El Ej¨¦rcito Libre Sirio coordina con EEUU planes de contingencia
Esperan que un ataque de EE UU les permita darle el golpe de gracia al r¨¦gimen
Las fuerzas rebeldes sirias han coordinado una serie de planes de contingencia con Estados Unidos y sus aliados para los momentos posteriores al eventual ataque contra el r¨¦gimen de Bachar el Asad. Aunque durante esa operaci¨®n el Ej¨¦rcito Libre Sirio no recibir¨ªa informaci¨®n ni se coordinar¨ªa sobre el terreno con los mandos militares norteamericanos y occidentales, sus l¨ªderes han consensuado con estos varios planes para asegurarse el control de las fronteras y principales v¨ªas del pa¨ªs, as¨ª como de los arsenales armament¨ªsticos y qu¨ªmicos, en caso de que el r¨¦gimen quede notablemente debilitado o caiga tras un ataque que, por la decisi¨®n de este s¨¢bado de Barack Obama de someterlo a votaci¨®n del Capitolio, podr¨ªa demorarse m¨¢s de nueve d¨ªas, cuando acabe el receso estival de los legisladores norteamericanos.
El Ej¨¦rcito Libre Sirio, representante de la facci¨®n mayoritaria y moderada de los rebeldes levantados en armas contra El Asad, planea iniciar una serie de ofensivas en las horas posteriores al ataque norteamericano para aprovechar el da?o infligido por EE UU al r¨¦gimen al que combaten desde hace m¨¢s de dos a?os. En esos planes, seg¨²n fuentes de la inteligencia norteamericana, entra el control de fronteras y v¨ªas de transporte del pa¨ªs; la instauraci¨®n de puestos de control y seguridad, y la atenci¨®n inmediata a las necesidades humanitarias de la poblaci¨®n civil, en un plazo de entre 24 y 48 horas despu¨¦s de un supuesto derrumbe del r¨¦gimen, no garantizado por el tipo de ataque limitado que contempla la Casa Blanca.
El lunes, en una reuni¨®n en Estambul, un grupo de embajadores occidentales, incluido el exenviado de EE UU a Siria Robert Ford, le notific¨® a los l¨ªderes opositores que deber¨ªan estar preparados para tomar el control del pa¨ªs con relativa celeridad. Adem¨¢s, les inst¨® a que superen sus divisiones y encuentren con presteza un primer ministro que les represente ante la poblaci¨®n civil, tras la dimisi¨®n de Ghassan Hitto en julio por su incapacidad para formar ejecutivo. A EE UU y sus aliados les preocupa que un desmoronamiento del r¨¦gimen sirio sorprenda desprevenidas a las facciones moderadas de la oposici¨®n y eso brinde una oportunidad de oro a las milicias afiliadas al islamismo radical.
Observadores opositores sobre el terreno informaron este s¨¢bado de m¨¢s movimientos de tropas en Siria. El gobierno hab¨ªa alojado a numerosos soldados en centros sanitarios y educativos, adem¨¢s de en mezquitas como la de Al Akram, en la capital. Los Comit¨¦s de Coordinaci¨®n Local, una red de activistas contra el r¨¦gimen, han detectado numerosas defecciones de las fuerzas oficiales sirias en los d¨ªas recientes, incluidas 50 este s¨¢bado en el aeropuerto militar de Deir Ezzor.
Los inspectores de la ONU abandonaron este s¨¢bado Damasco, y de Beirut volaron a La Haya, donde tiene su sede la Organizaci¨®n para la Prohibici¨®n de Armas Qu¨ªmicas, para analizar all¨ª las muestras y pruebas recabadas en varios puntos donde se produjo el supuesto ataque con armas qu¨ªmicas el pasado 21 de agosto. Ese proceso podr¨ªa tardar hasta dos semanas y los inspectores evitaron presentarle conclusiones preliminares al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. El portavoz de este, Martin Nesirky, evit¨® ofrecer este s¨¢bado un plazo para los primeros informes y dijo que los investigadores ¡°tienen la intenci¨®n de volver a Siria¡± para recabar m¨¢s muestras de ataques qu¨ªmicos.
El Pent¨¢gono ya tiene seis nav¨ªos de guerra en el este del Mediterr¨¢neo. El jueves cruz¨® el canal de Suez el USS San Antonio, un buque de transporte anfibio con al menos 300 soldados del Marine Corps a bordo. Se une a cinco destructores armados cada uno con tres docenas de misiles Tomahawk, seg¨²n funcionarios de defensa norteamericanos. Normalmente hay en la zona s¨®lo tres destructores, pero EE UU ha reforzado su presencia militar all¨ª ante el pr¨®ximo ataque, que se espera que se efect¨²e con el lanzamiento de misiles contra objetivos estrat¨¦gicos militares del r¨¦gimen de El Asad.
El escenario ideal para Obama y el Pent¨¢gono ser¨ªa que el ataque dejara al r¨¦gimen al borde del colapso y las fuerzas rebeldes le dieran el golpe de gracia. Es una de las opciones que el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Martin Dempsey, contemplaba en una carta enviada al Senado en julio. ¡°Esta opci¨®n emplear¨ªa fuerza letal para atacar objetivos que le permiten al r¨¦gimen conducir operaciones militares, emplear armas avanzadas y defenderse¡±, dijo entonces Dempsey. ¡°A medida que pase el tiempo, el efecto ser¨ªa la degradaci¨®n significativa del r¨¦gimen y sus capacidades y un incremento en las deserciones¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.