El Supremo de Brasil da una oportunidad a los condenados por el ¡®mensal?o¡¯
Se reabre el proceso para 12 sentenciados en el juicio de la mayor trama de corrupci¨®n de la historia democr¨¢tica de Brasil
Doce condenados en el juicio del mensal?o, entre ellos el que fuera la mano derecha del expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva, tendr¨¢n derecho a una nueva oportunidad de defenderse. Atr¨¢s quedan los 44.000 folios del sumario y los siete a?os de tempestuoso juicio que culmin¨® el a?o pasado con una retah¨ªla de condenas a los principales responsables de la mayor red de corrupci¨®n pol¨ªtica destapada durante la democracia brasile?a. Figuras como el exministro de la Casa Civil y hombre de m¨¢xima confianza de Lula da Silva, Jos¨¦ Dirceu, podr¨¢n a partir de ahora preparar una nueva defensa sobre la experiencia de un juicio que concluy¨® con duras penas de c¨¢rcel, pero que acaba de quedar en papel mojado. A efectos pr¨¢cticos, los reos gozar¨¢n de algunos a?os m¨¢s en libertad y probablemente, cuando haya una nueva sentencia, ver¨¢n sus penas atenuadas. Incluso cabe la posibilidad de que algunos delitos por los que fueron condenados en el primer juicio prescriban. La decisi¨®n del Tribunal Supremo Federal (STF) proviene del esperado voto del magistrado Celso de Mello, que ha puesto fin a una situaci¨®n de empate (de los once ministros del Supremo, cinco ya hab¨ªan votado a favor y cinco en contra de reabrir el proceso) y concluido que los doce condenados tienen derecho a defenderse de nuevo.
¡°La mera existencia de esta profunda divisi¨®n entre los ministros del Tribunal Supremo, m¨¢s all¨¢ de todos los argumentos jur¨ªdicos que he expuesto, me hace inclinarme por la admisi¨®n de los embargos infringentes (recursos)¡±. Con estas palabras, de Mello emiti¨® el sexto voto a favor de dar v¨ªa libre a un nuevo juicio frente a los cinco magistrados que consideran inadmisible seguir deliberando sobre un caso en el que se ha probado sobradamente la culpabilidad de los acusados.
En una argumentaci¨®n de casi dos horas, el ministro decano Celso de Mello desbroz¨® las razones jur¨ªdicas que, a su entender, avalan la legitimidad del recurso al denominado ¡°embargo infringente¡±, la herramienta que abre la puerta a la celebraci¨®n de un nuevo juicio en el caso que los reos hayan obtenido al menos cuatro votos a favor de su absoluci¨®n en el primer proceso. ¡°Nadie, absolutamente nadie puede ser privado (de su derecho a defensa) aunque esto parezca contrario al sentimiento general¡±, dijo Mello en su intervenci¨®n. Aunque la decision de Mello est¨¢ anclada en un profundo estudio jur¨ªdico de la legalidad de admitir los recursos, entra en colisi¨®n frontal con sus posiciones durante el juicio del a?o pasado. Entonces, el magistrado defini¨® a los acusados como ¡°delincuentes que se instalaron en el n¨²cleo m¨¢s ¨ªntimo de la democracia¡±.
El Supremo brasile?o castig¨® el a?o pasado con un total de 270 a?os de c¨¢rcel a los 25 condenados por la trama de compra masiva de votos en el Congreso para garantizar los apoyos necesarios al primer Gobierno de Lula da Silva. La sociedad brasile?a celebr¨® entonces la mano dura del m¨¢ximo organo judicial de Brasil y por primera vez se extendi¨® la sensaci¨®n de que los jueces hab¨ªan mandado un serio aviso para navegantes al mundo pol¨ªtico, manchado hist¨®ricamente por la impunidad y la corrupci¨®n. La reapertura de estos juicios siembra de nuevo la duda y socava m¨¢s aun la confianza de los brasile?os en su aparato judicial.
Ante una halag¨¹e?a perspectiva, Jos¨¦ Dirceu, condenado incialmente a diez a?os y diez meses de c¨¢rcel en r¨¦gimen cerrado, y el extesorero del Partido de los Trabajadores (PT), Del¨²bio Soares, sentenciado a ocho a?os y once meses de prisi¨®n, podr¨ªan verse absueltos del delito de formaci¨®n de cuadrilla y cumplir una condena reducida en r¨¦gimen semiabierto. As¨ª lo confirm¨® a varios medios brasile?os el abogado de Dirceu, Jos¨¦ Luiz de Oliveira Lima, que no ha ocultado su optimismo ante la perspectiva de conseguir una reducci¨®n de pena para su cliente. Dirceu podr¨ªa ver su condena reducida en casi tres a?os, Soares en dos a?os y tres meses, y el tercer cabecilla de la trama, el expresidente del PT, Jos¨¦ Genoino, tambi¨¦n ve ahora la puerta abierta a una rebaja de su pena de c¨¢rcel en regimen semiabierto de dos a?os y tres meses.
Nadie sabe a ciencia cierta cu¨¢nto se dilatar¨¢ el nuevo juicio, aunque parece seguro que comenzar¨¢ el a?o que viene coincidiendo con las elecciones presidenciales que deber¨¢n celebrarse en octubre. Queda en el aire la pregunta de si una segunda parte del juicio del ¡°mensal?o¡± beneficiar¨¢ o perjudicar¨¢ a la campa?a electoral del PT, que llegar¨¢ bastante m¨¢s desgastado a las urnas que en elecciones anteriores.
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