¡°Alemania es el pa¨ªs m¨¢s espiado de toda Europa¡±
El historiador sostiene que Berl¨ªn siempre ha consentido el espionaje estadounidense
Cuando el libro Alemania vigilada, escrito por Josef Foschepoht, lleg¨® a las librer¨ªas en diciembre de 2012, caus¨® un impacto que podr¨ªa obligar a reescribir la historia de posguerra del pa¨ªs. El profesor de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad de Friburgo afirma que Alemania es un pa¨ªs vigilado por los servicios de inteligencia estadounidenses desde 1955 y que siempre han contado con el benepl¨¢cito de los distintos gobiernos, incluido el actual. El libro ha cobrado actualidad en las ¨²ltimas semanas por el esc¨¢ndalo en torno a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA en sus siglas en ingl¨¦s) y convertido a su autor en una estrella medi¨¢tica nacional.
Josef Foschepotht cree que el silencio de la canciller, Angela Merkel, es una estrategia destinada a eludir la acci¨®n de la justicia y que no ser¨¢ capaz de abolir la impunidad de la NSA en el pa¨ªs para evitar un esc¨¢ndalo diplom¨¢tico.
Pregunta. Usted afirma en su libro que Alemania es un pa¨ªs vigilado por los servicios de inteligencia de EE UU desde 1955. Angela Merkel lo niega: Alemania no es ¡°un Estado vigilado¡±, afirm¨® el viernes.
Respuesta. La tesis de mi libro es lo contrario de lo que dice la canciller. El 65% de los alemanes no est¨¢n de acuerdo en c¨®mo el Gobierno est¨¢ enfrentado este asunto. Ella se va sonriendo de vacaciones y piensa que todo est¨¢ solucionado. Esa frase es casi una insolencia. Ella afirma algo que no conoce o no quiere admitir. Es asombroso.
P. Tambi¨¦n dijo que se hab¨ªa enterado por la prensa del espionaje de la NSA.
R. Puede ser cierto que no estuviera enterada sobre las actividades de la NSA, pero despu¨¦s de ocho a?os como canciller, tuvo necesariamente que confrontarse con las actividades de los servicios de inteligencia estadounidense en Alemania y el papel de los alemanes a favor de esos servicios. Lo contrario ser¨ªa un desastre.
En ocho a?os en el poder Merkel tuvo necesariamente que conocer el espionaje estadounidense en Alemania.
P. El trabajo de la NSA es secreto. ?Existe la posibilidad de que la Agencia no haya informado al Gobierno sobre el espionaje que realiz¨® y realiza en Alemania?
R. Es cierto que la NSA no ten¨ªa ning¨²n inter¨¦s en informar al Gobierno sobre sus actividades. Solo hablan lo necesario. La se?ora Merkel es una gran pol¨ªtica que no tiene una convicci¨®n, sino que siempre piensa de forma t¨¢ctica sobre lo que tiene que decir. Est¨¢ dando una mala imagen en este esc¨¢ndalo. Alemania es el pa¨ªs m¨¢s espiado en Europa, pero ella se presenta como la pionera de la protecci¨®n de datos en Europa aunque durante sus ocho a?os de Gobierno nunca hizo nada al respecto.
P. El espionaje de la NSA no pudo pasar desapercibido para el Servicio de Inteligencia exterior alem¨¢n (BND), cuyos informes llegan al escritorio del ministro de la Canciller¨ªa.
R. La se?ora Merkel lo sabe todo y por eso adopt¨® una posici¨®n ambivalente. Si actuara como debe, se producir¨ªa un caos diplom¨¢tico.
P. Merkel afirm¨® que en el territorio alem¨¢n impera el derecho alem¨¢n.
R. Esa frase es infame. La tesis central de mi libro se?ala que las actividades de los servicios secretos aliados comienzan en 1955, cuando los aliados en el llamado Tratado Alem¨¢n definieron sus derechos como ¡°derechos reservados¡±. En 1968 fueron abolidos, pero al mismo tiempo fueron incluidos literalmente en un contrato suplementario sobre el estatuto de las tropas de la OTAN.
P. Pero la OTAN no tiene poder para imponer sus acuerdos en Alemania¡
R. A trav¨¦s de los contratos de la OTAN, el derecho internacional se convirti¨® en un derecho alem¨¢n y fue integrado en la ley G-10 (las famosas leyes de emergencia) de 1968 que restringi¨® el art¨ªculo 10 de la Ley Fundamental. Paralelamente se suscribieron contratos administrativos secretos, todos acuerdos internacionales obligatorios que son leyes alemanas. Es incre¨ªble lo que dice ahora Merkel.
El derecho alem¨¢n deber¨ªa ser inmune a los intereses de los aliados, pero en realidad es todo lo contrario.
P. ?Los servicios de inteligencia siguen gozando de impunidad en Alemania?
R. Los aliados, que siempre han defendido sus intereses y exigencias, siguen gozando de esta libertad en Alemania. El derecho alem¨¢n deber¨ªa ser inmune a los intereses de los aliados, pero en realidad es todo lo contrario. Hay dos documentos fechados el 27 de mayo de 1968, uno redactado por los aliados y el otro por Alemania. En el segundo se estipula que los aliados recibir¨¢n informaci¨®n del BND en el tema de la vigilancia y se acepta que los aliados puedan actuar en forma independiente para adoptar todas las medidas de seguridad necesarias para proteger a sus tropas. En esa defensa estaban en primeria l¨ªnea la vigilancia y las actividades de los servicios de inteligencia.
P. ?Sigue vigente esta situaci¨®n?
R. Nada ha cambiado. El esc¨¢ndalo PRISMA es uno de muchos, con la diferencia que ahora estamos informados. La estrategia del Gobierno es mantener la calma e intentar minimizar el problema.
P. La canciller dice que no sabe nada, pero en medio del esc¨¢ndalo, la NSA est¨¢ construyendo un nuevo centro en Wiesbaden.
R. Su construcci¨®n fue negociada con el Gobierno y tampoco hay que olvidar que el BND recibe informaciones de la NSA y, seg¨²n las leyes alemanas, el BND debe ofrecer servicios Por eso tenemos este simbiosis de los servicios de inteligencia
P. El candidato a canciller del SPD, Peer Steinbr¨¹ck, denunci¨® que Merkel hab¨ªa violado su juramento. ?Est¨¢ usted de acuerdo?
R. Tiene raz¨®n. Merkel nunca ha dicho que la principal tarea de su cargo es defender los derechos fundamentales de la gente y siempre menciona la palabra Estado. Es una decisi¨®n pol¨ªtica y, si los derechos fundamentales tienen que ser restringidos, simplemente se hace. Siempre ha sido as¨ª. Ha violado su juramento y cuando dice que ella no sab¨ªa nada es una estrategia para impedir una investigaci¨®n oficial. Lo mismo sucede con el BND. Si sucediera lo contrario, tendr¨ªa que actuar la Fiscal¨ªa General. Son juegos jur¨ªdicos.
P. ?Qu¨¦ herramientas existen para impedir las actividades de la NSA en Alemania?
R. La ¨²nica condici¨®n previa ser¨ªa que las leyes alemanas tambi¨¦n fueran aceptadas y respetadas por los americanos y que ellos aceptaran que todas las medidas que les favorec¨ªan ya no deber¨ªan estar en vigor. Pero no creo que una superpotencia como EE UU est¨¦ dispuesta a renunciar a sus privilegios.
P. ?Cree que esta conversaci¨®n ha sido escuchada?
R. Estoy seguro.
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