El papa Francisco: ¡°Siempre queda la duda de si la guerra es para vender armas¡±

Como enemigo, el papa Francisco es un hueso duro de roer. Desde hace una semana, Jorge Mario Bergoglio se viene manifestando p¨²blicamente, beligerantemente, contra la intervenci¨®n militar en Siria y sus llamamientos a favor de la paz y en contra de la guerra suben cada d¨ªa de nivel. Si el jueves envi¨® una carta a Vlad¨ªmir Putin y a los l¨ªderes del G20 pidi¨¦ndoles que abandonen ¡°cualquier pretensi¨®n de una soluci¨®n militar¡±, el s¨¢bado ¨Cdurante la jornada de ayuno y oraci¨®n que reuni¨® a m¨¢s de 100.000 personas en la plaza de San Pedro¡ªya advirti¨® de que ¡°la guerra solo trae muerte¡± y hoy, durante el rezo dominical del ?ngelus, acus¨® directamente: ¡°Siempre queda la duda de si esta guerra de aqu¨ª o de all¨ª es de verdad una guerra o una guerra comercial para vender armas o para incrementar su comercio ilegal¡±.

Como ya hiciera la v¨ªspera, el Papa alert¨® contra las excusas que utilizan algunos l¨ªderes mundiales para justificar el uso de la fuerza: ¡°Elegir el bien comporta decir no al odio fratricida y a las mentiras que utiliza, a la violencia en todas sus formas, a la proliferaci¨®n de las armas y a su comercio ilegal¡±. El s¨¢bado por la tarde, Jorge Mario Bergoglio lleg¨® a la vigilia de la plaza de San Pedro andando, solo entre el gent¨ªo, y fue recibido por representantes de otras religiones ¨Centre ellos numerosos musulmanes-- y por significados ateos que quisieron unirse a su causa por la paz. El Nobel Dario Fo, el seleccionador Cesare Prandelli, la presidenta de la C¨¢mara de Diputados, Laura Boldrini, o el alcalde izquierdista de Roma, Ignazio Marino, apoyaron con sus declaraciones o su presencia a cientos de j¨®venes, unos creyentes y otros laicos, que bajo la columnata de Bernini mostraron su rechazo silencioso a las armas qu¨ªmicas de Bachar El Asad y a la respuesta militar que prepara Barack Obama.

¡°La guerra¡±, sostuvo el Papa, ¡°siempre marca el fracaso de la paz y ello es siempre una derrota para la humanidad. El perd¨®n, el di¨¢logo y la reconciliaci¨®n son las palabras de la paz, en la amada naci¨®n Siria, en Oriente Medio y en todo el mundo. Hay que tomar la decisi¨®n valiente de renunciar al mal y a sus seducciones y a escoger el bien. ?Que termine de una vez el sonido de las armas!¡±.