La ONU dice que Colombia a¨²n necesita su oficina de derechos humanos

El mandato en Colombia de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas se prolongar¨¢ hasta el 14 de octubre de 2014. Lo que ocurra despu¨¦s depender¨¢ del pr¨®ximo presidente. As¨ª se lo hizo saber el Gobierno colombiano a la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, la abogada sudafricana Navi Pillay, durante su visita oficial a Colombia.

Desde el martes, el presidente Juan Manuel Santos expres¨® sus dudas sobre la necesidad de mantener en el pa¨ªs la oficina que dirige Pillay. El mandatario cree que Colombia ha dado pasos significativos en el tema de los derechos humanos. Para su canciller, Mar¨ªa ?ngela Holgu¨ªn, se trata de una medida que est¨¢ en sinton¨ªa con la exitosa labor que ha tenido esta oficina en Colombia desde su llegada hace 16 a?os, cuando empezaba la peor etapa en la violaci¨®n de derechos humanos del pa¨ªs con la irrupci¨®n de las masacres de los grupos paramilitares y una intensa arremetida guerrillera.

Aunque la Alta Comisionada reconoci¨® los avances en el tema de los derechos humanos que ha tenido Colombia, asegur¨® que lo hace ¡°alzando una voz cr¨ªtica y llamando al respeto por los est¨¢ndares internacionales de derechos humanos¡±. Durante un homenaje este viernes a la memoria de las v¨ªctimas en Bogot¨¢, dijo que los diferentes sectores con los que se reuni¨® le pidieron la asistencia continua de la ONU, preocupados por las violaciones de derechos humanos. ¡°Es importante que estemos en Colombia donde se nos necesita¡±, a?adi¨® y ofreci¨® su asistencia al proceso de paz con las FARC.

Hace una semana, ese despacho de la ONU en el pa¨ªs present¨® un informe donde denunciaba el ¡°uso excesivo de la fuerza¡± por parte de las autoridades contra los campesinos que hace m¨¢s de un mes protestan en la regi¨®n del Catatumbo, en la frontera con Venezuela y que ha dejado un saldo de cuatro muertos, lo que molest¨® al gobierno. Los labriegos, que tienen bloqueadas varias v¨ªas principales, piden que se suspenda la erradicaci¨®n de cultivos de coca y se les otorgue una zona especial de reserva campesina.

Seg¨²n la oficina de Derechos Humanos de la ONU, tras realizar una visita a los municipios donde se concentran las protestas, ¡°hubo disparos con fusiles de alta velocidad, usualmente de dotaci¨®n de la fuerza p¨²blica¡±, por lo que pidi¨® una investigaci¨®n. No obstante, en el mismo reporte la misi¨®n tambi¨¦n afirma que pudo constatar agresiones de los manifestantes contra la fuerza p¨²blica y el confinamiento de varias comunidades.

Desde el comienzo de la protesta, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinz¨®n, ha dicho que est¨¢ infiltrada por la guerrilla de las FARC, algo que ha sido negado por los manifestantes que aun mantienen el bloqueo de las v¨ªas, por lo que el di¨¢logo con el gobierno se encuentra suspendido. Pinz¨®n calific¨® los se?alamientos de la ONU como ¡°temerarios¡± e ¡°irresponsables¡±.

Para Santos ¨Cque reconoce la validez de los reclamos campesinos¨C es clara la relaci¨®n que existe entre los di¨¢logos en La Habana y las protestas. Seg¨²n el mandatario, mientras las FARC negocian con el gobierno, ¡°aqu¨ª est¨¢n azuzando e infiltrado la protesta social¡±, dijo el martes durante un acto p¨²bico en Bogot¨¢.

Aunque Todd Howland, representante de esa oficina de derechos humanos de la ONU en Colombia, no descarta que haya ¡°entidades¡± tratando de aprovechar pol¨ªticamente las protestas, tampoco se puede negar que la molestia de los campesinos de esa regi¨®n abandonada por el Estado, es leg¨ªtima.

La decisi¨®n de Santos resulta contradictoria al anunci¨® que el vicepresidente Angelino Garz¨®n hizo en abril ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que se realiz¨® en Ginebra, de ampliar el mandato por tres a?os m¨¢s, como ven¨ªa ocurriendo. Durante ese Consejo, Colombia fue criticada fuertemente por la reforma al fuero militar que finalmente se aprob¨® en junio. La mayor preocupaci¨®n de la ONU era que los llamados "falsos positivos" (civiles asesinados que luego presentan como guerrilleros muertos en combates) quedaran en manos de la justicia penal militar.

A ra¨ªz de esta inesperada decisi¨®n, cerca de 900 organizaciones de derechos humanos del pa¨ªs enviaron una carta a Santos manifest¨¢ndole su preocupaci¨®n. ¡°La crisis de la salud, la violencia contra las mujeres, la continuidad del desplazamiento forzado o el asesinato de l¨ªderes de tierras, son prueba de que la Oficina todav¨ªa es necesaria¡±, dice la carta. El mismo vicepresidente Garz¨®n, le sugiri¨® a Santos, que de ser reelegido, reconsidere mantener la oficina de la ONU. Estos no han sido d¨ªas f¨¢ciles para el mandatario. A la protesta de los campesinos en el Catatumbo se suma el inicio de un paro minero en varios puntos del pa¨ªs.