Los inspectores de armas qu¨ªmicas llegan a Siria para desmantelar sus arsenales

Un equipo de investigadores de la Organizaci¨®n para la Prohibici¨®n de Armas Qu¨ªmicas (OPAQ) ha llegado este martes a Damasco, procedente de L¨ªbano, para comenzar la labor de inspecci¨®n de los arsenales de armas qu¨ªmicas que ya ha declarado el gobierno de Siria. A instancias de un acuerdo sellado por Rusia y Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el gobierno de Bachar el Asad se ha comprometido a destruir esos dep¨®sitos antes de mediados de 2014, para evitar un ataque norteamericano en suelo sirio.

En su resoluci¨®n n¨²mero 2118, el Consejo de Seguridad le ha encargado a esos expertos (19 de la OPAQ junto a 14 empleados de la ONU), que han llegado a Siria en un convoy de veh¨ªculos de Naciones Unidas, la inspecci¨®n de todos los arsenales y el control del proceso de destrucci¨®n de los materiales y los laboratorios y plantas de producci¨®n. La inteligencia israel¨ª estima que Siria tiene 1.000 toneladas de armas qu¨ªmicas, como gases sar¨ªn y mostaza o el agente nervioso XV. Recientemente el r¨¦gimen admiti¨® por primera vez disponer de ese material, que dijo haber amasado en d¨¦cadas pasadas para defenderse de Israel.

Hasta ahora, el gobierno sirio hab¨ªa permitido a inspectores de la ONU entrar en el pa¨ªs en dos ocasiones en los pasados dos meses para investigar en total ocho supuestos casos de uso de armas qu¨ªmicas. La primera misi¨®n se centr¨® en el ataque del 21 de agosto con misiles en Ghuta, en las afueras de Damasco, en el que seg¨²n EE UU murieron 1.429 personas. La segunda culmin¨® la semana pasada, y en ella los investigadores designados por la Secretar¨ªa General de la ONU comenzaron a analizar varios incidentes, entre ellos tres nuevos supuestos ataques con gases venenosos ocurridos desde finales de agosto.

El incidente en Ghuta llev¨® a la Casa Blanca a considerar un ataque con misiles contra Damasco. Se evit¨® gracias a la mediaci¨®n diplom¨¢tica de Rusia, que logr¨® que El Asad firmara el tratado internacional para la prohibici¨®n de armas qu¨ªmicas sin condiciones y se comprometiera a desmantelar sus arsenales. Hasta hoy el r¨¦gimen mantiene que no ha empleado armas qu¨ªmicas y acusa a los rebeldes armados de haberlas usado en las zonas que ellos mismos controlan, para provocar una reacci¨®n de occidente.

Seg¨²n el mandato establecido por el Consejo Ejecutivo de la OPAQ, los inspectores en Siria deben haber desmantelado las plantas y laboratorios de producci¨®n de las armas qu¨ªmicas antes del 1 de noviembre, para luego pasar a destruir los arsenales ya existentes declarados por Damasco. En otros casos, como los de Irak y Libia, un desarme qu¨ªmico similar ha tomado a?os. El Asad se ha comprometido a hacerlo antes de mediados de 2014, a pesar de la guerra que asuela el pa¨ªs desde hace dos a?os y medio y que se ha cobrado ya m¨¢s de 110.000 vidas.

El agosto, cuando los inspectores de la ONU accedieron por primera vez al lugar del ataque en Ghuta, en la provincia de Damasco, recibieron disparos de unos francotiradores desconocidos, a pesar de estar siendo escoltados durante el desempe?o de su misi¨®n. En su primer informe llegaron a la conclusi¨®n de que ¡°se han empleado armas qu¨ªmicas en el actual conflicto entre partes de la Rep¨²blica ?rabe Siria, tambi¨¦n contra civiles, incluidos ni?os, a una escala relativamente grande¡±. No atribuyeron la autor¨ªa de esos ataques a ning¨²n bando.