¨ªtica es rotunda en medios liberales y entre activistas de derechos humanos y se refleja tambi¨¦n en las encuestas realizadas por el centro Levada, seg¨²n las cuales el 44% de los interpelados considera que el caso Kirovles ha sido incoado para callarle la boca a Navalni y sus partidarios, mientras un 13% opinan que el objetivo es impedir que se presente como candidato a la alcald¨ªa de Mosc¨², y solo un 23% cree que el proceso tiene por fin castigar a Navalni por su propia corrupci¨®n.
La persecuci¨®n a Navalni se inscribe en una campa?a para limpiar el panorama ruso de figuras que, ya sea por su esp¨ªritu de independencia, su talla pol¨ªtica, capacidad de denuncia y convocatoria o de organizaci¨®n, puedan representar siquiera un atisbo de amenaza para el sistema que preside Vlad¨ªmir Putin, un estadista obsesionado por la idea del control. Tal es esta obsesi¨®n que algunas de las ideas de Navalni van a ser puestas en pr¨¢ctica ¡ªsin Navalni y bajo control¡ª por el Frente Popular por Rusia, una organizaci¨®n de corte populista y estilo sovi¨¦tico, avalada por Putin, que ha decidido copiar al bloguero el sistema de control de los procedimientos de las compras del Estado.
En la c¨¢rcel Navalni puede incrementar su capital pol¨ªtico y su imagen de perseguido, pero no est¨¢ claro hasta qu¨¦ punto eso va a conmover a los rusos, ya curtidos en lo que a encarcelamientos de disidentes y pol¨ªticos cr¨ªticos se refiere. En la c¨¢rcel est¨¢ todav¨ªa (desde 2003) el exmagnate del petr¨®leo, Mija¨ªl Jodorkovski, que encontr¨® muy poca comprensi¨®n por parte de sus compatriotas cuando le fue impuesta su primera sentencia, pero que goz¨® de m¨¢s misericordia y empat¨ªa cuando le fue impuesta la segunda, seg¨²n manifestaba el economista y soci¨®logo Yevgueni Gontm¨¢jer. Seg¨²n Gontm¨¢jer, si en la primera sentencia al oligarca los rusos cre¨ªan que ¡°Jodorkovski se lo ten¨ªa merecido¡±, en la segunda, se dieron cuenta de que se trataba de una persecuci¨®n pol¨ªtica.
Antes de abandonar la sala del juzgado, Navalni consigui¨® escribir su ¨²ltimo mensaje de Twitter en libertad, una aparente alusi¨®n al parasitismo pol¨ªtico gracias a los recursos que el petr¨®leo proporciona a Rusia: ¡°No se aburran sin m¨ª y, lo m¨¢s importante, no permanezcan pasivos, el sapo no se ir¨¢ por s¨ª mismo del oleoducto¡±. Detr¨¢s de esta frase est¨¢ la idea de que quienes detentan el poder hoy en Rusia han usurpado el Estado y no piensan abandonar sus privilegiadas posiciones por las buenas ni someterse a los riesgos que comportan las elecciones no ama?adas y limpias.
Navalni convirti¨® su alegato final ante el juez, a principios de julio, en una proclama pol¨ªtica. ¡°Anuncio que yo y mis colegas haremos todo lo que podamos para destruir este r¨¦gimen feudal que se est¨¢ gestando en Rusia, para destruir el sistema de poder, en el que el 83% de la riqueza nacional pertenece al 0,5% de la poblaci¨®n¡±. Afirm¨® que la provincia de K¨ªrov se hab¨ªa quedado al margen de la riqueza producida por las materias primas rusas y que el vodka es el ¨²nico producto que es m¨¢s accesible hoy a la poblaci¨®n que en ¨¦poca sovi¨¦tica, por lo que ¡°a todos nosotros, ciudadanos de este pa¨ªs, nos garantizan solo la degradaci¨®n y el emborrachamiento¡±. Navalni acus¨® de este estado de cosas a quienes se han ¡°apoderado del poder¡±, ¡°todos esos funcionarios del servicio federal de seguridad, generales que enchufan a sus hijos en los bancos, todos esos diputados de Rusia Unida (...) que han abierto cuentas en Suiza, todos los que poseen pueblos enteros en Marbella¡±. ¡°Destruiremos este r¨¦gimen feudal que nos saquea a todos¡±, afirm¨® para advertir que puede llegar un d¨ªa en que todos los que est¨¢n hoy en el banquillo de los acusados tengan que defender a los responsables de este r¨¦gimen de los irritados procedentes de zonas deprimidas de Rusia. El bloguero exhort¨® a la gente que piensa como ¨¦l a no tener miedo a trabajar con ¨¦l.
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