Brasil abasteci¨® a Pinochet de sustancias bioqu¨ªmicas para envenenar adversarios

Las armas qu¨ªmicas que el dictador chileno Augusto Pinochet us¨® para envenenar a sus adversarios pol¨ªticos se llamaban neurotoxinas botul¨ªnicas y fue el Gobierno de la dictadura militar brasile?a qui¨¦n se la provey¨®.

El balance oficial de muertos durante los 17 a?os en que el dictador chileno estuvo en el poder (1973-1990) fue de 3.225 muertos y desaparecidos, adem¨¢s de los 37.000 presos pol¨ªticos. Parte de esas muertes fueron provocadas por envenenamiento con el arma bioqu¨ªmica llegada desde Brasil, un veneno mucho m¨¢s fuerte que el cianuro. La neurotoxina botul¨ªnica produce intoxicaci¨®n con par¨¢lisis y lleva a la muerte por asfixia.

Como es sabido, Brasil apoy¨® el golpe militar chileno de 1973. El entonces Gobierno militar de Brasilia ofreci¨® plena ayuda a Pinochet, desde financiera a diplom¨¢tica. Ambos Gobiernos dictatoriales continuaron socorri¨¦ndose mutuamente durante los a?os de la represi¨®n.

Lo que era menos conocido y que es indagado por los actuales Gobiernos democr¨¢ticos de Brasil y Chile es la ayuda bioqu¨ªmica que Brasil ofreci¨® a Pinochet para poder eliminar con mayor eficacia a sus adversarios pol¨ªticos, como informa el diario brasile?o O Globo.

Para disimular el contrabando de la toxina obtenida en Brasil se us¨® como fachada el Instituto Bacteriol¨®gico chileno, hoy Instituto de Sanidad P¨²blica (IPS). Ha sido la m¨¦dica, Ingrid Heltmann Ghigliotto, exdirectora del IPS que estuvo presa durante el r¨¦gimen militar, quien ha contado a la agencia DPA que encontr¨® en los s¨®tanos del instituto dos cajas con ampollas de toxinas bot¨²licas del Instituto Butantan de S?o Paulo, que hubiesen sido suficientes para matar a la mitad de los habitantes de Santiago de Chile.

El Ministerio de Sanidad de Brasilia afirma que no posee registros de env¨ªos al antiguo Instituto Bacteriol¨®gico de Santiago. A su vez, en S?o Paulo, el Instituto Butantan dice que no le consta el env¨ªo de anatoxina bot¨²lica a Chile en la d¨¦cada de los 70 a los 80.

Fue la CIA la primera que habr¨ªa descubierto en 1978 el inter¨¦s del dictador chileno por el uso de armas qu¨ªmicas como las que le llegaban desde Brasil para eliminar con mayor eficacia a sus adversarios.

Mientras comienza a identificarse a los chilenos involucrados en la historia, se desconocen a¨²n los colaboradores en Brasil que ofrecieron a Pinochet la toxina mort¨ªfera. En este pa¨ªs est¨¢n en curso los trabajos de la Comisi¨®n de la Verdad, creada por la presidenta Dilma Rousseff para esclarecer todos los cr¨ªmenes perpetrados durante la dictadura militar que a¨²n siguen ocultos o en el olvido. Podr¨ªa ser una ocasi¨®n para conocer a ciencia cierta la verdad y la envergadura sobre estas informaciones que la justicia chilena est¨¢ investigando.