Bomberos y polic¨ªas de todo Brasil acampan ante en el Congreso
Los funcionarios presionan para que los diputados aprueben una enmienda que mejores sus condiciones salariales
La protesta la iniciaron los bomberos y este martes se les unieron polic¨ªas civiles y militares de todos los Estados brasile?os. Los funcionarios permanecen acampados frente al Congreso, en Brasilia, para exigir a los diputados que aprueben la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC) 300 que mejore sus sueldos, una medida a la que se opone el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff.
Los bomberos que intentaron entrar en la sala del plenario del Congreso fueron detenidos por los guardias de seguridad y solo se les autoriz¨® a ocupar el conocido como Sal¨®n Verde.?El presidente de la C¨¢mara, Marco Maia, en ese clima de precauci¨®n que se ha creado entre los pol¨ªticos y los ciudadanos que salen a protestar en las calles, les permiti¨® a los bomberos colocar all¨ª colchones y tiendas.
Los funcionarios recibieron agua pero del alimento tuvieron que ocuparse ellos mismos. ?¡°No vamos a desistir de la aprobaci¨®n de la PEC 300¡±, dicen los acampados, y a?aden: ¡°No saldremos de aqu¨ª hasta que la propuesta no sea aprobada¡±.
Hace tiempo que los bomberos y los dos ramos de la polic¨ªa luchan para tener un techo salarial ¨²nico y equiparado al que reciben los miembros de esas categor¨ªas en el Distrito Federal de Brasilia, que siempre han sido m¨¢s altos. Esos salarios var¨ªan de categor¨ªa a categor¨ªa yendo de 15.350 reales (6.400 d¨®lares) para el grado de coronel a 3.030 (1.200 d¨®lares) para un soldado raso.
Para bomberos y polic¨ªas, sin embargo, no ser¨¢ f¨¢cil conseguir su deseo de ver aprobado ese proyecto de ley al que se opone el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, que en este momento cr¨ªtico para la econom¨ªa no quiere forzar a los gobernadores a aumentar gastos. La presidenta tema, adem¨¢s, que los miembros de las Fuerzas Armadas su sumen a la petici¨®n. Los bomberos y polic¨ªas insisten en que el proyecto debe ser aprobado en las pr¨®ximas horas. El martes estaba prevista una reuni¨®n del Presidente de la C¨¢mara Baja con una representaci¨®n de bomberos y polic¨ªas de los diferentes Estados del pa¨ªs.
La protesta de estas categor¨ªas crean un doble problema con el Gobierno, que est¨¢ tenso con el Congreso que pretende poner a votaci¨®n una serie de vetos de la presidenta Rousseff a otros tantos proyectos de ley ya aprobados por el Congreso.?Las manifestaciones de la calle, la aproximaci¨®n de las elecciones presidenciales y el deseo tanto de la Presidencia de la Rep¨²blica como del Congreso de responder a las exigencias de los ciudadanos cr¨ªticos de los pol¨ªticos han creado una tensi¨®n entre el gobierno y los representantes del pueblo.
Por ejemplo, mientras Dilma ofreci¨® la creaci¨®n de un plebiscito nacional sobre la reforma pol¨ªtica, los miembros del Congreso prefirieron hacer ellos mismos dicha reforma.?La din¨¢mica entre las instituciones pol¨ªticas y la calle se ha complicado. Por una parte, los pol¨ªticos quieren aparecer atentos al ruido de las plazas. La misma mandataria ha afirmado que ella ¡°ha escuchado la voz de las protestas¡±. Por otra, las diferentes categor¨ªas de la sociedad aprovechan esa especie de miedo de los pol¨ªticos a aparecer sordos a las reivindicaciones y se siente cada vez m¨¢s fuertes y exigentes,como lo est¨¢n haciendo los bomberos y los polic¨ªas.
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