El SPD alem¨¢n se encoge ante Merkel
El candidato socialdem¨®crata, Peer Steinbr¨¹ck, prepara una campa?a electoral centrada en los dem¨¦ritos de la canciller ante la clara ventaja de su oponente
Alemania tiene una cita electoral crucial para el pa¨ªs y para Europa el pr¨®ximo 22 de septiembre, cuando el pa¨ªs acudir¨¢ a las urnas para renovar el Parlamento Federal. Aunque solo faltan siete semanas para la cita, la canciller Angela Merkel parece no estar preocupada por el resultado. Desde ayer, la mujer m¨¢s poderosa del mundo ¡ªseg¨²n la revista Forbes¡ª ha cambiado su cl¨¢sico traje de dos piezas por ropas y zapatos adecuados para realizar excursiones por el Tirol italiano en compa?¨ªa de su esposo, Joachim Sauer.
El socialdem¨®crata Peer Steinbr¨¹ck, en cambio, a¨²n no ha abandonado Berl¨ªn y, a diferencia de su poderosa contrincante, que parece despreciar la batalla electoral que se avecina, el candidato del SPD eligi¨® un barrio obrero de la capital para poner en marcha la fase caliente de su campa?a y al mismo tiempo dar a conocer los carteles electorales con los que espera convencer al electorado para que voten a su partido.
Pero, algo raro en la lucha electoral, la campa?a publicitaria del SPD, en lugar de mostrar a su candidato y resaltar las habilidades que tiene para conducir a la primera potencia econ¨®mica de Europa, muestran im¨¢genes de su enemiga pol¨ªtica, acompa?ada de textos ir¨®nicos que ponen en duda las habilidades de Merkel.
Uno de ellos muestra una fotograf¨ªa de la canciller hurgando en su bolsa de mano acompa?ada de un texto sugerente: "Esfera privada. ?Tierra virgen para la canciller?". La frase no est¨¢ elegida al azar y hace referencia a las palabras que utiliz¨® cuando estall¨® el esc¨¢ndalo del espionaje masivo: "Internet es para todos nosotros tierra virgen", dijo, durante una rueda de prensa con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
"?El mejor Gobierno desde la unificaci¨®n?", se pregunta el texto de otro cartel con la imagen de la canciller acompa?ada de su ministro de Econom¨ªa, Philipp R?ssler. La foto muestra a Merkel con un gesto pensativo marcado por el aburrimiento, y pretende denunciar que la coalici¨®n que gobierna desde 2009 ha estado subrayada por el fracaso y la desconfianza.
El candidato tambi¨¦n present¨® los temas que predominar¨¢n en 8.000 carteles gigantes, algunos de los cuales muestran a una familia rodeada de cajas de mudanza y que reclama alquileres moderados. Otro cartel presenta a dos obreros exigiendo un salario m¨ªnimo para todos, y un tercero muestra a una madre y su hijo que sue?an con encontrar un jard¨ªn de infancia. Todos est¨¢n acompa?ados por el lema central del partido: Das Wir entscheiden ("Esto lo decidimos nosotros", en traducci¨®n libre).
Cuando finaliz¨® la presentaci¨®n de la campa?a electoral, surgieron dos interrogantes entre los periodistas: ?d¨®nde est¨¢ Peer Steinbr¨¹ck? ?Se averg¨¹enza el partido de su candidato? La cr¨ªtica no pareci¨® incomodar al l¨ªder socialdem¨®crata, quien admiti¨® que el SPD repartir¨ªa miles de carteles con su foto y el calendario de sus apariciones. "Hasta ahora est¨¢bamos prepar¨¢ndonos. A partir de ma?ana iremos a la calle", dijo, prometiendo participar en 100 actos electorales. "Queremos un cambio de gobierno el 22 de septiembre porque queremos movimiento y no par¨¢lisis", insisti¨®.
Pero Steinbr¨¹ck, para alcanzar esa meta, debe luchar contra tres fen¨®menos que hacen creer que su candidatura est¨¢ condenada al fracaso. Antes que nada, la popularidad de la canciller, cuyo partido aventaja en casi 20 puntos al SPD en intenci¨®n de voto. La canciller parece afrontar la lucha electoral con un eficaz traje de tefl¨®n que la protege de las cr¨ªticas internas y que le ha permitido, adem¨¢s, apoderarse de temas cl¨¢sicos del SPD, como el cuidado de los ni?os, alquileres baratos, di¨¢logo ciudadano y pol¨ªtica del euro.
El candidato socialdem¨®crata tambi¨¦n ha tenido que luchar contra las trampas que le ha tendido el presidente de su partido, Sigmar Gabriel, quien echa de menos m¨¢s agresividad del candidato a la hora de atacar al Gobierno. Por ¨²ltimo, Steinbr¨¹ck a¨²n no ha encontrado la f¨®rmula para movilizar a los cerca de 9 millones de electores perdidos desde 1998 y que prefieren permanecer en sus casas, el d¨ªa de las elecciones, antes que votar por otros partidos.
Todo era diferente en octubre de 2012, cuando Steinbr¨¹ck recibi¨® el corrosivo honor de llevar al viejo partido de regreso al poder. "Es el rival m¨¢s peligroso que puede tener la canciller", admiti¨® entonces Gerd Lannguth, un famoso polit¨®logo de Bonn y autor de una biograf¨ªa de la canciller. "Entiende de econom¨ªa y finanzas, dos aspectos que lo convierten en un excelente candidato en medio de la crisis del euro", dijo. No fue el ¨²nico que alab¨® sus habilidades. Heribert Prantl, del S¨¹ddeutsche Zeitung y uno de los mejores comentaristas pol¨ªticos del pa¨ªs, lleg¨® a la conclusi¨®n de que la elecci¨®n de Steinbr¨¹ck hab¨ªa sido lo mejor que ha hecho el SPD desde que perdi¨® las elecciones en 2009. "En la lucha contra Merkel ¨¦l posee un vasto n¨²mero de cualidades: ambici¨®n y deseos de poder, autoridad y soberan¨ªa, capacidad de convicci¨®n, estatura y figura que pueden serle ¨²tiles en la crisis de la deuda".
Pese a todas sus cualidades, Steinbr¨¹ck no es perfecto. Tanto amigos como enemigos admiten que, a veces, no logra controlar sus pensamientos y expresa en p¨²blico lo que piensa. Este defecto le ha llevado a cometer varios errores que alegraron a su rival. Primero, dijo que los jefes de Gobierno alem¨¢n ganan demasiado poco. Luego insinu¨® que la canciller era muy popular solo porque era mujer. El candidato logr¨® borrar algunas de las meteduras de pata, pero todav¨ªa no es capaz de reducir la distancia que lo separa de su rival. Un problema que augura una dura remontada para su partido.
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