Estafa con la caridad en Nicaragua

Las hermanas de la Compa?¨ªa Santa Teresa de Jes¨²s de Nicaragua se convirtieron en las tristes protagonistas de una historia de estafa en este pa¨ªs centroamericano. Las monjas accedieron a entregar a la empresa International Investment and Financial Services Inc., conformada en Panam¨¢ por el empresario nicarag¨¹ense ?lvaro Montealegre, una suma superior a los 500 mil d¨®lares, que ser¨ªan invertidos a discreci¨®n de la compa?¨ªa, con el acuerdo de devolver en un a?o el dinero, con un inter¨¦s del 7%. Los fondos, seg¨²n las monjas, pertenecen a su cartera destinada a la caridad en Nicaragua. El dinero, sin embargo, se evapor¨®, y las teresianas denunciaron por estafa a Montealegre y su socio, Roberto Benda?a.

La historia ha acaparado la atenci¨®n del p¨²blico en Nicaragua no s¨®lo por involucrar una congregaci¨®n religiosa muy querida en este pa¨ªs, sino porque Montealegre es hermano del excandidato presidencial y principal opositor al presidente Daniel Ortega, Eduardo Montealegre, y porque Roberto Benda?a, ex l¨ªder de una organizaci¨®n opositora al Gobierno, hab¨ªa hecho p¨²blicas sus aspiraciones de competir por la Presidencia del pa¨ªs. Ahora su carrera no s¨®lo queda hundida, sino que debe responder por el timo denunciado por las monjas teresianas ante una sociedad mayoritariamente cat¨®lica.

Ante la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica y los medios del pa¨ªs, ?lvaro Montealegre compareci¨® en una conferencia de prensa para informar que pagar¨¢ a las monjas el monto adeudado, aunque el empresario no explic¨® c¨®mo y cu¨¢ndo pagar¨¢. El fin de semana, una nueva denuncia por estafa en su contra fue interpuesta por una familia nicarag¨¹ense, acusando a Montealegre y sus socios de apoderarse del dinero que les entregaron para invertir en International Investment and Financial Services Inc., que era una herencia del patriarca de la familia.

Adem¨¢s, el s¨¢bado, la inmobiliaria Invercasa, propietaria de dos torres de cristal en una zona exclusiva de Managua, anunci¨® que romp¨ªa el contrato de arrendamiento con Montealegre, que alquilaba un piso completo en una de las torres, donde manten¨ªa la sede del centro de llamadas Almori, que emplea a m¨¢s de 70 personas. Invercasa asegur¨® que Montealegre adeuda m¨¢s de cien mil d¨®lares por pago de alquiler, por lo que decidi¨® echarlo. Fuentes ligadas a la inmobiliaria dijeron que Montealegre tambi¨¦n debe al Instituto Nicarag¨¹ense de Seguridad Social (INSS) 10 millones de c¨®rdobas (unos 400 mil d¨®lares), adem¨¢s de tener otra deuda con un banco privado nicarag¨¹ense, que aparentemente fue saldada con el embargo de una propiedad del empresario.

Mientras salen a luz las deudas de Montealegre, las monjas teresianas, que administran un colegio en Managua, exigen la devoluci¨®n de su dinero. En su denuncia ante las autoridades nicarag¨¹enses, las hermanas explicaron que en octubre de 2011 entregaron a la empresa de Montealegre un certificado de inversi¨®n de 57, 378 d¨®lares, con una tasa de inter¨¦s del 7%. Casi un a?o despu¨¦s, en julio de 2012, entregaron un segundo certificado de inversi¨®n, por un monto de 428 mil d¨®lares. En total, las monjas esperaban recibir, con el regreso de su dinero, 33,976 d¨®lares en beneficios.

¡°En la b¨²squeda de opciones que nos permitieran ampliar y mejorar las acciones ben¨¦ficas a las personas que servimos, establecimos relaci¨®n con una empresa que se nos present¨® como una entidad financiera s¨®lida, seria, estable y con suficiente respaldo¡±, dijeron las religiosas en un comunicado. ¡°Todos los recursos econ¨®micos de nuestra congregaci¨®n son administrados con el ¨²nico fin de ponerlos al servicio de la ni?ez y la juventud del pueblo nicarag¨¹ense a trav¨¦s de nuestros colegios y obras sociales¡±, agregaron. Las teresianas afirmaron que en Nicaragua atienden a m¨¢s de cuatro mil ni?os, de los que el 75% viven en pobreza.

Las autoridades hasta ahora no se han pronunciado sobre el caso, aunque han iniciado las investigaciones para esclarecer la denuncia por estafa. Mientras tanto, el tema acapara los comentarios de la gente en las redes sociales y hasta es fuente de inspiraci¨®n para los caricaturistas de los diarios de Managua. Pedro X. Molina, uno de los dibujantes m¨¢s respetados del pa¨ªs, public¨® una caricatura en la que una hermana teresiana, regla en mano, jala de la oreja a ?lvaro Montealegre, de saco y corbata, tirado en el piso con un bot¨ªn de d¨®lares entre las piernas. ¡°Me dej¨¦ llevar por las apariencias¡±, reza la caricatura.