El legado del general
Hacer un replanteamiento de las condiciones en que C¨¢rdenas nacionaliz¨® el petr¨®leo es hoy la esencia misma del Pacto por M¨¦xico
Decir en M¨¦xico petr¨®leo es decir soberan¨ªa, identidad, independencia y, especialmente, L¨¢zaro C¨¢rdenas, el general que nacionaliz¨® en 1938 los yacimientos del crudo, hasta entonces en manos norteamericanas.
El 2 de diciembre de 2012, a las 24 horas de la jura de Enrique Pe?a Nieto, los tres grandes partidos del pa¨ªs firmaban el Pacto por M¨¦xico, acuerdo que habr¨ªa de permitir eso que est¨¢ tan de moda en Am¨¦rica Latina, la refundaci¨®n del Estado mexicano. El PRI, partido del propio presidente y un tanto ca¨®ticamente de centro; el PRD, izquierda poscomunista que dirige el hijo del propio militar, Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas; y el PAN, derecha de toda la vida, se compromet¨ªan a avanzar en un frente com¨²n para transitar hacia un nuevo M¨¦xico. Pe?a Nieto sabe perfectamente que hacer un replanteamiento de las condiciones en que C¨¢rdenas obtuvo para la naci¨®n el disfrute de su principal riqueza, es hoy la esencia misma del Pacto.
Y el terreno en el que hay que operar tiene un nombre: Pemex, la vaca lechera del Estado, la empresa p¨²blica que maneja grandes recursos, aunque vol¨²menes de explotaci¨®n y capacidades t¨¦cnicas se deval¨²an con el envejecimiento del equipo, y la dificultad creciente de perforar nuevos yacimientos en las aguas del Golfo. El presidente argumenta ante todo ello que la soluci¨®n pasa por la entrada de capital extranjero, pero a¨²n menos ignora que para que sea aceptada por la opini¨®n ha de cardenizar cualquier modificaci¨®n del statu quo. El presidente, a cuyo partido tambi¨¦n pertenec¨ªa el general, quiere reformar los art¨ªculos 27 y 28 de la Constituci¨®n, dice, para recobrar palabra por palabra la redacci¨®n de 1940, que defend¨ªa la celebraci¨®n de ¡°contratos de utilidad compartida con el sector privado, cuando as¨ª convenga al inter¨¦s nacional¡±. No concesiones, sino contratos por los que se dividir¨¢n las utilidades una vez vendido el producto. Y jura que esa privatizaci¨®n limitada jam¨¢s desmentir¨¢ que la propiedad siga siendo del Estado.
El PRD, que se considera aut¨¦ntico albacea de la nacionalizaci¨®n, no quiere tocar el texto constitucional, sino dotar de plena autonom¨ªa a Pemex para que deje de ser la alcanc¨ªa del poder y pueda comportarse como una empresa en el mercado con sus propios recursos, aunque siga siendo fuente nutricia de M¨¦xico. Y si cree que Pe?a Nieto privatiza como un trilero, el PRD amenaza con romper el Pacto. M¨¢s a la izquierda, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, creador del partido Morena, escisi¨®n del anterior, es consciente de que habiendo sido derrotado en dos elecciones presidenciales se juega su futuro v¨ªa movilizaciones ciudadanas contra la reforma, y aboga por la inmovilidad, como si la transustanciaci¨®n del crudo peligrara con solo mirarla. El PAN, finalmente, creado en 1939 para combatir el cardenismo, preferir¨ªa una privatizaci¨®n de verdad, pero es probable que apoye en las C¨¢maras al Gobierno por lo del mal menor. Es la ¨²nica posici¨®n sin metaf¨ªsica: cardenismo fuera.
Este regreso a 1940 para construir el futuro solo subraya lo diferente que era aquel tiempo del presente. En los a?os veinte se impon¨ªa en M¨¦xico el culto al mestizaje, lo que, parad¨®jicamente, implicaba el fomento de la inmigraci¨®n europea para que su rec¨ªproca fecundaci¨®n reforzara la esencia nacional. Se comenzaba a superar as¨ª el antihispanismo de la independencia y en medio de la pol¨¦mica que en los a?os cuarenta gener¨® la llegada de decenas de miles de republicanos espa?oles, a los que C¨¢rdenas abri¨® los brazos, poderosas voces como la de Gilberto Loyo, experto en inmigraci¨®n, defend¨ªan que era ¡°la ¨²ltima oportunidad que por muchos a?os tendr¨¢ M¨¦xico de aumentar el caudal de poblaci¨®n espa?ola, porque el espa?ol es el mejor ciudadano que M¨¦xico pueda recibir¡±. Era ya una segunda fundaci¨®n, que a¨²n no ha concluido, como muestra la peri¨®dica aparici¨®n en M¨¦xico de biograf¨ªas de Hern¨¢n Cort¨¦s (Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, Miralles) progresivamente favorables al conquistador.
Pe?a Nieto no es un segundo C¨¢rdenas, pero tampoco pretende descardenizar M¨¦xico; el PAN pide neoliberalismo por otro nombre; y la izquierda se agota en la protesta: Morena; o no est¨¢ claro qu¨¦ pide: C¨¢rdenas hijo. Es una apuesta en la que el presidente navega a la vista, a tenor de lo que le consientan, incluido su propio partido. El Pacto se compone de 95 proposiciones de las que afirma que ya se han cumplido dos tercios. Pero la reforma energ¨¦tica, respaldada por la reforma educativa y la pol¨ªtica, tiene un car¨¢cter particularmente simb¨®lico. Preservando todo lo posible del legado del general, M¨¦xico aspira a una nueva reforma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Enrique Pe?a Nieto
- Cuauhtemoc C¨¢rdenas
- Pemex
- Nacionalizaciones
- Morena
- PRD
- Opini¨®n
- PAN
- Pacto por M¨¦xico
- PRI
- Pactos pol¨ªticos
- Petroleras
- Petr¨®leo
- M¨¦xico
- Combustibles f¨®siles
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Latinoam¨¦rica
- Combustibles
- Materias primas
- Empresas
- Energ¨ªa no renovable
- Am¨¦rica
- Pol¨ªtica
- Fuentes energ¨ªa