Menem resulta absuelto en un juicio por ocultar cuentas en Suiza y Liechtenstein

En diciembre de 2007 un juez argentino orden¨® el procesamiento del expresidente peronista Carlos Menem (1989-1999) por mentir en su declaraci¨®n patrimonial jurada del a?o 2000. Se le acusaba de falsedad ideol¨®gica de instrumento p¨²blico (falseamiento de datos), incumplimiento de deberes y omisi¨®n maliciosa en su declaraci¨®n de bienes. La fiscal¨ªa aseguraba que Menem escondi¨® de los ojos del fisco varias propiedades, como una cuenta en Suiza por valor de 600.000 d¨®lares y otra en el principado de Liechtenstein con seis millones de d¨®lares, a nombre de la empresa Red Spark Foundation. Seis a?os despu¨¦s, los magistrados N¨¦stor Costabel, Patricia Mallo y Enrique Pose, del Tribunal Oral en lo Criminal Federal n¨²mero 4 de Buenos Aires, han decidido absolver a Menem. Los tres jueces declararon nulo el procesamiento por falsedad ideol¨®gica e incumplimiento de deberes y se?alaron que hab¨ªa prescrito la omisi¨®n maliciosa.

A sus 83 a?os, Menem seguir¨¢ disfrutando no s¨®lo de la libertad, sino de la protecci¨®n que le ofrece desde 2005 su esca?o en el Senado, donde su voto ha sido clave para apoyar varios proyectos de la presidenta Cristina Fern¨¢ndez. Ya no tiene apenas presencia en los medios de comunicaci¨®n, como en la ¨¦poca dorada en que posaba con su Ferrari y hac¨ªa gala de una memoria prodigiosa para memorizar los nombres de cualquier persona a la que le hubiese estrechado la mano. Pero sigue teniendo muchas razones para mantener la sonrisa radiante. Cuando no le salvan de la c¨¢rcel los jueces le salvan los pol¨ªticos.

El pasado marzo Menem fue condenado a siete a?os de c¨¢rcel por autorizar el contrabando de armas mediante la firma de tres decretos secretos por los que autoriz¨® entre 1991 y 1995 la venta de material b¨¦lico a Panam¨¢ y Venezuela. En realidad, las armas fueron destinadas a Croacia y Ecuador, pa¨ªses sobre los que reg¨ªan embargos de armas de Naciones Unidas. La condena lo convert¨ªa en el primer presidente argentino elegido en las urnas que resultaba condenado a prisi¨®n tras agotar todas las instancias judiciales. Pero la sentencia qued¨® sin efecto porque a Menem le proteg¨ªa su inmunidad parlamentaria como senador, lo que equivale a decir que le proteg¨ªa el Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez. Para privarlo de sus fueros se necesitaba el voto de dos tercios de los miembros del Senado. Y el grupo oficialista, que posee mayor¨ªa absoluta en la c¨¢mara, no dio ni un solo paso en esa direcci¨®n.

La figura de Menem est¨¢ absolutamente desprestigiada en el pa¨ªs. En la calle muchos ciudadanos bromean sobre la supuesta mala suerte que acarrea la mera menci¨®n del nombre. Se extendi¨® la pr¨¢ctica de referirse a ¨¦l como ¡°M¨¦ndez¡± o pellizcarse alguna parte pudenda del cuerpo en caso de que el nombre se cuele en la conversaci¨®n. Pero, aunque se pretenda eludir su nombre, Menem contin¨²a en el mismo esca?o que gan¨® en 2005 como senador de su provincia natal de La Rioja y volvi¨® a ganar en 2011. El mismo pa¨ªs que logr¨® meter en la c¨¢rcel a dictadores como Rafael Videla (1976-1981), observa c¨®mo Menem sale airoso de todos los lances judiciales.