A por las propiedades de la Academia de Ciencias
V¨ªctimas de un ataque a traici¨®n perpetrado por encubiertos personajes que, sinti¨¦ndose protegidos por el Kremlin, se aprestan a agenciarse atractivas propiedades inmobiliarias. As¨ª se sienten hoy en Rusia miles de cient§ßficos (veteranos y j¨®venes) que se han organizado y han salido a la calle defender la independencia y autonom¨ªa de la Academia de Ciencias de Rusia frente a la apresurada ley de reforma, que les lleg¨® como un golpe por sorpresa (formalmente desde el Gobierno) el pasado mes de julio.
Hoy, mi¨¦rcoles, 18 de septiembre, la Duma Estatal de Rusia (c¨¢mara baja del parlamento) aprobar¨¢ un documento sin precedentes que someter¨¢ la Academia a un nuevo ¨®rgano dependiente del poder Legislativo. Este ¨®rgano ser¨¢ el encargado de gestionar, distribuir y decidir el uso de los recursos materiales que ahora administran los diversos institutos integrados en la veterana instituci¨®n fundada en el siglo XVIII por Pedro I.
La Academia de Ciencias tiene 452 instituciones cient¨ªficas y m¨¢s de 117.000 empleados (de ellos 56.900 cient¨ªficos), posee 337000 hect¨¢reas de tierra y m¨¢s de 15 millones de metros cuadrados en locales. En su patrimonio hay 38 ciudades cient¨ªficas (Akademgorodki) y tres secciones regionales (Ural, Siberia y Lejano Oriente).
La ley, que los enterados consideran elaborada en la administraci¨®n del Kremlin, ha sido una verdadera humillaci¨®n para Vlad¨ªmir F¨®rtov, el presidente elegido democr¨¢ticamente en mayo. Prescindiendo ol¨ªmpicamente de los planes de reformas de F¨®rtov, el Kremlin est¨¢ imponiendo el suyo con esa voluntad inflexible que se advierte en otras decisiones del sistema presidido por Vlad¨ªmir Putin.
La ley ya fue aprobada en primera y segunda lectura en julio, pero el movimiento de protesta que provoc¨® oblig¨® a Putin a abrir un proceso de debate con los cient¨ªficos ninguneados. As¨ª que, como resultado de un proceso pol¨ªtico que transgrede todos los reglamentos parlamentarios, el documento vuelve hoy a la Duma Estatal para repetir una segunda lectura (de un total de tres, despu¨¦s de las cuales pasa al Consejo de la Federaci¨®n y luego es firmada por el presidente). Los acad¨¦micos han arrancado algunas enmiendas, pero las autoridades no han retrocedido ni un ¨¢pice en el punto que m¨¢s prevenciones despierta, a saber, la creaci¨®n de la agencia gubernamental que controlar¨¢ la propiedad, los programas y el dinero. En la Academia de Ciencias reina el temor a que esa agencia, a¨²n por definir, se convierta en un agujero negro que se trague el patrimonio de la instituci¨®n.
Muchos no entienden el por qu¨¦ de las prisas del Kremlin en forzar una reforma y en retorcerles el brazo a los acad¨¦micos. Una de las explicaciones es que detr¨¢s de la apisonadora se esconde una venganza, que ser¨ªa la de Mija¨ªl Kovalchuk, el director del instituto Kurch¨¢tov, al que en 2008 la Academia humill¨® no eligi¨¦ndolo acad¨¦mico y priv¨¢ndole as¨ª de sumar ese t¨ªtulo a los muchos que tiene o ha tenido, desde el de director del instituto de Cristalograf¨ªa de Mosc¨² al de Instituto de F¨ªsica de San Petersburgo. Mija¨ªl Kovalchuk es hermano del multimillonario Yuri Kovalchuk, quien, junto con Putin, fue en los a?os noventa uno de los fundadores de la cooperativa de dachas ?zero, en las afueras de San Petersburgo. En 2008 Putin habr¨ªa solicitado al entonces presidente de la Academia de Ciencias, Yuri ?sipov, que hicieran acad¨¦mico a Kovalchuk, se?alan fuentes de la Academia. ?sipov lo intent¨®, pero la Academia se neg¨® admitir a Kovalchuk, que qued¨® desairado y resentido, se?alan. ¡°Estamos ante el ¨²ltimo intento de venganza, tras otros que rechazamos con ¨¦xito en el pasado¡±, precisan las fuentes. La Academia de Ciencias recibi¨® 65.400 millones de rublos (m¨¢s de 1.520 millones de euros) en 2012, lo que supone el 20% de todos los gastos estatales para la ciencia civil. La instituci¨®n necesita reformas a fondo y nadie lo niega, pero la que quedar¨¢ sellada en la Duma no inspira confianza sobre todo con el precedente del ministerio de Defensa, donde se cre¨® un ¨®rgano para administrar la propiedad¡ªRosoboronservice-- que se ha visto involucrado en truculentas privatizaciones, sin que el ex ministro de Defensa Anatoli Serdiukov, responsable de aquellas privatizaciones y, por cierto, ex yerno de otro integrante de la cooperativa ?zero, haya sido encausado pese a los esc¨¢ndalos que le salpican.
Durante los ¨²ltimos meses, las cadenas de televisi¨®n del Estado y pr¨®ximas al Estado se han encargado de ¡°trabajar¡± a la opini¨®n p¨²blica con ¡°reportajes¡± destinados a desacreditar la imagen de los responsables de la Academia de Ciencias y sugiriendo que ¨¦stos han hecho negocios repartiendo viviendas. Por su virulencia contra los cient¨ªficos se ha distinguido una de las televisiones pertenecientes al grupo de medios de informaci¨®n controlados por Yuri Kovalchuk. Los dirigentes de la academia amenazan con acudir a los tribunales, pero la voluntad de humillar y someter a los cient¨ªficos utilizando t¨¦cnicas que recuerdan la propaganda sovi¨¦tica es aplastante. Se trata, seg¨²n el analista Leonid Radzijovski, de ¡°una humillaci¨®n malvada y sin sentido¡±, una ¡°vengativa¡± destrucci¨®n de las tradiciones perpetrada por los portadores de ¡°lo peor¡±. Todo el sentido de la reforma, ha dicho Radzijovski, es ¡°matar el alma de la comunidad cient¨ªfica¡±.
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