La ¨²ltima batalla del apellido C¨¢rdenas
Cuauht¨¦moc, referente de la izquierda mexicana e hijo del presidente que nacionaliz¨® el petr¨®leo, lidera la oposici¨®n a la reforma energ¨¦tica de Pe?a Nieto
El hombre al centro de la imagen lleva el nombre del ¨²ltimo emperador azteca y el apellido del presidente mexicano que expropi¨® la industria petrolera, promulg¨® una ambiciosa ley agraria y abri¨® los brazos al exilio republicano espa?ol. Fue tres veces candidato presidencial y tambi¨¦n el primer alcalde de la capital mexicana que no era del Partido Revolucionario Institucional. Y el s¨¢bado pasado volvi¨® a salir a la calle. Encabez¨® una manifestaci¨®n en contra de la reforma energ¨¦tica de Pe?a Nieto. Hizo lo mismo que ha hecho en los ¨²ltimos 25 a?os: decirle que no al PRI.
Han pasado 13 a?os del d¨ªa en que Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas Sol¨®rzano (Ciudad de M¨¦xico, 1934) sufri¨® la tercera derrota consecutiva en su carrera por la presidencia de M¨¦xico.
La noche de las elecciones del 2 de julio de 2000, el hijo del expresidente L¨¢zaro C¨¢rdenas del R¨ªo (1934-1940) sali¨® de su oficina para reconocer la derrota frente a su equipo de campa?a y los militantes del de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica, la formaci¨®n de izquierdas m¨¢s grande del pa¨ªs. Baj¨® las escaleras, mir¨® a los militantes de su partido ¡ªalgunos con l¨¢grimas en los ojos¡ª y habl¨® frente a los medios de comunicaci¨®n. Era la tercera vez que compet¨ªa por la presidencia de M¨¦xico y la tercera vez que la perd¨ªa. Pronunci¨® un mensaje escueto con el que termin¨®: ¡°La lucha sigue¡±. Una de las l¨ªderes de su partido se lament¨®: ¡°Es como haber pegado a una pared por a?os y que llegue alguien m¨¢s, se recargue y la derribe¡±. El peri¨®dico Reforma titul¨®: ¡°Digna, pero despedida al fin¡±.
Pero no del todo.
Tras a?os de permanecer lejos de los principales focos de la pol¨ªtica en M¨¦xico, su nombre volvi¨® de golpe a los medios hace un par de semanas. El presidente, Enrique Pe?a Nieto, present¨® su propuesta de reforma energ¨¦tica ¡ªque proyecta cambios en la ley para introducir el capital privado en el gigante petrolero estatal mexicano, Pemex¡ª con el discurso de que respetaba ¡°palabra por palabra¡± la voluntad de L¨¢zaro C¨¢rdenas del R¨ªo.
Cuauht¨¦moc, el candidato perdedor en un oscuro proceso electoral en 1988, fundador de un partido que en sus primeros a?os sum¨® m¨¢s de 300 muertos por persecuci¨®n pol¨ªtica, el l¨ªder moral a rega?adientes, respondi¨®: ¡°[Hablar de C¨¢rdenas en esta propuesta de reforma] ofende a quienes verdaderamente se identifican con sus ideas y su obra. Nadie m¨¢s lejos del oportunismo demag¨®gico¡±.
Fundador en 1989 del Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD, la formaci¨®n de izquierdas m¨¢s fuerte del pa¨ªs), es com¨²n que en los medios se le califique como ¡°el l¨ªder moral¡± de la izquierda en M¨¦xico. Rechaza la etiqueta. ¡°No tengo muy claro qu¨¦ quiere decir eso. No intervengo en las decisiones que toma el partido y no opino a menos que se me consulte¡±, dijo en una entrevista en Madrid en 2012.
Nacido en el mismo a?o en que su padre lleg¨® a la presidencia de M¨¦xico (por el Partido de la Revoluci¨®n Mexicana, antecedente del PRI), fue ministro, senador y gobernador por el mismo partido antes de liderar la corriente democr¨¢tica que intent¨®, sin ¨¦xito, impulsar reformas democr¨¢ticas desde su interior. Acab¨® dejando el partido y en 1988 compiti¨® por primera vez por la presidencia de M¨¦xico. Su campa?a levant¨® un movimiento in¨¦dito en el pa¨ªs, entonces ahogado en una espiral de devaluaciones, inflaci¨®n y desempleo. Su gesto, adusto, levantaba multitudes en el interior del pa¨ªs. Cientos de miles le aplaud¨ªan en escenas que rozaban la devoci¨®n. Muchos llevaban retratos de su padre, el general C¨¢rdenas.
La noche del 6 de julio de ese a?o, el d¨ªa de las elecciones, tras un error inform¨¢tico ¡ª¡°la ca¨ªda del sistema¡±, para el com¨²n de los mexicanos¡ª, las autoridades declararon como ganador al candidato pri¨ªsta Carlos Salinas de Gortari. La sospecha de fraude nunca se disip¨®. C¨¢rdenas supo conducir a un desencantado movimiento que le reclamaba llevar a las ¨²ltimas consecuencias la indignaci¨®n por unas elecciones sucias. Un a?o m¨¢s tarde nacer¨ªa el PRD.
Cort¨¦s y amable en el trato cercano, pero distante y parco en sus entrevistas con los medios, Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas recuerda el mote que defin¨ªa a su padre, La esfinge. Protagonista de varios de los momentos m¨¢s intensos de la historia mexicana reciente, es dif¨ªcil distinguir sus emociones aun en la m¨¢s dolorosa derrota ¡ªen aquel amargo d¨ªa de 1988¡ª como en el triunfo m¨¢s importante ¡ªotro 6 de julio, pero de 1997, cuando gan¨® la jefatura de Gobierno de la Ciudad de M¨¦xico¡ª.
En sus memorias asegura que su lucha pol¨ªtica se funda en contra del desconocimiento de lo que, opina, es la verdadera herencia de L¨¢zaro C¨¢rdenas: el reconocimiento de voto (¡°el sufragio efectivo¡±) y la democracia econ¨®mica: el fin de la desigualdad. ¡°El PRI es un partido pol¨ªtico manejado por pol¨ªticos tradicionales. Pero tambi¨¦n es una inmensa organizaci¨®n repartida en todo el territorio nacional que incluye a empresarios, sindicatos, comerciantes y organizaciones civiles, todos ellos unidos por profundas redes de corrupci¨®n y complicidades¡±, glos¨® en una entrevista publicada en 1998 en The New York Times.
El s¨¢bado, Cuauht¨¦moc march¨® por lo que considera es la defensa de una de las mayores herencias de su padre: la expropiaci¨®n de la industria petrolera. La propuesta de reforma energ¨¦tica de Pe?a Nieto prev¨¦ la apertura a inversi¨®n extranjera de algunos sectores de Petr¨®leos Mexicanos, una empresa que representa el 7% del PIB nacional y aporta una tercera parte del gasto p¨²blico.
La izquierda mexicana est¨¢ enfrascada en una lucha de corrientes para hacerse con el estandarte de ¡°la defensa del Petr¨®leo¡±: la oposici¨®n, en algunos casos m¨¢s radical que en otros, a la propuesta de reforma de Pe?a Nieto. El excandidato presidencial Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, aspirante por el PRD en las dos ¨²ltimas elecciones, pero ahora cabeza de un nuevo movimiento confrontado con el partido, ha convocado a una movilizaci¨®n el pr¨®ximo 8 de septiembre.
Cuauht¨¦moc desempe?a su nuevo papel, en la defensa del modelo nacionalista para Pemex que ¨¦l considera que es necesario, con la naturalidad de ser un C¨¢rdenas. Un ensayo publicado en 1997 le cita: ¡°M¨¢s all¨¢ del aprecio y la admiraci¨®n que le tengo como patriota, revolucionario, expropiador, opositor a la guerra, l¨ªder agrario y defensor de los ind¨ªgenas, quiero recordarlo, sobre todo, como un padre, como mi padre¡±.
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