Obama se apoya en la econom¨ªa para retomar la iniciativa pol¨ªtica

Con el prop¨®sito de tomar las riendas de la escena pol¨ªtica de Estados Unidos y redirigir el debate hacia los asuntos econ¨®micos, el presidente del pa¨ªs, Barack Obama ha defendido la importancia de atajar la desigualdad social y reforzar la clase media y arremeti¨® contra los republicanos que obstaculizan en el Congreso la recuperaci¨®n del pa¨ªs. El del mi¨¦rcoles en la universidad de Knox, en Galesburg (Illinois), es el primero de una serie de discursos que Obama ofrecer¨¢ en los pr¨®ximos meses con los que la Casa Blanca pretende imponer el gui¨®n del presidente sobre otros esc¨¢ndalos y controversias que han polarizado en los ¨²ltimos meses el panorama pol¨ªtico de Washington y han obligado a la Administraci¨®n a desviarse de su agenda.

Obama apenas anunci¨® nuevas propuestas, consciente de que el tenaz bloqueo de la mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara de Representantes ha hecho languidecer en el Congreso muchas de sus iniciativas en materia econ¨®mica, sin embargo, s¨ª defendi¨® los logros alcanzados durante su primer mandato y apost¨® por continuar en esa senda. ¡°El incremento de la desigualdad no solo es algo moralmente malo, es una mala econom¨ªa¡±, sostuvo el mandatario. ¡°Buenos empleos, mejores perspectivas para la clase trabajadora, una econom¨ªa que impulse a la clase media. En eso voy a centrar mis energ¨ªas no s¨®lo en los pr¨®ximos meses, sino durante el resto de mi mandato¡±, se?al¨® el presidente.

Los esc¨¢ndalos que han rodeado al Gobierno estadounidense en los ¨²ltimos meses han forzado al presidente a apartarse de la agenda prevista para su segundo mandato, obligando a la Casa Blanca a estar a la defensiva, siempre un paso por detr¨¢s de los acontecimientos. Una circunstancia que ha hecho mella en la popularidad del presidente en las encuestas, alcanzando los niveles de aprobaci¨®n m¨¢s bajos desde noviembre de 2011, de acuerdo con el ¨²ltimo sondeo publicado ayer por The Wall Street Journal. ¡°Con un sinf¨ªn de distracciones, afectaciones pol¨ªticas y esc¨¢ndalos prefabricados Washington ha dejado de centrarse en lo que es importante¡±, se defendi¨® Obama. ¡°Estos debates obsoletos y a corto plazo no son lo que este pa¨ªs necesita. Debemos centrarnos en los problemas econ¨®micos que son lo que realmente importa a la mayor¨ªa de los ciudadanos, a aquellos a los que representamos¡±, se?al¨® el mandatario.

Con este discurso, Obama quiso retomar la iniciativa pol¨ªtica en v¨ªsperas de dos de los pulsos pol¨ªticos m¨¢s importantes que se avecinan en los pr¨®ximos meses: el debate sobre los presupuestos federales del nuevo a?o fiscal, que comienza en octubre, y el del incremento del techo de la deuda, cuya fecha l¨ªmite expira en noviembre. El presidente no escondi¨® su frustraci¨®n ante la absoluta divisi¨®n entre republicanos y dem¨®cratas en el Congreso y la imposibilidad de llegar a acuerdos. ¡°No voy a permitir que la inacci¨®n, el bloqueo o la indiferencia impidan hacer lo que es correcto. Si puedo ejecutar mi autoridad como presidente para ayudar a la clase media, lo har¨¦ y para lo que no pueda hacer solo, llamar¨¦ a todo el que quiera colaborar en nuestros esfuerzos¡±, asegur¨® Obama.

La Casa Blanca no espera que estos discursos vayan a cambiar las posici¨®n en la que se ha enrocado en Partido Republicano en las ¨²ltimas negociaciones sobre el d¨¦ficit y la deuda, que solo est¨¢ dispuesto a hacer concesiones a cambio de un recorte en el gasto en programas sociales. El l¨ªder de los republicanos en la C¨¢mara de Representantes, John Boehner, ni siquiera esper¨® a que Obama terminara su intervenci¨®n para mostrar su rechazo. ¡°No va a conseguir nada. Los americanos no se est¨¢n preguntando d¨®nde est¨¢n los discursos, sino donde est¨¢n los puestos de trabajo¡±, dijo en la c¨¢mara Baja.

La elecci¨®n de la universidad de Knox para dar inicio a la nueva estrategia de la Casa Blanca est¨¢ llena de simbolismo. En 2005, cuando apenas acababa de ser elegido senador por Illinois, Obama ofreci¨® all¨ª el primer discurso sobre su visi¨®n de la econom¨ªa. Entonces, asegur¨® que la globalizaci¨®n hab¨ªa da?ado los pilares en los que se asentaba la clase media y que el Gobierno deb¨ªa encargarse de educar y ofrecer los medios necesarios a esa clase media para poder competir en un mundo tecnol¨®gico. Su discurso de entonces apenas difiri¨® mucho del de ayer donde defendi¨® la inversi¨®n en educaci¨®n, en infraestructura y en energ¨ªas renovable para crear puestos de trabajo de calidad.