Argentina mantiene al jefe del Ej¨¦rcito en el cargo pero posterga su ascenso
El general C¨¦sar Milani ofreci¨® versiones contradictorias sobre la desaparici¨®n de un soldado durante la dictadura
?Cu¨¢nto tiempo puede mantener un Gobierno democr¨¢tico al frente de su Ej¨¦rcito a un hombre acusado de participar en la desaparici¨®n de un soldado durante la dictadura? El reci¨¦n nombrado Comandante en Jefe de las fuerzas armadas argentinas, el general C¨¦sar Milani, declar¨® en una entrevista publicada el domingo en el diario P¨¢gina 12 que el soldado Alberto Ledo no hab¨ªa desertado, tal como inform¨® en 1976 el r¨¦gimen de la dictadura. ¡°En Tucum¨¢n se inform¨® en aquel momento que Ledo hab¨ªa desertado. Es obvio que no era as¨ª¡±, se?al¨® Milani. Sin embargo, el lunes lleg¨® al Senado el expediente de deserci¨®n instruido contra el soldado Ledo. Se hab¨ªa tramitado en la provincia norte?a de La Rioja el 20 de julio de 1976, cuatro meses despu¨¦s de implantada la dictadura. Y lo firm¨®, entre otros, la misma persona que en la entrevista del domingo dec¨ªa que era obvio que Ledo no hab¨ªa desertado: el general C¨¦sar Santos Gerardo del Coraz¨®n de Jes¨²s Milani.
La ONG Centro de Estudio Legales y Sociales (CELS), el organismo que envi¨® el expediente de deserci¨®n al Senado, se?ala que los sumarios de deserci¨®n ¡°fueron el modo de encubrir la desaparici¨®n de soldados durante el terrorismo de Estado". Y estima que hubo al menos 43 soldados desaparecidos a los que se acus¨® falsamente de desertores. Con la prueba del expediente de deserci¨®n firmado por Milani --sobre el cual el Jefe del Ej¨¦rcito jam¨¢s inform¨®-- el CELS solicit¨® que se rechazara el ascenso de Milani.
Milani solicit¨® el lunes a P¨¢gina 12 que publicara una aclaraci¨®n sobre sus declaraciones del domingo. Y el periodista que la redact¨® asumi¨® que Milani le hab¨ªa explicado que firm¨® el expediente, aunque eso no se reflej¨® en la entrevista. ¡°?ramos cuatro subtenientes y nos tocaban los expedientes por azar para la firma¡±, le dijo Milani.
En cuanto, al ¡°obvio que no es as¨ª¡± de Milani, el autor de la entrevista explica: ¡°Milani se?al¨® que ¡®cuando un soldado no se presentaba en cinco noches y cinco d¨ªas, se hac¨ªan las actuaciones por deserci¨®n. En Tucum¨¢n se inform¨® en aquel momento que Ledo hab¨ªa desertado. Es obvio que no fue as¨ª ¡¯. Esta ¨²ltima frase fue una respuesta de Milani cuando remarqu¨¦ que Ledo nunca apareci¨®. Es decir que en la entrevista el general sostuvo que, en el momento en que sucedieron los hechos, para ¨¦l lo de Ledo era una de las 50 deserciones que se registraban por a?o, pero que, visto restrospectivamente, ¡®es obvio que no fue as¨ª¡±.
Los senadores oficialistas, que ten¨ªan previsto aprobar el lunes su ascenso a teniente general, pospusieron la sesi¨®n para el martes. Pero el lunes por la tarde lo volvieron a postergar ¡°por instrucciones de la presidenta de la naci¨®n¡±, hasta noviembre; es decir, hasta que transcurran las elecciones primarias y obligatorias del pr¨®ximo 11 de agosto que anteceden a las legislativas del 27 de octubre.
En el comunicado en el que grupo oficialista informa sobre el aplazamiento no se cuestiona el pasado de Milani. Por el contrario, se esgrime la existencia de intereses electoralistas ajenos al Gobierno. ¡°La presente decisi¨®n [el aplazamiento del ascenso] se toma en virtud de la m¨¢s que evidente desnaturalizaci¨®n del procedimiento, con clara intenci¨®n electoralista y en la necesidad de preservar a las Fuerzas Armadas de convertirse en objeto de disputa electoral algo totalmente ajeno a sus funciones y misiones especificas¡±, reza el texto firmado por los senadores oficialistas Marcelo Guinle y Miguel Pichetto.
Mientras tanto, C¨¦sar Milani seguir¨¢ al mando del Ej¨¦rcito, aunque varios legisladores de la oposici¨®n han pedido ya su destituci¨®n. Horacio Verbitsky, director de P¨¢gina 12 y tambi¨¦n presidente del Centro de Estudio Legales y Sociales (CELS), aconsej¨® su renuncia en un art¨ªculo publicado el domingo. ¡°Si diera un paso al costado favorecer¨ªa el alegado prop¨®sito de defender su trayectoria y su buen nombre, lo que no le resultar¨¢ dif¨ªcil ante los indolentes sistemas judiciales de La Rioja y Tucum¨¢n, pero sin afligir en el empe?o al gobierno que hizo de la defensa de los derechos humanos su bandera¡±, se?al¨® Verbitsky.
Milani ha declarado varias veces su intenci¨®n de formar parte del ¡°proyecto nacional y popular¡±, palabras que en Argentina suelen mencionarse cuando se habla del proyecto pol¨ªtico del Gobierno. La afirmaci¨®n ha levantado ampollas en los l¨ªderes opositores, que lo consideran una declaraci¨®n partidista impropia del jefe del Ej¨¦rcito.
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