Cruz Roja describe un escenario de cat¨¢strofe por la falta de medicinas
La organizaci¨®n lanza la voz de alarma por la falta de medicamentos, comida y agua en grandes areas de Damasco
¡°Tanto en zonas de combate en Alepo, en Homs, en Damasco, en Latakia... como en ¨¢reas en las que no est¨¢n desplegadas tropas, todos nuestros equipos hablan de la escasez de medicinas, comida y agua¡±. Dibeh Fakhr, portavoz de Cruz Roja en Ginebra describe as¨ª el cada vez mayor sufrimiento al que se enfrentan los civiles sirios, atrapados en un conflicto que ya ha causado m¨¢s de 100.000 v¨ªctimas mortales. Una situaci¨®n ¡°sin precedentes, que no parece tener un final a la vista¡±, seg¨²n denunci¨® ayer Magne Barth, l¨ªder del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja en Damasco.
Adem¨¢s, la organizaci¨®n se?ala el recrudecimiento del conflicto como la causa de la crisis humanitaria. El enfrentamiento entre las tropas de Bachar el Asad ¡ªapoyadas por las minor¨ªas alau¨ª y chi¨ª¡ª y los rebeldes ¡ªque reciben apoyo financiero de monarqu¨ªas sun¨ªes como Arabia Saud¨ª y Catar¡ª, ha aumentado de intensidad en las ¨²ltimas semanas. El ataque qu¨ªmico en el barrio de Ghuta, al sureste de Damasco, que los rebeldes denuncian que caus¨® m¨¢s de 1.3000 muertes, puede empeorar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n de millones de civiles si en los pr¨®ximos d¨ªas se produce un ataque de la OTAN liderado por EE UU. Washington hab¨ªa fijado en 2012 el uso masivo de armas qu¨ªmicas como la l¨ªnea roja que provocar¨ªa su intervenci¨®n. ¡°Muchas personas, debido a la confusi¨®n, huir¨ªan muertas de miedo, a¨²n sin saber si sus vidas corren o no peligro¡±, explica Rima Kamal, portavoz del Comit¨¦ en la capital siria.
No obstante, Fakhr tambi¨¦n recuerda que los sirios arrastran el desgaste producido por casi dos a?os y medio de guerra. Un conflicto que ha provocado que m¨¢s de cuatro de los 22 millones de sirios sean refugiados.
¡°El principal problema es la falta de acceso a importantes zonas del pa¨ªs. En ¨¢reas de Damasco el Ej¨¦rcito ha sellado barrios enteros a los que no podemos entrar. En otras, como en Latakia, se debe a la destrucci¨®n de las infraestructuras y a barreras administrativas¡±, explica Fakhr.
Kamal reconoce que es muy dif¨ªcil cuantificar el n¨²mero de personas en peligro inminente, pero concede que al menos ¡°decenas de miles¡± necesitan ayuda inmediata. ¡°En las zonas rurales de Damasco la poblaci¨®n est¨¢ muriendo por la falta de material m¨¦dico y personal para atender a los enfermos y heridos. La hambruna se est¨¢ produciendo porque los civiles no pueden llegar hasta el personal de la organizaci¨®n de forma regular¡±, informa Kamal.
La Cruz Roja no puede confirmar si las ¨¢reas donde se encuentran los civiles est¨¢n cerca de instalaciones militares susceptibles de ser atacadas por la comunidad internacional. El limitado acceso que tiene a las mismas y la opacidad del r¨¦gimen evitan que puedan atestiguarlo, explica Fakhr, quien reconoce que la organizaci¨®n no puede contar con estrategia alternativa alguna para sortear las barreras que la separan de heridos, enfermos, ancianos y ni?os.
En estas circunstancias, Barth record¨® ayer que el acceso y la asistencia ni siquiera le ha sido permitida a los voluntarios de la Media Luna Roja Siria, la organizaci¨®n de socorro nacional.
¡°El Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja se mantienen comprometidos como siempre y est¨¢n listos para responder a las necesidades, donde ¨¦stas se encuentren y sean las que sean, en la medida en que el trabajo humanitario pueda ser desarrollado y se d¨¦ acceso incondicional a todas las ¨¢reas¡±, concluy¨® Barth como responsable de la delegaci¨®n en Damasco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.