La televisi¨®n venezolana inicia su definitiva domesticaci¨®n
Despu¨¦s de la marcha de Globovisi¨®n de Leopoldo Castillo, otros compa?eros siguen su camino y abandonan el canal de noticias venezolano
Todas las tardes, entorno a las 18:00 horas, el canal de noticias Globovisi¨®n transmit¨ªa Al¨®, Ciudadano. Conducido por Leopoldo Castillo -un veterano abogado y exembajador de Venezuela en El Salvador durante el Gobierno del socialcristiano Luis Herrera Campins (1979-1984).-, el programa era de obligatoria consulta tanto para sus fieles seguidores como para la competencia. Castillo daba las noticias de ¨²ltima hora, presentaba a sus protagonistas y analizaba la actualidad con un estilo teatral que fue recompensado con muchos anuncios y una buena cantidad de fieles. El viernes pasado, el ciclo de doce a?os culmin¨® de repente con la tormentosa salida de Castillo. Este martes, en su horario, la cadena transmit¨ªa un viejo documental sobre la felicidad de los duques de Cambridge por el nacimiento de su primog¨¦nito. Toda una declaraci¨®n de intenciones de la nueva junta directiva.
Este mismo martes, otros cinco periodistas ¨CRoberto Giusti, Mar¨ªa Elena Lavaud, Mar¨ªa Isabel P¨¢rraga, Rom¨¢n Lozinski y Gladys Rodr¨ªguez- renunciaron a su puesto en la emisora completando as¨ª una verdadera desbandada que comenz¨® a mediados de abril, cuando el negocio pas¨® a capitales cercanos al chavismo. Todos los despidos y retiros voluntarios responden al cambio de tim¨®n de las nuevas autoridades, que est¨¢n empe?adas en rebajar el combativo perfil de la cadena. Globovisi¨®n es actualmente la contracara de lo que fue: un canal anodino y cuidadoso de no provocar la ira del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro.
Desde que se conociera la venta de la cadena, a principios del mes de marzo, se han marchado 18 personas, entre productores, entrevistadores y anclas, en medio de esc¨¢ndalos menores y mayores y de un fuerte reclamo de su audiencia. Todos eran rostros principales del ¨²nico medio audiovisual venezolano que s¨®lo transmite noticias. ¡°Estamos presenciando el desmantelamiento del ¨²ltimo canal informativo e independiente de Venezuela¡±, afirma la periodista Ana Karina Villalba en una entrevista con este peri¨®dico. La ¨²ltima emisi¨®n de su espacio Tocando Fondo no fue transmitida por presiones de los responsables de la seguridad ciudadana en Venezuela, quienes - seg¨²n Villalba - no pudieron justificar durante el programa alarmante incremento de la delincuencia en la era chavista.
El episodio aludido por Villalba se suma a la existencia de una supuesta lista negra de periodistas de opini¨®n. La directiva ha negado esa versi¨®n argumentando que las puertas del canal est¨¢n abiertas a todas las corrientes del pensamiento. Villalba dice haberla visto para cumplir con las nuevas exigencias de los nuevos jefes: hay voceros que no son bienvenidos en esa cadena. Tambi¨¦n los temas y su enfoque deb¨ªan contar con la anuencia final de la directiva a trav¨¦s de la gerencia de producci¨®n.
No era s¨®lo el visto bueno de un superior, sino una orden disfrazada de sugerencia para indicar las preguntas a un invitado o el tono de un programa. Esto ¨²ltimo le consta al narrador de noticias Rom¨¢n Lozinski. En medio de la reestructuraci¨®n de la programaci¨®n, ¨¦l era el candidato para conducir un late show de entrevistas, pero le pusieron una condici¨®n. Sus invitados no deb¨ªan hacer denuncias. Seg¨²n su versi¨®n, el presidente de la emisora, Juan Domingo Cordero, le habr¨ªa dicho una frase que consider¨® lapidaria: las denuncias eran cosa de la gesti¨®n anterior. De la vieja Globovisi¨®n. ¡°Yo no puedo depender de lo que diga un directivo para trabajar¡±, ha asegurado Lozinski a este medio.
En cierto modo, esa postura fue una sorpresa para ¨¦l. De la denostada nueva junta directiva Lozinski apreciaba que hubiera limado asperezas con el Gobierno, porque le daba la posibilidad de tener en el noticiero a un compa?ero transmitiendo en directo los actos de Maduro. Despu¨¦s del golpe de Estado de 2002, al canal se le cerraron las opciones de entrevistas a ministros o diputados. Sus reporteros no eran invitados a las conferencias de prensa organizadas por el chavismo o eran golpeados por simpatizantes oficialistas. El presidente Hugo Ch¨¢vez acusaba a los anteriores due?os ¨CNelson Mezerhane, Guillermo Zuloaga y Alberto Federico Ravell- de participar en el movimiento que aquel a?o lo derroc¨® durante 72 horas. Todo formaba parte de una caracterizaci¨®n generalizada de los gobiernos de la era chavista. Seg¨²n esa opini¨®n, los medios privados legitiman un relato de dominaci¨®n burguesa contrario a los intereses de la revoluci¨®n bolivariana.
La masiva renuncia de personalidades del canal tiene m¨¢s partidarios que detractores dentro de los televidentes. Los que est¨¢n en desacuerdo dicen que no hay que regalarle espacios al Gobierno en la ¨²nica voz medianamente independiente que queda en los medios audiovisuales locales. La mayor¨ªa respalda a los renunciantes apelando a la consecuencia que deber¨ªan tener con los compa?eros que quedaron fuera de los planes. Lozinski, por ejemplo, dice que no puede defender su parcela cuando todo a su alrededor es un gran suelo yermo. Se trata de una respuesta que explica la polarizaci¨®n que reina en este pa¨ªs desde hace tres lustros. El antichavismo entiende el periodismo como la defensa acr¨ªtica de su parcela y justifica esa postura afirmando que el Gobierno utiliza el canal del Estado como su bolet¨ªn de comunicaciones. Un dato lo respalda. El acad¨¦mico de la Universidad Cat¨®lica Andr¨¦s Bello Marcelino Bisbal cont¨® 2.345 retransmisiones obligatorias en radio y televisi¨®n emitidas por el Gobierno de Ch¨¢vez entre 2000 y 2012. Si se sumara el tiempo de todas las intervenciones del fallecido gobernante en esas cadenas ¡ª que no incluyeron su marat¨®nico dominical, Al¨®, Presidente¡ª, el discurso equivaldr¨ªa a m¨¢s de 90 d¨ªas sin parar de hablar d¨ªa y noche.
Sin embargo, Lozinski cuenta que estaba dispuesto a quedarse tras una petici¨®n de la junta directiva. Despu¨¦s de una reuni¨®n con uno de los due?os, entendi¨® que era imposible continuar y advirti¨® dos posturas distintas en la gerencia. Lo descrito por el narrador de noticias coincide con la versi¨®n adelantada el s¨¢bado pasado a este diario por dos fuentes: hay una fractura entre los due?os sobre el impacto de las nuevas decisiones en la fortaleza de la marca. No son pocos los que piensan que el principal activo de Globovisi¨®n son sus periodistas. Influidos por esa percepci¨®n, los cinco periodistas que renunciaron enviaron a los medios locales un comunicado: ¡°Con pleno y absoluto conocimiento de causa, tenemos que alertar a la poblaci¨®n venezolana: Globovisi¨®n es moral, ¨¦tica y period¨ªsticamente inviable¡±.
El chavismo, entretanto, se est¨¢ frotando las manos. En su cuenta de Twitter, el ministro de Turismo, Andr¨¦s Izarra, dijo que tras la salida de Leopoldo Castillo la audiencia se multiplicar¨¢ ahora que ese medio de comunicaci¨®n ¡°le apuesta a la paz y a la verdad¡±. En su m¨¢s reciente informe, el Instituto Prensa y Sociedad afirma que el uso abusivo del poder estatal y las restricciones en el acceso a la informaci¨®n fueron las principales limitaciones para el ejercicio de la libertad de prensa en Venezuela entre mayo de 2010 y diciembre de 2011. En el informe de 2013 deber¨¢n considerar lo que a juicio de varios analistas es la definitiva domesticaci¨®n de los medios audiovisuales en el pa¨ªs.
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