Las iniciativas en el Congreso sobre las armas, estancadas tras el tiroteo

El d¨ªa despu¨¦s del tiroteo en el Centro de Mando de la Armada en Washington, los periodistas que cubren la actividad del Senado cuestionaron a Richard Durbin sobre en qu¨¦ punto legislativo estaba el control de armas. El senador dem¨®crata se limit¨® a decir: ¡°Dios nos perdone si seguimos adelante como si nada y no entendemos lo que pas¨® el otro d¨ªa¡±.

A pesar de que ya haya 12 v¨ªctimas m¨¢s sumadas a la larga lista de muertos en tiroteos de masas, todo parece indicar que no har¨¢n cambiar la tozuda realidad pol¨ªtica que el pasado mes de abril llev¨® a no aprobar una iniciativa bipartidista para dotar al pa¨ªs de m¨¢s estrictos controles en el acceso a las armas. ¡°No est¨¢ claro que la tragedia de ayer [por el tiroteo del lunes] vaya a cambiar la atm¨®sfera lo suficiente como para que se produzca un resultado diferente¡±, declar¨® Patrick Toomey, senador republicano que junto a Joe Manchin ha redactado un borrador de una enmienda para ampliar el control de antecedentes penales y mentales a todas las transacciones comerciales de armas en EEUU que no logr¨® en primavera los 60 votos necesarios.

¡°?Cu¨¢ndo ser¨¢ suficiente?", se pregunt¨® la legisladora dem¨®crata Dianne Feinstein, una de las principales defensoras de la legislaci¨®n del control de armas en el Senado, en un comunicado por escrito. "El Congreso debe dejar de eludir sus responsabilidades y reanudar un debate serio sobre la violencia contra las armas en este pa¨ªs. Debemos hacer m¨¢s para poner fin a esta interminable p¨¦rdida de vidas".

Varios congresistas dem¨®cratas y familiares de v¨ªctimas de otros tiroteos ten¨ªan previsto reunirse hoy en el Capitolio para reclamar una legislaci¨®n m¨¢s efectiva en el control de armas y quien puede acceder a ellas. Aaron Alexis, el hombre de 34 a?os que el pasado lunes se abr¨ªa camino a tiros en una de las instalaciones, en teor¨ªa, m¨¢s seguras de la ciudad de Washington, era un hombre con serios problemas mentales, que dec¨ªa escuchar voces y ser acosado por las ondas de los microondas. Y sin embrago, pudo comprar un arma de fuego pocos d¨ªas antes de cometer la masacre, a pesar de que los m¨¦dicos que le diagnosticaron hicieron llegar sus averiguaciones a la empresa que le ten¨ªa contratado.

La del lunes fue la s¨¦ptima masacre cometida con armas de fuego de la presidencia de Barack Obama. Poco despu¨¦s de producirse la tragedia, con pocos datos confirmados todav¨ªa sobre la mesa, el presidente dijo: ¡°Estamos ante otro tiroteo masivo y hoy ha sucedido en una instalaci¨®n militar de la capital de la naci¨®n¡±.

Preguntado sobre si el tiroteo reactivar¨ªa el deseo del presidente de que se apruebe un mayor control sobre las armas, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, se limit¨® a decir que Obama estaba poniendo en marcha acciones ejecutivas y reiter¨® su compromiso para hacer las leyes m¨¢s duras.

Poco antes de suceder la tragedia del lunes, uno de los portavoces m¨¢s feroces en denunciar la violencia y la muerte que provocan las armas dijo que el momento no hab¨ªa perdido fuerza y que el empuje para una nueva legislaci¨®n no estaba muerto. En una premonici¨®n que se torn¨® cierta poco despu¨¦s, Mark Glaze, director ejecutivo del grupo Alcalde Contras las Armas Ilegales ¨Cy mano derecha de Michael Bloomberg en esta iniciativa-, dijo que acabar¨ªa sucediendo otro tiroteo y que entonces ¡°los miembros del Congreso tendr¨¢ que dar muchas explicaciones¡±.

Ese tiroteo ya es una realidad con 13 nuevos muertos, incluido el pistolero. Para Glaze, es pura cuesti¨®n de tiempo. ¡°Se trata solo de saber cu¨¢nto tiempo creen esos legisladores que pueden quedarse pol¨ªticamente cruzados de brazos mientras cada d¨ªa mueren 33 estadounidenses y siguen sucediendo masacres¡±, finaliz¨®.

En rueda de prensa, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, ha declarado hoy que ¡°esto suceder¨¢ de nuevo hasta que nos tomemos en serio el control de las armas¡±.