Obama mantiene la ofensiva para proteger el derecho a voto
El mandatario re¨²ne a l¨ªderes de organizaciones civiles para prometerles que proteger¨¢ el derecho a voto de todos los ciudadanos
La protecci¨®n del derecho a voto, en el centro de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, y herida de gravedad desde que el Tribunal Supremo ordenara la revisi¨®n de uno de sus art¨ªculos esenciales, se ha consolidado como una de las prioridades del presidente Obama, en materia dom¨¦stica. El mandatario dem¨®crata convoc¨® esta semana en la Casa Blanca a los l¨ªderes de las principales organizaciones del pa¨ªs para comunicarles la estrategia que intentar¨¢ proteger el derecho a voto de todos los ciudadanos de cara a la pr¨®xima convocatoria electoral.
La Ley de Derecho a Voto, aprobada en 1965 y uno de los grandes triunfos del movimiento por la igualdad de las minor¨ªas raciales, sufri¨® un duro rev¨¦s a comienzos de este verano cuando el Tribunal Supremo encarg¨® al Congreso que revisara el apartado que ha garantizado la participaci¨®n electoral de millones de afroamericanos, estudiantes y ciudadanos sin recursos. El Art¨ªculo en cuesti¨®n impide que aquellos estados que participaron en la segregaci¨®n racial modifiquen sus leyes electorales sin la aprobaci¨®n previa del Departamento de Justicia. A partir de ahora pueden hacerlo sin supervisi¨®n.
¡°En el caso de ser revocada por el Tribunal Supremo, los sacrificios de aquellos que pelearon para aprobarla habr¨¢n sido en vano¡±, advert¨ªa el historiador Gary May en su libro ¡®Bending Toward Justice¡¯, un relato de la lucha que miles de afroamericanos libraron en el sur hasta la victoria de 1965. May, que emplea en el t¨ªtulo parte de una ic¨®nica frase de Martin Luther King, asegura que las circunstancias que violaron el derecho a voto de las minor¨ªas raciales pueden no tener ¡°un paralelismo exacto¡± en la actualidad, pero ¡°su eco todav¨ªa permanece en todo el pa¨ªs a trav¨¦s de esfuerzos m¨¢s sutiles e insidiosos para impedir que los afroamericanos decidan el futuro de este pa¨ªs¡±.
Esta semana, Obama recibi¨® en la Casa Blanca a numerosos l¨ªderes de la comunidad afroamericana y responsables de organizaciones por los derechos civiles para garantizarles que su Administraci¨®n trabaja en varias opciones para minimizar el da?o de la sentencia del Supremo. ¡°Nos sentimos muy animados al saber todo lo que est¨¢ haciendo el Departamento de Justicia para crear una estrategia y tener fuerza real a la hora de combatir la discriminaci¨®n racial¡±, asegur¨® Barbara Arnwine, presidenta del Comit¨¦ de Abogados de la organizaci¨®n Civil Rights Under Law, al salir de la reuni¨®n.
El Departamento de Justicia se ha personado en una denuncia contra la nueva ley electoral de Texas y se prepara ante nuevos cambios en Carolina del Norte, Arkansas y Mississippi
Las elecciones de 2012, en las que result¨® elegido Obama, fueron protagonizadas por la aprobaci¨®n de una quincena de leyes estatales que dificultaban el acceso a las urnas para los ciudadanos. Todos fueron impulsadas por gobernadores republicanos que alegaban combatir as¨ª el fraude: personas que votaban varias veces con diferentes identidades, inmigrantes sin papeles que emit¨ªan un voto. Sin embargo, los expertos aseguran que ese tipo de incidentes es tan reducido que no tiene influencia estad¨ªstica en el resultado electoral.
Las leyes de supresi¨®n de voto, como se denomin¨® a aquella hornada de normativas, han encontrado en la decisi¨®n del Supremo un nuevo aliciente. Varios Estados proyectan cambios de cara a las elecciones de 2014, cuando los republicanos esperan ampliar su mayor¨ªa en la C¨¢mara de Representantes y reducir la diferencia con los dem¨®cratas en el Senado. En respuesta, el Departamento de Justicia se ha personado en una denuncia contra la nueva ley electoral de Texas y se prepara ante nuevos cambios en Carolina del Norte, Arkansas y Mississippi.
En el caso de Carolina del Norte, los dem¨®cratas advierten de que la legislaci¨®n electoral es una de las m¨¢s restrictivas de los ¨²ltimos a?os. El gobernador, Pat McCrory, acaba de firmar una ley que exige presentar un documento de identidad con foto para poder registrarse en el censo electoral, reduce el n¨²mero de d¨ªas para votar por adelantado, proh¨ªbe un programa para registrar a estudiantes de instituto antes de cumplir los 18 a?os e impide a los ciudadanos que se registren el mismo d¨ªa de las elecciones. Todos estos elementos son un paso atr¨¢s en los derechos civiles, seg¨²n diversas organizaciones, y derriban los pilares de la victoria que supuso la ley del 65.
Entonces, en Estados como Alabama, los afroamericanos representaban m¨¢s del 60% del electorado, pero apenas un 1% se hab¨ªa registrado para votar. Las autoridades estatales implementaron medidas como obligar a las minor¨ªas a aprobar un examen para poder registrarse o pagar un impuesto especial -poll taxes- para votar. La falta de recursos, las dificultades para llegar al juzgado donde se hac¨ªa el examen y los obst¨¢culos de horarios o falta de personal para proceder con los tr¨¢mites -como relata al detalle May en su obra- impidieron a miles de afroamericanos a ejercer su derecho a voto.
¡°Si no tengo derecho a votar, no soy due?o de m¨ª mismo¡±, proclam¨® Martin Luther King en la escalinata del monumento a Abraham Lincoln en 1957. ¡°No puedo tener mis propias ideas, las eligen por m¨ª. No puedo vivir como ciudadano en una democracia, observando las leyes que he ayudado a aplicar, tendr¨¦ someterme al dictamen de otros¡±.
El fiscal general, Eric Holder, adelant¨® la ofensiva de la Administraci¨®n Obama antes de las elecciones equiparando las leyes de supresi¨®n de voto a los impuestos que deb¨ªan pagar los afroamericanos para votar en los a?os 60. Esta semana, Holder solicit¨® a un juez federal que restaure la potestad del Departamento de Justicia para revisar las leyes electorales de Estados con historial de discriminaci¨®n contra minor¨ªas.
Seg¨²n el reverendo Al Sharpton, uno de los l¨ªderes de la comunidad afroamericana, el presidente Obama les garantiz¨® que intentar¨ªa recuperar las garant¨ªas de la ley del 65. ¡°Nos dijo que la legislaci¨®n no est¨¢ muerta¡±, afirm¨® a la cadena MSNBC, ¡°tampoco est¨¢ grave, pero est¨¢ herida¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Barack Obama
- Derechos civiles
- Tribunal Supremo
- Casa Blanca
- Votaciones
- Elecciones EE.UU.
- Derechos humanos
- Elecciones presidenciales
- Tribunales
- Elecciones
- Poder judicial
- Gobierno
- Administraci¨®n Estado
- Legislaci¨®n
- Sociedad
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia
- Estados Unidos
- Norteam¨¦rica
- Am¨¦rica
- Congreso EEUU
- Parlamento
- Pol¨ªtica