La peineta de Steinbr¨¹ck, un ¡°gesto inaceptable¡± para la CDU
No hace falta ser un lince para intuir que la fuerza visual de la foto da para una portada y un d¨ªa entero de controversia electoral
Tras un acto del Partido Socialdem¨®crata SPD en M¨²nich, Peer Steinbr¨¹ck dijo el jueves que ¡°no sab¨ªa¡± que el suplemento del S¨¹ddeutsche Zeitung (SZ) iba a usar su peineta para la portada de esta semana. Pero no hace falta ser un lince para intuir que la fuerza visual de la foto, en la que su dedo coraz¨®n extendido recuerda a la pistola de James Bond en sus desafiantes fotos promocionales, da para una portada y para un d¨ªa entero de controversia electoral.
Comentaristas de todos los medios y colores se han lanzado a interpretar el gesto y a debatir sus posibles consecuencias en las generales del d¨ªa 22. Nadie duda del atrevimiento del candidato ni de su valor agitador en la recta final de una campa?a sosa y falta de controversia. Para el centroderecha de la democristiana Angela Merkel (CDU) y sus socios liberales en el Gobierno, es un ¡°gesto inaceptable¡±. Para el SPD, ¡°una muestra de humor¡± que no debe llamar a esc¨¢ndalo. El propio candidato dijo en M¨²nich que conf¨ªa en ¡°el sentido del humor¡± de los alemanes. Cree que sabr¨¢n interpretar el gesto como lo que es.
El semanario del SZ saca entrevistas sin palabras desde hace a?os. Bajo la r¨²brica ¡°No diga usted nada¡±
El semanario del SZ saca entrevistas sin palabras desde hace a?os. Bajo la r¨²brica ¡°No diga usted nada¡±, el personaje responde con gestos a las preguntas del magaz¨ªn. La serie de fotos de Steinbr¨¹ck se tir¨® en julio y la fecha de su publicaci¨®n, seg¨²n aseguran en el diario muniqu¨¦s, estaba pactada de antemano. Dicen que tardaron menos de media hora. Steinbr¨¹ck escuchaba la pregunta, pensaba un momento y daba ¨¦l mismo su respuesta gestual. En este caso, la cuesti¨®n era: ¡°Peerlusconi, Peer-Aver¨ªas, Peer-Problemas¡ no le preocupa quedarse sin apodos simp¨¢ticos, ?verdad?¡±.
As¨ª que el dedo de Steinbr¨¹ck, con o sin humor, va contra el periodista que le hace la pregunta y contra los reporteros y comentaristas que cubrieron los desastrosos primeros meses de su candidatura. Justificado o no, el cabreo por el trato que le dispensaron los medios alemanes sugiere que tiene la piel fina ante las cr¨ªticas y la lengua presta para la r¨¦plica dura. Aun cuando no la usa. M¨¢s all¨¢ del gesto en s¨ª, muchos alemanes se preguntan si la combinaci¨®n de estas cualidades son id¨®neas para un Canciller federal. Merkel, dice la panadera Erika Lenner en la Marienplatz de M¨²nich, ¡°nunca lo habr¨ªa hecho¡±.
Steinbr¨¹ck utiliza el gesto para responder a la pregunta ¡°Peerlusconi, Peer-Aver¨ªas, Peer-Problemas¡ no le preocupa quedarse sin apodos simp¨¢ticos, ?verdad?¡±
Diferenciarse de Merkel puede ser la gran ventaja que le saque Steinbr¨¹ck este gesto tan arriesgado. Quiz¨¢ la enorme atenci¨®n prestada a la foto revele, una vez m¨¢s, la inanidad de la campa?a electoral en marcha, animada solo por una impertinencia. Cuando los dos grandes partidos remueven una sopa de consenso en asuntos cruciales como la crisis europea o la b¨²squeda de crecimiento en la Eurozona, al chef del SPD se le ha ocurrido meter el dedo en el puchero. De momento, nada m¨¢s. Pero los m¨¢s afectados por la crisis y los que quieren un cambio dr¨¢stico para Alemania y Europa pueden interpretar que Steinbr¨¹ck es capaz de asumir riesgos y de salirse del gui¨®n. En Alemania, el gui¨®n es esa cautela que Steinbr¨¹ck pulveriza con el dedo ante la c¨¢mara. En Europa, son los recortes y el pu?o cerrado de Merkel.
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