La nadadora Diana Nyad: ¡°No me satisface tener sue?os peque?os¡±
¡°Yo ya termin¨¦ con el oc¨¦ano¡±, asegura
Cuando era d¨ªa y sus brazadas iban al comp¨¢s de la corriente, Diana Nyad tarareaba en su cabeza canciones de Neil Young y de Janis Joplin y contaba hasta el infinito en espa?ol, en franc¨¦s y en alem¨¢n para burlar el cansancio. Los tramos m¨¢s duros de las 52 horas, 54 minutos y 18,6 segundos que le tom¨® a la nadadora estadounidense de 64 a?os atravesar el estrecho de Florida, desde el s¨¢bado hasta este lunes, desde La Habana hasta Key West, eran las noches: cuando un mayor n¨²mero de medusas y tiburones la rodeaban, a ella que nad¨® sin aletas y sin jaula que la protegiera de posibles ataques y quemaduras.
Con la boca lacerada por el agua de mar, Diana Nyad ha contado los detalles de su experiencia un d¨ªa despu¨¦s de completar la traves¨ªa que hab¨ªa intentado sin ¨¦xito en cuatro ocasiones anteriores, durante una conferencia de prensa. ¡°Toda mi vida, no s¨¦ de d¨®nde viene esto, yo he cre¨ªdo en so?ar en grande. No me satisface tener peque?os sue?os y no puedo decir la clase de gran sue?o que ha sido este. Es una cosa dif¨ªcil¡±, ha dicho la nadadora de 64 a?os.
La primera vez que Nyad intent¨® cruzar a nado los 165,7 kil¨®metros que separan la isla de Cuba de Key West, el extremo m¨¢s al sur de Florida y de Estados Unidos, fue en 1987 y ten¨ªa ella entonces 29 a?os. ¡°Voy a volver y voy a perseguir ese sue?o¡±, se dijo. Y volvi¨® a probar en 2010, en 2011, en 2012, y luego otra vez este s¨¢bado, cuando se hizo al mar poco antes de las 9:00 de la ma?ana. El lunes, finalmente, a las 13:48 locales, alcanz¨® la orilla de Smather¡¯s Beach en Key West. Nadie hasta entonces hab¨ªa logrado algo semejante.
¡°Tengo que decir que pas¨¦ dos noches sufriendo con la m¨¢scara¡±. Esta vez, Nyad utiliz¨® por las noches una m¨¢scara dise?ada especialmente para evitar las quemaduras de la medusas, pero la usarla trag¨® demasiada agua salada. ¡°Me sent¨ª enferma como una perro y mi equipo no lograba encontrar la forma de hacerme retener lo que com¨ªa o beb¨ªa. Estuve vomitando constantemente, casi a lo largo de las 53 horas y, ya sabes, no te queda m¨¢s fortaleza. Yo no estaba all¨ª afuera solo nadando y so?ando despierta como es usual, estaba confrontando una crisis¡±, ha contado la nadadora, luego de agradecer a todos y cada uno de los 35 buzos, m¨¦dicos y asistentes que hicieron posible la haza?a. ¡°Estoy muy orgullosa, muy orgullosa de mi equipo y de m¨ª misma¡±.
Nyad cuenta c¨®mo durante la madrugada del lunes uno de los miembros de su equipo le dijo: ¡°Quiero que veas algo, mira hacia all¨¢¡±. ¡°Se ve¨ªa una sola luz difusa en el horizonte y pens¨¦: ¡®ah, qu¨¦ bien, el sol ya est¨¢ salir y de d¨ªa todo es mucho m¨¢s f¨¢cil¡¯¡±, cuenta, hasta que la corrigieron: ¡°No, no, eso que ves es Key West¡±. Una vez en la playa, cuando decenas de ba?istas, curiosos y periodistas se acercaron a recibirla, esta fue su impresi¨®n: ¡°Cuando vi a toda esta gente en la orilla ayer, cuando vi sus caras, no hab¨ªa en ellas exactamente el reconocimiento de alguien que hab¨ªa logrado algo, no parec¨ªan asiduos lectores de las p¨¢ginas de deportes. Era gente que se reconoc¨ªa en lo que todos hemos enfrentado en la vida: todos tenemos sue?os y decepciones porque esa es una condici¨®n humana¡±.
Nyad tambi¨¦n se refiri¨® a los cubanos que, desde que triunf¨® la revoluci¨®n de los hermanos Castro en 1959, han intentado huir de su pa¨ªs en precarias embarcaciones y de completar a nado el trecho que los separa de las costas de Florida para acogerse a los beneficios migratorios de la ¡®ley de ajuste cubano¡±. ¡°Cualquiera de los que estamos en esta zona del mundo conoce sin duda la m¨ªstica de Cuba. (¡) y desde 1959, b¨¢sicamente, no se nos ha permitido ir all¨ª y a ellos no se les permite para venir ac¨¢. Se trata de una gente hermosa, inteligente, art¨ªstica, atl¨¦tica, po¨¦tica y todos sabemos que muchos han muerto en el camino tratando de salir de all¨ª nadando".
La nadadora anunci¨® que entre el 8 y el 10 octubre pr¨®ximos nadar¨¢ otras 48 horas en una piscina port¨¢til de acero que ser¨¢ instalada para ella en Nueva York, con el objetivo de recaudar fondos para quienes lo perdieron todo tras el paso del hurac¨¢n Sandy, el a?o pasado. ¡°Sin olas, sin medusas ni mareos (¡) Yo ya termin¨¦ con el oc¨¦ano¡±, ha dicho Nyad a trav¨¦s de la cadena CNN.
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