Los islamistas aceptan dejar el poder en T¨²nez para evitar un conflicto civil

T¨²nez no va a seguir por la senda de Egipto. Ennahda, la versi¨®n tunecina de los Hermanos Musulmanes egipcios, ha aceptado disolver en noviembre el Gobierno, en el que ostenta la mayor¨ªa de las carteras, para dejar paso a un Ejecutivo de tecn¨®cratas independientes. Lo har¨¢ pese a que, a diferencia de Egipto, no hay ning¨²n riesgo de golpe de Estado militar para echarles del poder. Lo har¨¢, seg¨²n reza su comunicado del domingo, para ¡°acabar la transici¨®n¡±.

T¨²nez fue el primer pa¨ªs ¨¢rabe en el que, en diciembre de 2010, empez¨® la llamada primavera ¨¢rabe que acab¨® con la dictadura del presidente Ben Ali. Once meses despu¨¦s celebr¨® elecciones, en las que los islamistas de Ennahda obtuvieron m¨¢s del 40% de los sufragios y formaron un Gobierno, pero la Asamblea Constituyente que sali¨® de las urnas a¨²n no ha acabado de redactar la nueva Constituci¨®n.

Las disputas entre islamistas y laicos sobre el papel de la religi¨®n han provocado su par¨¢lisis. Pero lo que m¨¢s crisp¨® el ambiente fueron los asesinatos de dos diputados de izquierdas, Chokri Belaid, en febrero, y Mohamed Brahmi, en julio, por islamistas radicales. El segundo atentado propici¨® la uni¨®n del grueso de las fuerzas laicas en un Frente de Salvaci¨®n Nacional empe?ado en echar a Ennahda del Gobierno.

¡°La crisis econ¨®mica y de seguridad [un pu?ado de terroristas se han hecho fuertes en las monta?as de Chaambi] ha unido, por primera vez en la historia del pa¨ªs, a los partidos de oposici¨®n¡±, afirma Alaya Allani, profesor de la Universidad de Manuba en T¨²nez. ¡°Ante esta nueva configuraci¨®n, Ennahda se ha visto obligado a hacer una dif¨ªcil elecci¨®n¡±, a?ade el catedr¨¢tico, aludiendo a su disposici¨®n a dejar el Gobierno.

El poderoso sindicato Uni¨®n General de Trabajadores Tunecinos (UGTT), la Liga Tunecina de Derechos Humanos, el Colegio de Abogados y la patronal UTICA mediaron entre laicos e islamistas para que se sentaran a negociar a partir del pasado fin de semana. A las buenas palabras se a?adi¨® la velada amenaza sindical al Gobierno de Ennahda de convocar una huelga general.

¡°T¨²nez se hunde d¨ªa a d¨ªa en la crisis¡±, declar¨® Hucine Abassi, secretario general de la UGTT, en la inauguraci¨®n del di¨¢logo nacional. ¡°La buena fe, la autodisciplina y la tolerancia ante los dem¨¢s son las condiciones necesarias para el ¨¦xito del di¨¢logo nacional¡±, concluy¨®. Poco despu¨¦s de que acabase de pronunciar este discurso en el Palacio de Congresos de T¨²nez, Rachid Ghanuchi, l¨ªder de Ennahda; Beji Caid Essebsi, el laico de derechas que encabeza el partido Nida Tunes; el izquierdista Hama Hammami, y una retah¨ªla de dirigentes de otras formaciones suscribieron un compromiso para superar la crisis.

El acuerdo consiste en que la semana pr¨®xima se reunir¨¢n todos esos representantes de partidos para designar a una personalidad independiente que en el plazo de dos semanas deber¨¢ formar un Gobierno de tecn¨®cratas, muchos de ellos reputados economistas, que llevar¨¢ las riendas del pa¨ªs hasta las elecciones. Cuando est¨¦ cerrada la composici¨®n del nuevo Ejecutivo, Ali Larayedh, el primer ministro islamista, disolver¨¢ el suyo y renunciar¨¢ a seguir ejerciendo el poder.

La Asamblea Constituyente tendr¨¢, por su parte, una triple tarea. La primera consistir¨¢ en acabar de redactar, en el plazo de cuatro semanas, la nueva Carta Magna. La segunda ser¨¢ elaborar una nueva ley electoral. Y la tercera crear un comit¨¦ electoral independiente que establecer¨¢ la fecha de las elecciones legislativas, probablemente antes de fin de a?o.

Aunque dispone de un calendario preciso, el di¨¢logo nacional sigue siendo un camino lleno de escollos. El primero es que el Congreso para la Rep¨²blica, el partido del presidente de T¨²nez, Moncef Marzuki, aliado de Ennahda, no firm¨® el pacto el pasado fin de semana. Tampoco parece evidente que las divergencias sobre el grado de religiosidad de la Constituci¨®n, que no se han resuelto en varios meses, vayan ahora a ser superadas en unas semanas.

El compromiso del s¨¢bado tuvo, no obstante, una excelente acogida en Europa, empezando por Francia, la antigua potencia colonial que, a trav¨¦s de un comunicado, se felicit¨® de la apertura del di¨¢logo nacional. La diplomacia espa?ola alab¨® tambi¨¦n ayer la ¡°fruct¨ªfera labor de mediaci¨®n¡± del sindicato UGTT.