El talento llega con alfombra roja
La creciente consciencia del declive demogr¨¢fico cambia la actitud del pa¨ªs hacia la inmigraci¨®n Las autoridades fomentan la adquisici¨®n de la ciudadan¨ªa
C¨®modamente sentados en las butacas de un bello y moderno edificio del centro de Hamburgo, un pu?ado de inmigrantes esperaba ayer su turno para ser atendidos en los tramites de extranjer¨ªa. En estas oficinas no hay colas a las seis de la ma?ana y ni siquiera hace falta coger n¨²mero. El funcionario sale a la sala de espera a recoger al extranjero ¡ªinmigrantes cualificados¡ª y lo conduce al despacho donde atender¨¢ sus peticiones. Es el Welcome Center de la pujante ciudad hanse¨¢tica. Todo un s¨ªmbolo de la creciente voluntad alemana de atraer el talento extranjero.
Christian Steimker, vicedirector del Welcome Center, explica que el centro fue creado como un ¡°departamento administrativo especial para inmigrantes cualificados, con alto potencial, como investigadores, cient¨ªficos o artistas¡±. Es decir, una suerte de alfombra roja extendida para los extranjeros susceptibles de aportar alto valor a?adido. Su sede se halla en el edificio de la local C¨¢mara de Comercio, y al lado del Gobierno de Hamburgo, que es el land germano con la mayor tasa de habitantes extranjeros o hijos de extranjeros: un 27,5% de la poblaci¨®n, seg¨²n el ¨²ltimo censo nacional publicado en mayo.
El Welcome Center de Hamburgo es una de las avanzadillas de la ofensiva que libran autoridades alemanas de distintos niveles para paliar el sostenido declive demogr¨¢fico del pa¨ªs. La sociedad alemana est¨¢ progresivamente concienci¨¢ndose del problema. Una encuesta llevada a cabo por el Centro para la Investigaci¨®n Social de Berl¨ªn entre un grupo de 354 directivos de los sectores econ¨®mico, pol¨ªtico, medi¨¢tico, religioso y legal indica que, para esos l¨ªderes, ese declive es el principal desaf¨ªo para el futuro de Alemania.
Los inmigrantes cualificados son naturalmente un objetivo que pone a todos de acuerdo, pol¨ªticos, patronales, ciudadan¨ªa. El a?o pasado Alemania recibi¨® un mill¨®n de inmigrantes, la cifra m¨¢s alta en dos d¨¦cadas, y un total que es pr¨¢cticamente igual al de EE UU. Francia recibi¨® unos 130.000. Ese mill¨®n de personas tienen un nivel medio de formaci¨®n superior a la del ciudadano medio alem¨¢n, seg¨²n un estudio de la Fundaci¨®n Bertelsmann.
La crisis de otros pa¨ªses europeos permite a Alemania pescar entre j¨®venes talentos?
La crisis de otros pa¨ªses europeos no solo permite a Alemania pagar menos intereses para su deuda, sino tambi¨¦n pescar entre j¨®venes talentos que en sus tierras no saben qu¨¦ hacer. El Gobierno federal, por ejemplo, ha rebajado de 46.000 a 36.000 euros el nivel salarial a partir del cual concede la blue card (un permiso europeo de residencia y trabajo, a semejanza de la green card estadounidense) a los trabajadores de sectores que considera estrat¨¦gicos.
Pero el giro pol¨ªtico es m¨¢s amplio, y tambi¨¦n se dirige a amarrar m¨¢s en la sociedad alemana a inmigrantes que ya viven en ella.
En Altona, un barrio popular de Hamburgo, ayer por la tarde mantuvieron su reuni¨®n semanal los ap¨®stoles del programa de nacionalizaci¨®n de la ciudad hanse¨¢tica. Muchos inmigrantes que ya cuentan con las condiciones para obtener la ciudadan¨ªa alemana no la piden, entre otras cosas porque la legislaci¨®n federal exige que abandonen su anterior nacionalidad. Las autoridades de Hamburgo han lanzado una ofensiva para convencer al mayor n¨²mero posible de inmigrantes a pedir la nacionalidad. Para ello ¡ªconscientes de la desconfianza de muchos inmigrantes hacia las autoridades administrativas¡ª han constituido un equipo de ap¨®stoles con acceso en las comunidades de extranjeros.
T¨¹lin Akkoc, de 33 a?os y origen turco, es la l¨ªder del proyecto. ¡°Creo que estamos ante el inicio de un cambio. Los pol¨ªticos han entendido que, por cuestiones demogr¨¢ficas, no hay alternativa: Alemania tiene que ser un pa¨ªs de inmigraci¨®n. Por otra parte, los partidos no pueden descuidar una bolsa de votos cada vez m¨¢s importante¡±, dice.
Otra media docena de participantes en el proyecto ¡ªque asistieron a la reuni¨®n de ayer y cubren la comunidad latinoamericana, africana, magreb¨ª y persa¡ª coinciden en que se vislumbra, aunque t¨ªmido, alg¨²n cambio en la actitud de la sociedad y de las autoridades alemanas.
Harald Winkels, directivo de la asociaci¨®n de turcos en Hamburgo, es m¨¢s contundente: ¡°Ha habido un gran cambio. Antes, el objetivo era rebotar; ahora quieren que se nacionalicen¡±. En efecto, las cifras federales indican que el a?o pasado obtuvieron la ciudadan¨ªa 112.000 personas, un 5% m¨¢s que el a?o anterior, y 10% que en 2010.
Ralph Bornh?ft, jefe de gabinete del ministerio de Interior de Hamburgo, se?ala que en Hamburgo el 49% de los menores de 18 a?os son extranjeros o hijos de extranjeros. Los pol¨ªticos no tienen m¨¢s remedio que tenerlos en cuenta. En cuanto a la sociedad, Bornh?ft cree que tiene un ¡°creciente entendimiento de que Alemania necesita inmigrantes¡±. ¡°Pero¡±, a?ade, ¡°quieren los buenos¡±.
La pol¨ªtica polariza entre inmigrantes cualificados o arraigados, por un lado; e inmigrantes de pobreza, por el otro
Un reciente reportaje del semanario Der Spiegel retrataba el triste viaje de regreso de un inmigrante b¨²lgaro que no tuvo ¨¦xito en Hamburgo y al que la ciudad pag¨® el billete de vuelta. El episodio esboza las l¨ªneas de una pol¨ªtica que se polariza entre inmigrantes muy cualificados o arraigados, por un lado; e inmigrantes de pobreza, por el otro.
En el barrio de Altona, en las calles adyacentes al exhospital donde se re¨²ne el equipo para las nacionalizaciones, hubo en el pasado mes de julio tres noches de disturbios protagonizados por chavales inmigrantes. Hubo enfrentamientos con la polic¨ªa y alg¨²n detenido, y los disturbios causaron preocupaci¨®n en la ciudad. Finalmente, la cosa no fue a m¨¢s, y el di¨¢logo entre autoridades y los l¨ªderes de las comunidades calm¨® la situaci¨®n.
Pese a la barrera constituida por el idioma, Alemania tiene un historial menos graves de conflictos ¨¦tnicos que Francia, Reino Unido o incluso, dados los recientes disturbios, Suecia.
¡°Eso es as¨ª si se mira por el lado de los inmigrantes. Si se mira por el lado de los aut¨®ctonos, desgraciadamente hay un largo historial de agresiones de corte extremista contra los extranjeros¡±, reflexiona Ruud Koopmans, director del departamento de Investigaci¨®n de Migraci¨®n e Integraci¨®n del Centro de Investigaciones Sociales de Berl¨ªn.
¡°Por lo general, creo que la integraci¨®n en Alemania es m¨¢s exitosa de lo que se suele creer¡±, prosigue. ¡°Por ejemplo, la diferencia en las tasas de paro de locales e inmigrantes es inferior a las que se registran en Francia, Holanda o Suecia. Y la segregaci¨®n residencial tambi¨¦n es menos acentuada que en otros pa¨ªses europeos. Naturalmente hay grandes fallos, como en el aspecto de la integraci¨®n pol¨ªtica. Pero a nivel socioecon¨®mico no va tan mal¡±.
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