El islamismo enarbola su emblema
La autorizaci¨®n a las mujeres para cubrirse con el pa?uelo en la Administraci¨®n rompe con uno de los ¨²ltimos tab¨²es del laicismo en la Turqu¨ªa moderna
Cuenta Orhan Pamuk en Estambul, ciudad y recuerdos que en su acomodado barrio de Nisantansi las mujeres que se cubr¨ªan la cabeza con un pa?uelo parec¨ªan todas invisibles hace medio siglo. Eran las criadas, las limpiadoras de las casas y negocios de los turcos blancos, la ¨¦lite laica y occidentalizada que control¨® durante casi 80 a?os la Rep¨²blica de Turqu¨ªa, donde 6 de cada 10 mujeres usan el velo isl¨¢mico. Pero desde hace m¨¢s de una d¨¦cada el Gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), de base islamista, ha pugnado por hacerlas visibles, y no solo en la calle.
El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, ya se estrell¨® contra los guardianes del Estado laico cuando intent¨® levantar la prohibici¨®n del velo en la Administraci¨®n y en las universidades en 2005 y en 2007. Las leyes emanadas de la Constituci¨®n kemalista impuesta por los generales tras el golpe militar de 1980 calificaban el pa?uelo como s¨ªmbolo de una militancia pol¨ªtica ¡ªislamista, claro est¨¢¡ª, no tolerada ni en las aulas ni las oficinas p¨²blicas. En ambos casos las iniciativas legales de Erdogan fueron tumbadas por el Tribunal Constitucional, que a punto estuvo de disolver el AKP, que se libr¨® de ser ilegalizado por un solo voto de diferencia entre sus magistrados.
Erdogan, que no ha ocultado nunca en sus campa?as electorales que quer¨ªa acabar con el veto legal al pa?uelo isl¨¢mico, ha necesitado otros seis a?os m¨¢s, dos reelecciones por aplastante mayor¨ªa y devolver definitivamente a los cuarteles a los militares ¡ªdespu¨¦s del reciente procesamiento y condena de centenares de oficiales integrados en tramas golpistas¡ª para conseguir su objetivo. Aprovech¨® ayer la presentaci¨®n del llamado "paquete democr¨¢tico", una serie de reformas legales que la Uni¨®n Europea aguardaba desde hace a?os, para proclamar "el levantamiento en las instituciones p¨²blicas de medidas discriminatorias que violan la libertad de credo".
En realidad, la prohibici¨®n del velo en las universidades ya hab¨ªa ido perdiendo peso paulatinamente. Los rectores dieron a los bedeles la orden de que dejaran de cachear a las alumnas que acud¨ªan a clase con sombreros, gorras e incluso pelucas para disimular sus pa?uelos. Primero se toler¨® en los campus privados, y m¨¢s tarde en los p¨²blicos. Y hace apenas dos a?os el Consejo Superior de Ense?anza dej¨® sin aplicaci¨®n en la mayor¨ªa de los centros las normas que vetaban el paso a las alumnas cubiertas con el velo. Ahora las profesoras y el resto del personal femenino de los campus tambi¨¦n podr¨¢n llevar la simb¨®lica prenda.
Erdogan no parece haber querido esperar tanto para autorizar a las funcionarias a cubrirse seg¨²n la interpretaci¨®n ortodoxa del islam. Pero las mujeres que son jueces, fiscales, militares y polic¨ªas seguir¨¢n sujetas a la prohibici¨®n establecida por el Estado kemalista. No es este el caso de las diputadas y concejalas, que s¨ª podr¨¢n usarlo.
Cuando entre en vigor la legislaci¨®n anunciada por Erdogan Turqu¨ªa se encontrar¨¢ en v¨ªsperas de las elecciones municipales de 2014, en las que el AKP se juega su hegemon¨ªa electoral. El primer ministro ¡ªque tambi¨¦n aspira a reformar la Constituci¨®n para ser elegido presidente de la Rep¨²blica con plenos poderes ejectivos¡ª ha querido enviar a las bases de su partido y a sus votantes conservadores y religiosos el mensaje de que las reformas presentadas ¡ªespecialmente las pol¨¦micas medidas de reconocimiento de la identidad de la minor¨ªa kurda¡ª no van a variar su pol¨ªtica de defensa cerrada de los valores isl¨¢micos.
La prohibici¨®n del pa?uelo tambi¨¦n ha tenido un efecto adverso para la econom¨ªa turca, al impedir la incorporaci¨®n de muchas mujeres al sector p¨²blico, en un pa¨ªs donde la tasa de ocupaci¨®n femenina apenas supera el 25% frente, por ejemplo, al 52% de Espa?a.
Pero apenas tres meses despu¨¦s del estallido de indignaci¨®n juvenil en Estambul y otras ciudades turcas contra el autoritarismo de Erdogan y su pol¨ªtica de reislamizaci¨®n de la sociedad, como en la legislaci¨®n que restringe la venta de alcohol, el levantamiento de la prohibici¨®n del velo amenaza ahora con desatar de nuevo el rechazo de los sectores laicos de la poblaci¨®n turca.
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