¡°Nunca hab¨ªa visto un ¡®lobby¡¯ tan potente¡±

El pasado period¨ªstico de Viviane Reding (Esch-sur-Alzette, 1951) le confiere un dominio del discurso poco habitual entre los miembros del Ejecutivo comunitario. Reding huye de las declaraciones pol¨ªticamente correctas y habla sin rodeos de las presiones que ejercen tanto el Gobierno como la industria estadounidense en la norma europea de protecci¨®n de datos. Al frente de la cartera de Justicia desde 2010, ha querido hacer de esta iniciativa el logro m¨¢s visible de su mandato. A menos de un a?o para que concluya, muchos lo ven como una manera de postularse para presidir la pr¨®xima Comisi¨®n Europea.

La vicepresidenta respondi¨® el viernes a las preguntas de este diario por tel¨¦fono desde Vilna (Lituania), donde los ministros europeos de Justicia celebraban un consejo informal. Apresurada ¡ªpero tambi¨¦n algo inc¨®moda por las preguntas¡ª, Reding se esfuerza en subrayar que la norma de protecci¨®n de datos saldr¨¢ adelante, pese a todo.

Pregunta. ?Por qu¨¦ va tan lenta esta legislaci¨®n?

Respuesta. Va lenta, pero se ha acelerado en los ¨²ltimos meses y el Parlamento espera votarla despu¨¦s del verano. El esc¨¢ndalo del programa Prisma [de espionaje estadounidense] ha sido una llamada de atenci¨®n. La iniciativa que han tomado Francia y Alemania para acelerar las negociaciones est¨¢ directamente ligada a este episodio. Necesitamos una legislaci¨®n m¨¢s fuerte, con sanciones m¨¢s elevadas.

P. ?El episodio de espionaje podr¨ªa haber sido diferente con una legislaci¨®n m¨¢s fuerte?

R. Todo el mundo ha entendido eso ya. Los Gobiernos han empezado a entender que el proyecto que yo present¨¦ es una regulaci¨®n anti-Prisma. Para que no haya grietas en los intercambios transfronterizos. Y para que las compa?¨ªas, aunque no sean europeas, se sometan a las leyes comunitarias.

P. ?Qu¨¦ influencia ha desempe?ado el lobby, principalmente estadounidense, en este proyecto?

R. Los estadounidenses han entendido antes que los europeos la importancia de este dossier. Por eso intentaron pararlo, porque supon¨ªa que no podr¨ªan actuar m¨¢s como hasta ahora. Es un juego de poder. Y los estadounidenses lo han entendido.

P. Pero las inquietudes norteamericanas se reflejaron en las opiniones internas emitidas por los diferentes departamentos de la Comisi¨®n Europea sobre la protecci¨®n de datos.

R. He tenido sobre mi mesa 150 papeles sobre este proyecto. El ¨²nico v¨¢lido es el que fue finalmente aprobado.

P. ?C¨®mo definir¨ªa el lobby realizado por las grandes compa?¨ªas y el Gobierno estadounidense?

R. Las compa?¨ªas europeas realmente necesitan esta norma. En cuanto a las norteamericanas, han presionado para que no se les aplicasen los est¨¢ndares comunitarios. Y el Gobierno estadounidense ha ejercido presi¨®n, lo mismo que esas compa?¨ªas. Nunca hab¨ªa visto nada igual, un lobby tan potente.

P. Y usted personalmente, ?ha recibido a muchas personas?

R. Los lobbies aportaban colaboradores que supon¨ªan 10 veces el tama?o de mi equipo. Ha habido cientos de despachos de abogados activos y representantes pagados por las grandes compa?¨ªas.

P. ?Tiene usted el respaldo de la Comisi¨®n Europea en esta materia? Cuando invoc¨® la amenaza de suspender las negociaciones del acuerdo comercial con Estados Unidos como consecuencia del espionaje, el Ejecutivo comunitario reaccion¨® poniendo a la alta representante para la Pol¨ªtica Exterior, Catherine Ashton, al frente de este asunto.

R. No es verdad. Llevo a?os negociando estos asuntos. Y no los he cerrado a¨²n porque los ciudadanos europeos no tienen los mismos derechos ante las autoridades estadounidenses que los que disfrutan los estadounidenses en Europa.

P. ?No le parece que la respuesta europea al espionaje ha sido muy d¨¦bil?

R. Ha sido suficientemente en¨¦rgica. Los estadounidenses han entendido que la discusi¨®n comercial est¨¢ en peligro si no se aclara este asunto.

P. Episodios como el cierre de una parte del espacio a¨¦reo al avi¨®n presidencial de Evo Morales, ante la d¨¦bil sospecha de que Snowden viajase dentro, lo ponen en cuesti¨®n.

R. Eso tiene usted que pregunt¨¢rselo a los Estados miembros.

P. ?No teme que el proyecto de protecci¨®n de datos se posponga hasta despu¨¦s de las elecciones europeas de mayo?

R. No creo. Es verdad que iba muy lento, pero tras las revelaciones sobre Prisma los Estados miembros han empezado a entender la importancia de aprobarlo pronto.