Los conflictos territoriales, ausentes en la Conferencia de Panam¨¢
Las tensiones lim¨ªtrofes en la regi¨®n no han sido aludidos en la cumbre, otro indicio de la p¨¦rdida de trascendencia pol¨ªtica de esta reuni¨®n
Am¨¦rica Latina ha llegado a la XXIII edici¨®n de la Cumbre Iberoamericana, un foro que apela a la integridad pol¨ªtica, social y cultural, en un clima de fuertes tensiones lim¨ªtrofes entre sus pa¨ªses. Muchos de los conflictos territoriales vienen de lejos, pero en los ¨²ltimos meses varias de esas disputas, como la que enfrenta a Argentina y Uruguay por la papelera en las aguas fronterizas del r¨ªo Uruguay o la de Costa Rica y Nicaragua por una isla en el r¨ªo San Juan, se han avivado.
El a?o pasado en C¨¢diz, Bolivia anunci¨® que presentar¨ªa una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) contra Chile para defender su tradicional reivindicaci¨®n de un acceso al Pac¨ªfico. En esta ocasi¨®n, ninguno de los mandatarios ha aireado demandas territoriales, m¨¢s all¨¢ de la tradicional reivindicaci¨®n argentina sobre las Malvinas. La indolencia en la que se ha sumido este tipo de cumbres, no parece el foro m¨¢s adecuado para dirimir cuestiones lim¨ªtrofes y menos en la edici¨®n en la que sus miembros pretenden limitar el peso de la parte pol¨ªtica de la reuni¨®n, pero en un hemisferio en el que se superponen los bloques regionales de integraci¨®n, este tipo de conflictos aparecen como la nota disonante.
La regi¨®n siempre ha resuelto estas controversias de manera pac¨ªfica, mediante acuerdos bilaterales y, en general, apelando a la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ). Am¨¦rica Latina es la regi¨®n que m¨¢s diputas territoriales ha llevado a la CIJ. Cuatro de los 10 casos en los que ¨²nicamente resta a la Corte emitir una sentencia afectan a pa¨ªses sudamericanos. ¡°Nuestro continente es uno de los m¨¢s pac¨ªficos que pr¨¢cticamente no ha tenido conflictos b¨¦licos desde 1930. Otros continentes, como ?frica han adoptado el modelo que hemos seguido en Am¨¦rica Latina de optar por los tratados internacionales y trabajar desde all¨ª la soluci¨®n¡±, explica el canciller de Chile, Alfredo Moreno, cuyo pa¨ªs tiene dos conflictos territoriales pendientes de resoluci¨®n en La Haya, uno con Per¨², cuyo laudo est¨¢ previsto para enero de 2014, y el de Bolivia, que present¨® su demanda el pasado 17 de abril.
Tras la Guerra del Pac¨ªfico, que enfrent¨® a Chile y Bolivia, La Paz perdi¨® los 400 kil¨®metros de costa y los 120.000 kil¨®metros de superficie frente al Pac¨ªfico. Per¨², que se aline¨® con Bolivia, tambi¨¦n se vio obligado a renunciar a su acceso al oc¨¦ano. Aunque Chile ha reiterado que las reclamaciones de Bolivia no son leg¨ªtimas, su Gobierno est¨¢ confiado en el veredicto del La Haya. ¡°El fallo lo va a determinar la CIJ y creo que ser¨¢ favorable a Chile¡±, dice Moreno.
Chile mantiene otro conflicto territorial con Per¨². Se trata de un tri¨¢ngulo exterior de 70.000 kil¨®metros cuadrados en el oc¨¦ano Pac¨ªfico y de 26.000 metros cuadrados en tierra firme. La reclamaci¨®n peruana se remonta a 1838, a?o en el que concluy¨® la Guerra del Pac¨ªfico. Per¨² demand¨® a Chile por la soberan¨ªa de la zona en 2008. El territorio es rico en recursos pesqueros, un territorio que representa el 10% de la extracci¨®n total de especies mar¨ªtimas para Chile. Sus dos presidentes, Sebasti¨¢n Pi?era y Ollanta Humala, manifestaron en la ¨²ltima cumbre de Unasur su intenci¨®n de acatar el fallo.
Ambos pa¨ªses son socios fundadores de la Alianza del Pac¨ªfico, uno de los bloques de integraci¨®n econ¨®mica y comercial m¨¢s ambiciosos del continente. Sus presidentes no estuvieron presentes en la cumbre, pero sus respectivos cancilleres rechazan que esta disputa pueda frenar el engranaje de la Alianza. ¡°Nosotros no tenemos un l¨ªmite territorial, tenemos un conflicto en la frontera mar¨ªtima, no en la terrestre y esto no puede desestabilizar, estamos llevando adelante este asunto de la manera m¨¢s civilizada posible¡±, se?al¨® a EL PA?S, la ministra de Relaciones Exteriores peruana, Eda Rivas. ¡°Hemos hecho la Alianza a pesar de que tenemos diferencias respecto de un l¨ªmite que ya resolver¨¢ la CIJ¡±, coincide su hom¨®logo chileno.?
Nicaragua se enfrenta a centroam¨¦rica
Las resoluciones de la CIJ han sido bastante pol¨¦micas. En noviembre de 2012, Colombia anunci¨® que abandonaba el Pacto de Bogot¨¢, un tratado suscrito en 1948 y que obliga a los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina firmantes a resolver sus conflictos a trav¨¦s de medios pac¨ªficos. Con esa decisi¨®n, el presidente Juan Manuel Santos, manifestaba su oposici¨®n al fallo de La Haya en su disputa territorial con Nicaragua por el archipi¨¦lago de San Andr¨¦s. La Corte otorg¨® la soberan¨ªa sobre las islas a Colombia pero dictamin¨® que buena parte de las aguas que las rodean, un banco pesquero importante que est¨¢ siendo explorado por Repsol a la busca de potenciales yacimientos petrol¨ªferos, eran nicarag¨¹enses.
Nicaragua ha resucitado este conflicto y a principios de septiembre pidi¨® a La Haya extender su plataforma continental m¨¢s all¨¢ de las 200 millas n¨¢uticas de su costa en el Caribe, afectando a Colombia, Costa Rica, Jamaica y Panam¨¢. En la ¨²ltima Asamblea General de Naciones Unidas, los presidentes de estos pa¨ªses ¨Csalvo Jamaica- firmaron una carta en protestas por las ansias expasionistas nicarag¨¹ense que entregaron al Secretario General Bank Ki-moon.
En esa Asamblea, la presidenta costarricense, Laura Chinchilla, fue muy dura con Nicaragua y critic¨® el incumplimiento de las medidas cautelares que impuso la CIJ contra Managua tras la invasi¨®n, en 2010, de la isla Calero en el Caribe de Costa Rica. Justo un d¨ªa antes del inicio de la Cumbre Iberoamericana, Ortega pidi¨® a la CIJ que suspendieras esas medidas, que impiden a los nicarag¨¹enses instalarse en ese territorio en tanto que la Corte no dicte su veredicto. Chinchilla, durante la cumbre, calific¨® la pretensi¨®n de Nicaragua de ¡°inaceptable¡±. ¡°Nicaragua ha venido promoviendo actividades hostiles hacia los pa¨ªses de su entorno¡±, se?al¨® en una entrevista a la cadena NTN24.
La ausencia de Ortega a la cumbre ha impedido que ambos puedan tratar su contienda lim¨ªtrofe, aunque, a tenor de las palabras de Chinchilla, un encuentro sobre el conflicto parec¨ªa improbable. ¡°?C¨®mo se puede dialogar cuando se act¨²a con tan poca seriedad?¡±, se pregunt¨® la presidenta.
La papelera reaviva la pol¨¦mica
Tampoco Argentina y Uruguay han aprovechado la cumbre para tratar de dirimir sus diferencias sobre la planta de celulosa de Uruguay en aguas fronterizas del r¨ªo del mismo nombre. La decisi¨®n del presidente uruguayo, Jos¨¦ Mujica, de aumentar la producci¨®n de la papelera ha exacerbado este conflicto en los ¨²ltimos d¨ªas. El ministro de Relaciones Exteriores argentino, H¨¦ctor Timerman, amenaz¨® con volver a denunciar a su vecino en La Haya, como ya hiciera en 2006 acus¨¢ndolo de contaminaci¨®n. En 2010, la CIJ dictamin¨® que la f¨¢brica no contaminaba pero declar¨® que hab¨ªa incumplido el Estatuto del r¨ªo Uruguay.
Preguntado por este diario si hab¨ªan tratado la controversia, el canciller uruguayo, Luis Almagro, se limit¨® a sonre¨ªr, negando con un gesto. Timerman no ofrece entrevistas.
Algunos de estos conflictos tienen m¨¢s de un siglo de historia. Otros son estallidos de soberan¨ªa recientes. ¡°Nosotros somos pa¨ªses j¨®venes, con una historia extraordinariamente reciente, comparativamente con Europa, y todav¨ªa tenemos que asentar algunas cosa¡±, explica el canciller Moreno.
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