La violencia policial mina el apoyo al nuevo Gobierno

Los generales pidieron a las masas de Egipto que salieran a las calles para obtener de ellas un mandato claro para ¡°enfrentarse a la violencia y al posible terrorismo¡±, seg¨²n dijo el mi¨¦rcoles en un discurso el comandante del Ej¨¦rcito, Abdel Fatah al Sisi. No era el nuevo Gobierno interino quien lo ped¨ªa ni se trataba de una llamada del presidente Adli Mansur. La c¨²pula militar buscaba la misma legitimidad que hab¨ªa entendido recibir de las manifestaciones del 30 de junio, cuando 17 millones de personas pidieron la marcha de Mohamed Morsi. Entonces los generales depusieron al presidente. El resultado, en esta ocasi¨®n, ha sido una matanza de islamistas en su feudo de Ciudad Naser. Las bajas se cuentan a decenas y son m¨¢s de 200 desde el golpe. Muchos egipcios comienzan a poner en duda la capacidad de los nuevos l¨ªderes de unir a una naci¨®n cuyas heridas son cada vez m¨¢s profundas.

El d¨ªa del golpe, 3 de julio, el Ej¨¦rcito se apresur¨® a nombrar a un presidente interino y a poner en marcha una hoja de ruta que deber¨ªa culminar en elecciones legislativas y presidenciales, dando a entender que los generales no quer¨ªan evitar los errores de 2011, cuando asumieron todo el poder de la naci¨®n solo para ver crecer la indignaci¨®n popular por excesos diversos. ¡°No es un golpe¡±, clamaban los detractores de Morsi en las calles del pa¨ªs, buscado darle legitimidad a la maniobra militar. Les quedaba, sin embargo, un gran problema pendiente: los islamistas hab¨ªan tomado varias calles, sobre todo en El Cairo. Se negaban a escampar. Y en sus lemas y pancartas dec¨ªan defender la democracia y la legitimidad de las urnas que eligieron a Morsi.

De momento, el Gobierno interino ha hecho poco al respecto, m¨¢s all¨¢ de encarcelar a Morsi y a su c¨ªrculo ¨ªntimo y dictar el arresto de l¨ªderes islamistas. Han sido los militares y la polic¨ªa quienes han tratado de ponerle coto a los Hermanos Musulmanes, con cargas que se han saldado con numerosas v¨ªctimas. ¡°Demuestra que no tienen legitimidad¡±, asegura Laila Musa, portavoz de la Alianza Contra el Golpe, un nuevo grupo radicado en las inmediaciones de la mezquita cairota de Raba al Adauiya, donde han acampado los islamistas. ¡°De base, ya no ten¨ªan legitimidad, porque con la fuerza depusieron a un presidente democr¨¢ticamente elegido¡±.

Hasta hace solo unos d¨ªas, se ve¨ªa en las calles de Egipto una mayor¨ªa de manifestantes opuestos a Morsi y a los Hermanos Musulmanes, enfrentados a un reducto islamista que se resist¨ªa a desaparecer, reforzado numantinamente en sus campamentos. Hoy hay quienes buscan desesperadamente una tercera v¨ªa. Muchos egipcios ven con recelo que las masas en Tahrir jaleen al Ej¨¦rcito cuando las sobrevuela con sus helic¨®pteros y sus cazas, y que muchos de los manifestantes luzcan en pancartas la cara de un general, Al Sisi.

Alejados de las grandes marchas proislamistas o promilitares, algunos disidentes llaman a una renovaci¨®n total del panorama pol¨ªtico, a encauzar de alg¨²n modo la verdadera revoluci¨®n, la que derroc¨® a Hosni Mubarak en 2011.

¡°Las masas en Tahrir y en Raba al Adauiya no representan a la revoluci¨®n¡±, asegura Omar Robert Hamilton, disidente y l¨ªder del colectivo Mosireem. ¡°La gente que acudi¨® a Tahrir lo hizo para darle al Ej¨¦rcito un mandato de violencia y por lo tanto son c¨®mplices, con conocimiento, de la masacre. Lo que vemos es c¨®mo las ¨¦lites derraman la sangre de sus peones para obtener logros. El movimiento original, la revoluci¨®n por la justicia social, no tiene representaci¨®n en esas masacres¡±. El Movimiento 6 de Abril, uno de los m¨¢s activos en la revoluci¨®n contra Mubarak, pidi¨® ayer la dimisi¨®n del primer ministro.

En realidad, poco parecen haber cambiado las cosas respecto a a?os no muy lejanos. Las dos televisiones oficiales, en la ma?ana de ayer, mostraban documentales y programas ajenos a la matanza de islamistas. ¡°La ciudadan¨ªa le da al Ej¨¦rcito y a la polic¨ªa un mandato para enfrentarse al terrorismo¡±, dec¨ªa en un r¨®tulo en Nile TV. Era m¨¢s una profesi¨®n de fe que una noticia.