Altercados en El Cairo entre rumores de disoluci¨®n de los Hermanos Musulmanes
Al menos dos personas mueren en una nueva jornada de protestas contra el r¨¦gimen militar
Despu¨¦s del sangriento desalojo del campamento islamista de Raba al Audawia el pasado 14 de agosto, el panorama pol¨ªtico egipcio parece completamente encallado. Las fuerzas de seguridad prosiguen su campa?a de represi¨®n contra los Hermanos Musulmanes, mientras ¨¦stos insisten en organizar manifestaciones cada vez m¨¢s exiguas para exigir un imposible: el retorno al poder del presidente depuesto Mohamed Morsi. Hasta ahora, los esfuerzos de terceros actores para facilitar una salida negociada al violento pulso que enfrenta al Ej¨¦rcito con el movimiento islamista han resultado infructuosos.
Una vez m¨¢s, la jornada nacional de movilizaciones pro-Morsi del viernes desemboc¨® en enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de la Hermandad, que dejaron dos muertos y decenas de heridos. En algunos puntos de la geograf¨ªa egipcia, como el barrio cairota de Maadi o las ciudades de Assiut y Suez, se organizaron tambi¨¦n manifestaciones de apoyo al Ej¨¦rcito en las que los concentrados sosten¨ªan fotograf¨ªas de Abdelfatt¨¢ al Sissi, ministro de Defensa y considerado el verdadero hombre fuerte del nuevo r¨¦gimen.
La hostilidad hacia el hist¨®rico movimiento islamista entre un sector de la poblaci¨®n egipcia es tal, que ni tan siquiera quiere permitir a los simpatizantes de la cofrad¨ªa realizar concentraciones p¨²blicas. En varios puntos del pa¨ªs, las manifestaciones de los Hermanos Musulmanes fueron atacadas y dispersadas por civiles, no por las fuerzas de seguridad. Los disturbios m¨¢s graves tuvieron lugar en las ciudades de Alejandr¨ªa, Suez y Kafer Batij, en la provincia de Damietta, donde falleci¨® Ibrahim Selim, un miembro de la Hermandad.
Los disturbios llegan un d¨ªa despu¨¦s de que el ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, saliera ileso de un atentado con coche bomba contra su convoy. En el ataque resultaron heridas de diversa gravedad una veintena de personas. Una de ellas, un civil, falleci¨® ayer en un hospital como consecuencia de las heridas. El intento de asesinato, el primero contra un dirigente pol¨ªtico del pa¨ªs desde el golpe de Estado que derroc¨® a Morsi, no ha sido reivindicado. Aunque los Hermanos Musulmanes condenaron la acci¨®n, una parte de la clase pol¨ªtica y de la sociedad egipcia les atribuye su responsabilidad.
¡°Estos ataques tienen como objetivo definir a los grupos y partidos islamistas como diab¨®licos¡±, afirm¨® a la cadena Al Yazira Amr Darrag, uno de los pocos l¨ªderes que no ha sido encarcelado, sugiriendo que el propio gobierno podr¨ªa estar detr¨¢s de la acci¨®n para legitimar nuevas medidas de represi¨®n. Una de ellas, la ilegalizaci¨®n de los Hermanos Musulmanes, parece inminente. ¡°La decisi¨®n del ministro ha sido ya tomada, pero no se dar¨¢ a conocer hasta la semana que vienen en una rueda de prensa¡±, declar¨® Hani Mahana, portavoz del ministerio de Solidaridad Social, al diario oficialista Al Ajbar.
Despu¨¦s de operar durante d¨¦cadas en las sombras, el pasado mes de marzo los Hermanos Musulmanes se registraron como una ONG en el ministerio de Solidaridad Social. El actual ministro, Ahmed Borai, ha llevado a cabo una investigaci¨®n sobre las acusaciones que pesan contra la organizaci¨®n de que almacen¨® armas en su sede social, un asunto que tambi¨¦n estudia un tribunal administrativo de El Cairo. As¨ª pues, la disoluci¨®n de la cofrad¨ªa podr¨ªa venir los pr¨®ximos d¨ªas tanto de una decisi¨®n gubernamental como de la justicia egipcia.
Sin embargo, de momento, el gabinete est¨¢ dividido respecto a este asunto, quiz¨¢s a la espera del resultado de nuevas negociaciones con los l¨ªderes de la Hermandad. El primer ministro, Hazem Beblawi, ech¨® marcha atr¨¢s en su voluntad de ilegalizar la organizaci¨®n, y su portavoz insisti¨® el viernes a la cadena BBC que la decisi¨®n a¨²n no est¨¢ tomada. La prohibici¨®n no implicar¨ªa, al menos de forma inmediata, la ilegalizaci¨®n de su brazo pol¨ªtico, el Partido de la Libertad y la Justicia.
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