La deportaci¨®n de la alumna gitana Leonarda Dibrani averg¨¹enza a Francia
El Gobierno de Hollande detiene y expulsa a una alumna kosovar gitana durante una excursi¨®n La joven llevaba cuatro a?os escolarizada en el pa¨ªs
La detenci¨®n y deportaci¨®n de Leonarda Dibrani, una estudiante de origen kosovar, de 15 a?os y etnia roman¨ª, que llevaba cuatro a?os escolarizada en Francia y que fue arrestada por la polic¨ªa de fronteras (PAF) el 9 de octubre en el aparcamiento de un instituto p¨²blico mientras realizaba una excursi¨®n escolar con sus compa?eros de tercero de secundaria, llen¨® ayer las redes sociales francesas de mensajes de solidaridad e indignaci¨®n.
Tras 24 horas de silencio oficial y de apag¨®n medi¨¢tico, la delegaci¨®n del Gobierno en la provincia de Doubs (este del pa¨ªs) emiti¨® un prolijo comunicado administrativo para justificar la legitimidad burocr¨¢tica de la deportaci¨®n de una familia numerosa ¡ªel padre, la madre Jamila, y seis hijos de entre uno y 17 a?os¡ª que huy¨® de su min¨²sculo pa¨ªs escapando de la persecuci¨®n racial y que intent¨® buscar refugio primero en Italia y m¨¢s tarde en Francia.
El caso, que revela la ferocidad del tratamiento dispensado por el Gobierno franc¨¦s a la minor¨ªa roman¨ª, pese a las reiteradas promesas de humanidad lanzadas por el presidente socialista Fran?ois Hollande, sali¨® a la luz el lunes desde el blog que la asociaci¨®n Red de Educaci¨®n sin Fronteras (RESF) mantiene en la p¨¢gina web Mediapart.
En el post, los educadores de los institutos Andr¨¦ Malraux y Toussaint Louverture, donde estudiaban con notables resultados acad¨¦micos Leonarda Dibrani, de 15 a?os, y su hermana mayor, Maria Dibrani, de 17, se declaraban ¡°sorprendidos por los m¨¦todos utilizados para devolver a ni?os de la minor¨ªa gitana a pa¨ªses que no conocen y cuya lengua no hablan¡±, y ¡°estupefactos por ver c¨®mo los esfuerzos de integraci¨®n realizados por estos ni?os en la escuela son reducidos a cero por unas pol¨ªticas ciegas e inhumanas¡±.
La profesora de Geograf¨ªa e Historia del colegio Andr¨¦ Malraux de Pontarlier, que guiaba la excursi¨®n escolar a la f¨¢brica de Peugeot en Sochaux, explic¨® que la detenci¨®n de Leonarda se produjo poco despu¨¦s de que un agente de la PAF le conminara por el m¨®vil a detener el autocar escolar. Seg¨²n la docente, fue Albert Jeannin, el alcalde de Levier, la ciudad donde habitaba la familia, quien llam¨® al tel¨¦fono de Leonarda: ¡°Luego me pas¨® a un polic¨ªa que me dijo que ten¨ªa que arrestar a uno de los alumnos que estaba en situaci¨®n irregular. Yo le dije que no pod¨ªa pedirme una cosa tan inhumana, pero ¨¦l contest¨® que no hab¨ªa elecci¨®n y que parara el bus inmediatamente¡±.
"No eran kosovares, eran gitanos"
Este diario intent¨® sin ¨¦xito recabar las explicaciones de todos los implicados en esta historia de ordinaria discriminaci¨®n en el coraz¨®n de Europa. En el colegio Andr¨¦ Malraux de Pontarlier imperaba la ley del silencio. Seg¨²n inform¨® la persona que atend¨ªa el tel¨¦fono, ¡°los profesores son funcionarios p¨²blicos, no pueden comentar una decisi¨®n de la justicia, y ya no van a hacer m¨¢s declaraciones¡±.
No hubo mucha m¨¢s suerte en la peque?a alcald¨ªa de Levier, el pueblo de 2.000 habitantes, situado a 50 kil¨®metros de la frontera suiza, donde resid¨ªa la familia kosovar desde 2009, en una casa de acogida para extranjeros que esperan la concesi¨®n del asilo pol¨ªtico. Un adjunto del alcalde, Albert Jeannin, afirm¨® que no estaba autorizado a hablar y se remiti¨® a su jefe, informando de paso de que el equipo de Gobierno no tiene ¡°ninguna filiaci¨®n pol¨ªtica porque el pueblo es muy peque?o¡±.
En casa del alcalde, cogi¨® el tel¨¦fono una se?ora que se identific¨® como su mujer y que afirm¨®, muy enfadada, que se est¨¢n diciendo ¡°muchos disparates¡± sobre el caso. Tras un intento de profundizar en el asunto, la mujer zanj¨® as¨ª la conversaci¨®n: ¡°No eran kosovares, eran gitanos¡±.
El comunicado del delegado del Gobierno afirma, sin embargo, que ¡°el d¨ªa previsto para la expulsi¨®n a Pristina de la madre y sus seis hijos¡±, fue la madre, que ¡°deseaba que todos sus hijos le acompa?aran [a Kosovo]¡±, quien avis¨® a su hija a su tel¨¦fono m¨®vil. ¡°Respondiendo a su deseo, la joven baj¨® del autob¨²s para alcanzar a los funcionarios de polic¨ªa que llegaban a hacerse cargo de ella para permitirle unirse a su familia. La operaci¨®n se desarroll¨® con calma absoluta. El embarque de la familia con destino a Kosovo se hizo a continuaci¨®n sin ninguna dificultad¡±.
Unas horas despu¨¦s de que la polic¨ªa ordenara detener el autob¨²s, que aparc¨® en el aparcamiento del instituto Lucie Aubrac, la madre, Jamila Dibrani, y sus seis hijos fueron deportados a Kosovo en un vuelo Lyon-Pristina.
El delegado regional de la ONG Red de Educaci¨®n sin Fronteras (RESF), Jean-Jacques Boy, no discute la legitimidad de la expulsi¨®n forzosa, ¡°sino la brutal forma en que fue ejecutada¡±. Seg¨²n Boy, ¡°el cinismo de las autoridades da ganas de llorar. Tratan de reescribir a posteriori la degradante detenci¨®n de una alumna de la escuela p¨²blica durante una excursi¨®n, delante de todos sus compa?eros¡±.
Pero la versi¨®n del prefecto asegura que fueron las asociaciones que ayudan a los gitanos en Doubs quienes ¡°pidieron expresamente que la familia fuera reagrupada en Kosovo tras la deportaci¨®n del padre¡±, que hab¨ªa sido expedido a Pristina el d¨ªa anterior. El portavoz de RESF replica: ¡°Eso es una locura. Kosovo es un pa¨ªs conocido por perseguir a los gitanos, que son all¨ª unos verdaderos parias, y los miembros m¨¢s j¨®venes de la familia ni siquiera han estado y no hablan el idioma. La madre no sab¨ªa qu¨¦ hacer, pero prefer¨ªa quedarse en Francia para que sus hijos terminasen el colegio. El problema es que a nadie se le ocurri¨® pararse un momento a defender sus derechos y los de sus hijos¡±.
El relato de la prefectura resume en folio y medio el calvario administrativo y judicial vivido por los Dibrani para tratar de instalarse en Francia. La familia ¡°entr¨® irregularmente¡± en el pa¨ªs el 26 de enero de 2009, fecha que coincide con los ataques institucionales y los incendios de campamentos que sufrieron los roman¨ªes en la Italia gobernada por Silvio Berlusconi. Los Dibrani solicitaron hasta tres veces la concesi¨®n del asilo pol¨ªtico, pero las autoridades lo rechazaron el 29 de agosto de 2009 y dos veces m¨¢s a lo largo de 2011. El 29 de septiembre de ese a?o, el delegado del Gobierno curs¨® una orden de abandono forzoso del territorio franc¨¦s, que fue confirmada por los tribunales administrativos el 26 de enero pasado, y ratificada por la Corte de Apelaci¨®n de Nancy en febrero.
La familia pidi¨® entonces su regularizaci¨®n invocando la llamada circular Valls, de 28 de noviembre de 2012, que permite excepcionalmente a los extracomunitarios que cumplan diversas condiciones (entre otras, tener una casa digna, hablar franc¨¦s y estar escolarizados) regularizar su situaci¨®n y seguir en el pa¨ªs. En marzo de este a?o los Dibrani fueron entrevistados dos veces, pero el Estado decidi¨® que no cumpl¨ªan las condiciones por ¡°sus insuficientes perspectivas de integraci¨®n social y econ¨®mica¡±. El 19 de junio, recibieron una nueva orden de expulsi¨®n.
Todo se precipit¨® el 4 de septiembre. ¡°El jefe de la familia fue controlado por los servicios de polic¨ªa del Alto Rin¡±, explica la nota oficial. El padre de los Dibrani qued¨® retenido en el centro de Geispolsheim hasta que el prefecto de Colmar fij¨® su repatriaci¨®n para el 8 de octubre. Colmar es una localidad fronteriza con Alemania donde Nicolas Sarkozy, el presidente que declar¨® la guerra a los gitanos, celebr¨®, el 8 de mayo de 2010, el d¨ªa de la victoria aliada en la II Guerra Mundial. Dos a?os despu¨¦s, Hollande ganaba las presidenciales con el lema ¡°el cambio es ahora¡±.
El Partido de Izquierda ha fustigado la pol¨ªtica del ministro del Interior, Manuel Valls. "Es un bonito juego contar que los roman¨ªes no se quieren integrar y despu¨¦s ir a perseguirlos a los colegios. La pol¨ªtica inhumana de Manuel Valls es una verg¨¹enza para Francia", dice el comunicado, que concluye: "La lepenizaci¨®n de las mentes ha llegado hasta la plaza Beauvau" [sede del ministerio del Interior].
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