Santos se la juega por la paz en su ¨²ltimo a?o de mandato

Tres meses le quedan a Juan Manuel Santos para anunciar si aspira o no a lanzarse por cuatro a?os m¨¢s a la presidencia de Colombia. Pero sus ¨²ltimas declaraciones apuntan a que ya ha decidido hacerlo y el asunto se da por hecho en c¨ªrculos pol¨ªticos del pa¨ªs.

Durante los ¨²ltimos tres d¨ªas, tras una marat¨®n de entrevistas en los medios colombianos para evaluar sus tres a?os como presidente, Santos ha dicho que ¡°la tendencia es que mis pol¨ªticas se reelijan¡± y ha se?alado que el proceso de paz que mantiene con las FARC -y uno muy posible con el ELN, la otra guerrilla¨C es su principal apuesta pol¨ªtica. Tambi¨¦n ha aceptado que ¡°inexorablemente¡± la paz ser¨¢ uno de los temas de la campa?a presidencial que se avecina.

Pero el tiempo se agota, porque precisamente faltan tres meses para que se cumpla el plazo que Santos anunci¨® al comienzo de las negociaciones para firmar el fin del conflicto con la guerrilla. En una entrevista en Caracol Radio, el mandatario reconoci¨® que ¡°lo ideal es que haya acuerdos antes de que yo tenga que decidir si voy o no a la reelecci¨®n¡±. Y ha sido el primero en aceptar que los di¨¢logos en Cuba van a un ritmo muy lento. ¡°Si se necesitan uno o dos meses m¨¢s pues habr¨¢ que hacerlo¡±, ha dicho previendo que es poco factible que lleguen a acuerdos definitivos en noviembre.

Sin embargo, las m¨¢s recientes encuestas no favorecen las intenciones reeleccionistas de Santos. Una encuesta financiada por varios medios de comunicaci¨®n muestra que el 60% de los encuestados rechaza esa posibilidad, a pesar de que su imagen favorable al cumplir tres a?os como presidente est¨¢ en el 49% ¨Cotros sondeos le dan un 54%¨C. Aun as¨ª, entre 46 y 50 % est¨¢n insatisfechos con el trabajo del jefe de Estado, lo que evidencia la divisi¨®n del pa¨ªs.

La paz tampoco sale muy bien librada en las encuestas. Aunque los colombianos siguen apoyando mayoritariamente una salida negociada al conflicto, el pesimismo ha vuelto ya que el 54% de los encuestados cree que los di¨¢logos no llegar¨¢n a buen t¨¦rmino.

La paz en definitiva es una apuesta de doble filo para Santos. Un acuerdo con las FARC siendo presidente ser¨ªa una baza muy favorable para optar a un segundo mandato, pero si no lo logra sus aspiraciones podr¨ªan complicarse. Despu¨¦s de casi nueve meses de iniciados los di¨¢logos solo se ha llegado a un acuerdo en el tema agrario, el primero en una agenda de seis puntos.

La decisi¨®n de Santos de negociar con la guerrilla en medio del conflicto es tambi¨¦n una apuesta arriesgada, ya que los colombianos no entienden que se registren emboscadas de las FARC como la del pasado 7 de julio en la que murieron 17 militares. Estos cr¨ªmenes dan argumentos a la oposici¨®n, encabezada por el uribismo (el sector que apoya al expresidente ?lvaro Uribe), para atacar los di¨¢logos en La Habana.

¡°No nos hacen mella las estridencias de la oposici¨®n. No vamos a renunciar a impulsar, con todo entusiasmo y vehemencia, la construcci¨®n de un pa¨ªs en paz, pr¨®spero y con equidad¡±, ha respondido el mandatario este mi¨¦rcoles. Y remat¨® diciendo que ¡°hay quienes prefieren m¨¢s a?os de dolor y muerte que la paz¡±.

El deterioro de la seguridad es otro de los frentes que m¨¢s han criticado los opositores a Santos y el asunto ha polarizado a la opini¨®n p¨²blica. Aunque el presidente tiene a favor golpes como en el que muri¨® el m¨¢ximo jefe de las FARC, Alfonso Cano, adem¨¢s de importantes capturas y extradiciones de capos y jefes de bandas criminales asociadas al narcotr¨¢fico, ahora el reto est¨¢ en combatir fen¨®menos como la extorsi¨®n, el microtr¨¢fico y el creciente riesgo que corren los l¨ªderes de restituci¨®n de tierras.

Si se miran las cifras de seguridad de ciudades como Cali, con 79 muertes por cada 100.000 habitantes, o Medell¨ªn con 52, habr¨ªa que prender las alarmas, aunque en Bogot¨¢ la tasa ha bajado a 14. Mar¨ªa Victoria Llorente de Ideas para la Paz asegura que Colombia a¨²n est¨¢ lejos de alcanzar cifras de seguridad de pa¨ªses desarrollados y que la percepci¨®n de inseguridad es ¡°el problema que m¨¢s afecta a los ciudadanos¡±.

Santos se ha comprometido a desarticular las bandas criminales. Sin embargo, m¨¢s all¨¢ de capturar a sus l¨ªderes, el Gobierno no ha podido romper las cadenas de negocios il¨ªcitos que sostienen estas estructuras criminales. La corporaci¨®n Nuevo Arco Iris, un centro de investigaci¨®n sobre el conflicto armado, ha asegurado que el paramilitarismo mut¨® a nuevas bandas que se han concentrado en las ciudades y all¨ª han encontrado en la extorsi¨®n una fuente de financiaci¨®n.

Las protestas sociales tambi¨¦n le han salido al paso a Santos, desde cafeteros inconformes exigiendo subsidios para un sector en quiebra a campesinos que exigen una zona de reserva campesina en la regi¨®n del Catatumbo, pasando por un paro minero en Choc¨® y Antioquia. De hecho, para el pr¨®ximo 19 de agosto gremios agrarios tienen convocado un paro nacional al que prev¨¦n unirse numerosos grupos sociales.

A pesar de estos reclamos, son varios los puntos a favor del mandatario colombiano. Uno de sus mayores esfuerzos ha sido mejorar los indicadores de la econom¨ªa colombiana. Por una parte, controlar y reducir los niveles de desempleo, que hoy est¨¢ en 9,2%. Otra estad¨ªstica favorable ha sido la reducci¨®n de la pobreza, del 40 al 32%, y de la pobreza extrema, del 17 a 10%. Adem¨¢s, la inversi¨®n extranjera sigue llegando, prueba de ello son los 15.000 millones de d¨®lares que entraron en 2012, el 17,7% m¨¢s que en 2011.