Un rastro de odio en un ed¨¦n del ?ndico

Fueron a Zanz¨ªbar en busca del para¨ªso en la tierra y se encontraron con un infierno. Kirstie Trup y Katie Gee, dos muchachas de 18 a?os del norte de Londres, viajaron a esa hermosa isla de playas color turquesa en la costa oriental de ?frica para pasar tres semanas trabajando como voluntarias en una escuela. El mi¨¦rcoles por la noche, cuando llevaban dos semanas en la isla, dos hombres en motocicleta les arrojaron ¨¢cido. Sufrieron quemaduras horribles en la cara, el cuello, el pecho y las manos, aunque una de ellas corri¨® hasta el mar y el efecto del agua salada ha atenuado las heridas.

El ataque les pill¨® por sorpresa. Tambi¨¦n a los habitantes de este archipi¨¦lago que pertenece formalmente a Tanzania y que vive de las especias pero cada vez m¨¢s del turismo. Aunque los robos son algo cada vez m¨¢s frecuente y en los ¨²ltimos tiempos ha aumentado la tensi¨®n por la emergencia de un grupo musulm¨¢n que quiere echar a quienes no comparten su religi¨®n, turistas incluidos, nunca antes hab¨ªa ocurrido un ataque de ese calado contra un visitante.

El Gobierno de Zanzibar est¨¢ sorprendido y afectado por el incidente, que amenaza directamente a la industria tur¨ªstica. M¨¢s de 70.000 de los 200.000 turistas que visitan la isla cada a?o son brit¨¢nicos.

Kirstie, de Hampstead, y Katie, de East Finchley, caminaban por la ciudad vieja, Stone Town, en la capital, Zanzibar City, para ir a cenar cuando ocurri¨® el ataque. Se desconoce los motivos de la agresi¨®n, aunque se barajan dos hip¨®tesis. Una es que se trate de una venganza por uno o dos incidentes ocurridos d¨ªas atr¨¢s. Un d¨ªa, las dos muchachas discutieron con el tendero en una tienda de comestibles. En otra ocasi¨®n, una mujer abofete¨® a una de ellas en la calle porque estaba cantando a pesar de ser el Ramad¨¢n.

A favor de esta tesis est¨¢ el hecho de que, seg¨²n algunos testigos, los dos atacantes dejaron pasar a varios turistas antes de atacarlas a ellas. Como si fueran su objetivo. Pero tambi¨¦n puede ser que las eligieran a ellas por ser mujeres y estar solas.

La otra tesis es que fue obra del grupo islamista local Uamsho (Amanecer), que quiere limpiar la isla de infieles y que Zanz¨ªbar se independice de Tanzania, creada en 1964 al fusionarse Tanganica y el archipi¨¦lago.

Aunque oficialmente Uamsho reniega de la violencia, el grupo ha sido vinculado con el asesinato hace dos a?os de un sacerdote cat¨®lico, el padre Evarist Mushi, y con el ataque tambi¨¦n con ¨¢cido a un cl¨¦rigo musulm¨¢n moderado, el jeque Fadhil Soraga. ¡°Claro que este ataque a las turistas es obra de Uamsho¡±, ha declarado Soraga al diario The Daily Telegraph. ¡°Hace tan solo 10 d¨ªas dec¨ªan que planeaban algo. Este ataque, que todos los musulmanes deber¨ªan condenar, es obra de ellos¡±, sostiene.

El padre Cosmas Shayo, sucesor de Mushi al frente de la parroquia de San Jos¨¦, coincide: ¡°Se dedican a traer el caos para lograr sus objetivos. Quieren que la isla sea solo para los musulmanes. Primero quer¨ªan atemorizar a los cristianos tanzanos y ahora a los turistas, a los que ven como cristianos tambi¨¦n¡±. Uamsho quiere introducir un estricto c¨®digo de modestia en la manera de vestir de las mujeres, incluidas las turistas, restringir la venta de alcohol e independizarse de Tanzania. Eso en un pa¨ªs que es un cruce de culturas, desde los persas a los otomanos, los portugueses, los oman¨ªes, los gujarati de la India y hasta brit¨¢nicos y alemanes, y en el que gran parte de la poblaci¨®n acepta con gusto la presencia del turismo.

Las dos muchachas llegaron el viernes por la tarde a la base de la RAF en Northolt y fueron trasladadas de inmediato en ambulancia al centro de quemados del Chelsea & Westminster Hospital, en Londres

Kirstie y Katie no son cristianas, son jud¨ªas. Pero, sabiendo que Zanz¨ªbar es mayoritariamente musulm¨¢n y que viajaban en pleno Ramad¨¢n, ten¨ªan cuidado de no usar ninguna prenda u objeto que revelara su origen jud¨ªo. Sus familias aseguran que vest¨ªan con gran modestia ¡°porque sabemos que es un pa¨ªs musulm¨¢n y que ellas son occidentales¡±, ha declarado Marc Trup, el padre de Kirstie. ¡°Por desgracia han viajado durante el Ramad¨¢n y ha habido una enorme alerta en algunos pa¨ªses africanos con potenciales amenazas. Quiz¨¢s eso tenga alguna relaci¨®n¡±, a?adi¨®.

Las dos muchachas llegaron el viernes por la tarde a la base de la RAF en Northolt y fueron trasladadas de inmediato en ambulancia al centro de quemados del Chelsea & Westminster Hospital, en Londres. ¡°Gracias por todo vuestro apoyo¡±, ha escrito Katie Gee en Twitter desde el hospital. Las madres de las chicas, Rochelle Trup y Nicky Gee, han hecho p¨²blico un comunicado en el que destacan que sus hijas est¨¢n ¡°muy afectadas por este ataque sin que mediara provocaci¨®n alguna¡±. ¡°Ha salvado la vista y no est¨¢ muerta. Pase lo que pase, lo superar¨¢¡±, ha dicho a su vez el padre de Kirstie.

Tambi¨¦n el Gobierno est¨¢ sorprendido y afectado por el incidente, que amenaza directamente a la industria tur¨ªstica. M¨¢s de 70.000 de los 200.000 turistas que visitan la isla cada a?o son brit¨¢nicos. El presidente del Gobierno local de Zanz¨ªbar, Ali Mohammed Shein, ha declarado que el ataque a las dos muchachas ¡°ha tra¨ªdo el caos y la confusi¨®n a nuestro pa¨ªs y tambi¨¦n fuera¡±. Y, dirigi¨¦ndose a un grupo de musulmanes que celebraban el final del Ramad¨¢n, a?adi¨®: ¡°Esto no es un acto civilizado, esto no es islam. Ha sido algo muy cruel echar ¨¢cido a esas chicas inocentes¡±.

El Gobierno ha ofrecido una recompensa equivalente a 4.600 euros por la captura de los autores del ataque. La polic¨ªa ha interrogado a cinco hombres, pero todav¨ªa no hay ni detenidos ni sospechosos.