Los narcos se enfrentan a las ONG en favelas ya pacificadas de R¨ªo
El Grupo AfroReaggae ha interrumpido en el Alem?o 14 proyectos culturales en curso
Los traficantes de drogas han amenazado de muerte a los l¨ªderes hist¨®ricos de las ONG sociales y culturales que, desde hace a?os, act¨²an en las favelas m¨¢s violentas de R¨ªo. Las dos instituciones m¨¢s importantes, el Grupo Cultural AfroReggae y la Central ?nica de Favelas (CUFA) han cerrado sus sedes y paralizado todas sus actividades, por ejemplo, en la mayor favela de R¨ªo, la del Complexo Alem?o, un conjunto de poblaciones que en 2010 entraron en la categor¨ªa de las llamadas ¡°favelas pacificadas¡±, despu¨¦s de que las fuerzas del orden expulsasen de ellas a los traficantes.
La liberaci¨®n de narcotraficantes del Alem?o fue, en su tiempo, una de las operaciones m¨¢s espectaculares en la que participaron las tres fuerzas del Ej¨¦rcito con tanques de guerra y helic¨®pteros junto con la Polic¨ªa militar y la Fuerza Nacional de Seguridad.
En la acci¨®n social del Estado en las favelas pacificadas participan activamente las ONG con sus programas ayudando a rescatar a los j¨®venes con acciones culturales y sociales para que no caigan de nuevo en manos de los traficantes.
El Grupo AfroReggae, cuyos l¨ªderes han sido amenazados de muerte, trabajan desde 1993 en el rescate social de las favelas a trav¨¦s de la m¨²sica y cuenta hoy con una banda de gran prestigio internacional que fue apadrinada por el m¨²sico Caetano Veloso y la actriz Regina Cas¨¦ y que ya ha actuado en varios pa¨ªses europeos.
La AfroReaggae ha interrumpido en el Alem?o 14 proyectos culturales en curso y su l¨ªder Jos¨¦ Junior vive protegido por las fuerzas del orden.
La otra ONG que tambi¨¦n ha cerrado sus actividades en el Alem?o por solidaridad con las amenazas a los responsables de la Afroreggae, es la Cufa que hab¨ªa empezado sus trabajos sociales en 1999 en la favela Cidade de Deus y que act¨²a tambi¨¦n en el ¨¢mbito deportivo y educacional como rescate de los j¨®venes del crimen del tr¨¢fico de drogas.
La gravedad, tanto de las amenazas a los responsables de estas ONG hist¨®ricas como de la decisi¨®n de las mismas de paralizar sus m¨²ltiples actividades socioculturales en el Complexo Alem?o, se debe al hecho de tratarse de la mayor favela ya pacificada de la ciudad.
La iniciativa de pacificaci¨®n de las favelas, cuyo mayor promotor ha sido el secretario de Seguridad de R¨ªo, Jos¨¦ Mar¨ªa Beltran, propuesto incluso para el Nobel de la Paz, hab¨ªa sido un¨¢nimemente aplaudida por la poblaci¨®n.
El hecho, ahora, de que los responsables de los mayores programas sociales y culturales se vean impedidos de actuar en ellas, puede aparecer como una se?al de que los narcotraficantes contin¨²an imponiendo su fuerza y su presencia en dichas favelas que te¨®ricamente han sido liberadas del antiguo terror que las atenazaba convirti¨¦ndolas en un Estado paralelo donde los narcos reinaban soberanos.
La perplejidad de algunos expertos en seguridad cuando empezaron a ser pacificadas unas decenas de las m¨¢s de mil favelas que coronan R¨ªo, era a d¨®nde ir¨ªan los narcos expulsadas de ellas a la fuerza. Hoy, ante las amenazas a los que en esas favelas llevan a cabo una ejemplar obra social y cultural, la pregunta vuelve a surgir creando miedo.
Ayer mismo, en el Complexo Alem?o resultaron heridos un ni?o y tres polic¨ªas militares durante un tiroteo entre las fuerzas del orden y los traficantes. En otras favelas pacificadas, reportajes de prensa y televisi¨®n han revelado que se sigue vendiendo droga a la luz del sol.
El temor de algunos es que los traficantes no hayan desistido de volver a ser due?os de aquellos territorios. El papa Francisco, en su reciente visita a una de esas favelas, afirm¨® que s¨®lo ser¨¢n barrios dignos, como los del asfalto de la ciudad, cuando el Estado entre en ellas no s¨®lo con su aparato policial sino con una fuerte acci¨®n social. Justamente la que intentan hacer las ONG hoy amenazadas por aquellos traficantes a quienes lo que m¨¢s les atemoriza es precisamente dicho rescate, sobre todo de los j¨®venes, que son su mejor mano de obra.
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