El reinado ef¨ªmero de El Pel¨®n
La captura del l¨ªder del cartel del Golfo se produjo sin un solo tiro y con la detenci¨®n de otras 24 personas
Sobre Armando Ram¨ªrez Trevi?o, El Pel¨®n o X-20, no se han escrito muchos narcocorridos ni libros que documenten su historia criminal, como ocurre con otros capos mexicanos. Su tiempo ha sido ef¨ªmero. Apenas 11 meses despu¨¦s de colocarse en lo m¨¢s alto del cartel del Golfo, el Ej¨¦rcito lo detuvo el s¨¢bado en el Estado de Tamaulipas, al noreste del pa¨ªs, durante una operaci¨®n en la que no se peg¨® ni un solo tiro y en la que fueron detenidas otras 24 personas.
Aunque no hac¨ªa ni un a?o que hab¨ªa sustituido a Jorge Eduardo Costilla S¨¢nchez, alias El Coss, Ram¨ªrez Trevi?o estaba en el punto de mira de las autoridades desde 2009. Era uno de los capos m¨¢s buscados. El Departamento de Estado de EE UU ofrec¨ªa una recompensa de cinco millones de d¨®lares a quien aportara informaci¨®n sobre su paradero y las autoridades mexicanas ofrec¨ªan otros 2,3 millones.
El golpe supone el segundo gran ¨¦xito del Gobierno del presidente Enrique Pe?a Nieto contra el narcotr¨¢fico. El primero fue la captura del l¨ªder de los Zetas, Miguel ?ngel Trevi?o, el narco que guisaba a sus rivales, hace apenas un mes. El Pel¨®n no tiene una imagen p¨²blica tan sanguinaria pero tras su detenci¨®n las autoridades insistieron en que no tiene nada que envidiarle en cuanto a crueldad al llamado Z-40.
Ram¨ªrez Trevi?o fue guardaespaldas del hist¨®rico Osiel C¨¢rdenas, cabeza del cartel del Golfo detenido en 2003. La organizaci¨®n qued¨® entonces en manos de sus hermanos, aunque tambi¨¦n figuraba como actor importante El Coss, el encargado de asegurar el trasiego de droga desde Centroam¨¦rica hasta el Golfo de M¨¦xico. Tras la muerte de Ezequiel C¨¢rdenas, Tony Tormenta, el camino qued¨® despejado para El Coss. Se hab¨ªa ganado pistola en mano el respeto del resto de la organizaci¨®n. Su captura a finales de 2012 dej¨® a El Pel¨®n al mando. Su detenci¨®n abre ahora un interrogante sobre el futuro de esa organizaci¨®n criminal.
Un portavoz de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n - Ministerio del Interior-, Eduardo S¨¢nchez, confirm¨® el domingo la detenci¨®n del capo y explic¨® que la captura fue resultado de un operativo que se llev¨® a cabo en varios d¨ªas y en el que resultaron detenidas una veintena de delincuentes. Durante el arresto en la localidad norte?a de Reynosa no hubo intercambio de balas. S¨¢nchez neg¨® la participaci¨®n de EE UU y evito dar detalles o los posibles nombres que suceder¨¢n a Ram¨ªrez Trevi?o por el "sigilo de la investigaci¨®n". Sobre El Pel¨®n pesan dos ¨®rdenes de aprehensi¨®n por delincuencia organizada y secuestro.
El cartel del Golfo, que durante d¨¦cadas control¨® la llamada frontera chica entre Tamaulipas y Tejas (EE UU), pas¨® por sus horas m¨¢s bajas tras la ruptura en enero de 2010 con su brazo armado, Los Zetas, un grupo criminal fundado por militares de ¨¦lite desertores que poco despu¨¦s cre¨® su propio cartel. Desde entonces, el sanguinario enfrentamiento entre las dos organizaciones por el control del territorio ha sido constante. Ese conflicto ha alimentado, sobre todo en el norte de pa¨ªs, la violencia que se vive desde hace siete a?os, cuando el Gobierno de Felipe Calder¨®n declar¨® abiertamente la guerra al narcotr¨¢fico. Desde entonces las cifras oficiales cuentan m¨¢s de 70.000 muertos y casi 30.000 desaparecidos.
El Gobierno mexicano anunci¨® en julio que el n¨²mero de homicidios relacionados con el crimen organizado hab¨ªa ca¨ªdo un 18% en los primeros siete meses de presidencia de Pe?a Nieto, en comparaci¨®n con el a?o anterior. Se pas¨® de 8.631 muertes a 7.110. La moderada disminuci¨®n de asesinatos ya hab¨ªa comenzado en el ¨²ltimo a?o como presidente de Felipe Calder¨®n, el hombre que hab¨ªa hecho de la guerra contra el narcotr¨¢fico su leitmotiv. Las cifras criminales, no obstante, siempre son motivo de discusi¨®n en un pa¨ªs en el que dudar de la versi¨®n oficial es casi un deporte nacional. El Ejecutivo no distinguir¨¢ a partir de ahora en las estad¨ªsticas las muertes ligadas al narcotr¨¢fico, lo que dificulta el seguimiento de la violencia.
El arresto del l¨ªder del cartel del Golfo llega en un momento en el que se hab¨ªan enrarecido las relaciones entre M¨¦xico y Estados Unidos en cuanto a la lucha contra el narcotr¨¢fico. La liberaci¨®n por un error procesal de Rafael Caro Quintero, el narco de narcos y responsable del asesinato de un agente de la agencia antidroga de EE UU (DEA), hab¨ªa disgustado a las autoridades estadounidenses. El que fuera uno de los fundadores del cartel de Guadalajara qued¨® en libertad 12 a?os antes de lo previsto. La DEA se qued¨® muy sorprendida por la facilidad con la que se hab¨ªan abierto las puertas de la c¨¢rcel a un hist¨®rico capo.
Desde entonces, Estados Unidos trabaja en su extradici¨®n y por el momento ha pedido una detenci¨®n preventiva que no se ha ejecutado. Con este golpe del Ej¨¦rcito, M¨¦xico gana tiempo en la crisis desatada por el caso Quintero, un narcotraficante que parec¨ªa cosa del pasado, cuyas historias eran material para la literatura que alimenta la leyenda de los narcos pero al que nadie imaginaba paseando por la calle como un ciudadano corriente. El Pel¨®n no ha llegado a disfrutar de esa fama, aunque sea entre los barrotes. Su reinado ha sido muy breve.
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