Terrorismo y mujeres
Del acto terrorista en la ciudad rusa de Volgogrado que el pasado 21 de octubre cost¨® la vida a siete personas y provoc¨® m¨¢s de una cincuentena de heridos, ha sido responsabilizada una suicida oriunda de Daguest¨¢n, la regi¨®n del C¨¢ucaso del Norte m¨¢s afectada por la violencia. Los comentaristas del suceso se han dividido en dos grandes grupos, el primero considera a la presunta autora, Naida Asi¨¢lova, de 30 a?os, como sujeto responsable del crimen y el segundo, la ve como un mero instrumento utilizado por un protagonista masculino.
M¨¢s all¨¢ del delito y tal vez incluso sin relaci¨®n con el delito, lo que est¨¢ en juego de forma inconsciente es la actitud ante la mujer en una sociedad patriarcal. Para unos, Asi¨¢lova, ha sido utilizada por su marido, Dmitri Sokolov, un ruso de 21 a?os convertido al Islam. Para otros, ella es la persona que lo arrastr¨® a ¨¦l.
En el canal de televisi¨®n Dozhd (Lluvia) el tema fue debatido por Svetlana G¨¢nnushkina, presidenta del comit¨¦ ¡°Asistencia Ciudadana¡±, y Maksim Shevchenko, periodistas y director de la revista ¡°Pol¨ªtica Cauc¨¢sica¡±. Refiri¨¦ndose a las actividades clandestinas de los extremistas isl¨¢micos en Daguest¨¢n, Shevchenko afirmaba que ¡°sobre la conciencia de los j¨®venes se ejerce una constante presi¨®n que a¨ªsla psicol¨®gicamente a la persona, y las mujeres est¨¢n especialmente indefensas en esta situaci¨®n porque se conf¨ªan en los hombres a los que aman¡±.
¡°Fue ella la que lo reclut¨® a ¨¦l (el marido Sokolov)¡±, puntualiz¨® la presentadora. Pero Shevchenko no cedi¨®.¡° En alg¨²n momento en la vida de esta mujer hubo otro hombre que la reclut¨® a ella, que la enamor¨® y la hizo instrumento de sus acciones delictivas. Todas estas historias son universales¡±, dijo. ¡°Las viudas de los guerrilleros est¨¢n en una zona de riesgo¡±, continu¨® el periodista. ¡°Si una mujer perdi¨® a su marido, ?es una partidaria de una concepci¨®n del mundo radical o se encuentra en estado de p¨¢nico?. Las mujeres est¨¢n mucho m¨¢s indefensa en esas situaciones que los hombres, es m¨¢s f¨¢cil ejercer presi¨®n sobre ellas, atraerlas a la red, decirles que pueden vengarse¡ ¡° ¡°No puedo estar de acuerdo en que la mujer es un ser d¨¦bil a la que es f¨¢cil convencer. Las mujeres son muy fuertes en muchas cosas y esta fuerza las convierte en terroristas. Claro que se encuentran bajo la influencia de una ideolog¨ªa, pero para tomar esa decisi¨®n se necesita una gran fuerza, una gran convicci¨®n de hacer algo ¨²til. Y es horrible que se difunda la ideolog¨ªa que acepta como positivo y heroico el asesinato de gente, perder la vida, despedirse de la propia vida. Es un s¨ªntoma inquietante del estado de la sociedad¡±, se?alaba G¨¢nnushkina.
Los ciudadanos rusos han sido v¨ªctimas del terrorismo, ejercido por hombres y mujeres. Las mujeres, ¡°viudas negras¡± o no, han hecho explosionar aviones, se han inmolado en el metro y, hace ahora once a?os, formaban aproximadamente la mitad de la banda que asalt¨® el teatro de Dubrovka de Mosc¨², donde se estaba representando una comedia musical. Entre la mujer que no sabe lo que lleva encima y que es sacrificada por alguien que aprieta un bot¨®n y la mujer que cree realizar una haza?a hay diferencias, pero estas resultan poco relevante para las v¨ªctimas. De ah¨ª, la necesidad de trabajar con los grupos sociales donde el terrorismo se genera.
M¨¢s all¨¢ de las tertulias televisivas o radiof¨®nicas, en Rusia hay pol¨ªticos y responsables de seguridad que entienden la necesidad de crear cortafuegos y trabajar con la sociedad, incluidas las mujeres. En Majashkal¨¢, la capital de Daguest¨¢n, la doctora Ashad Magomedova, fallecida en diciembre de 2010, se esforz¨® por apartar de influencias nocivas a chicas de Chechenia. En su cl¨ªnica, de forma gratuita, Magom¨¦dova organizaba tratamientos antiestr¨¦s, cuya verdadera esencia era mantenerlas ocupadas a aquellas mujeres, a las que ense?aban a coser.
Tal vez las razones materiales para ejercer la violencia pueden ser m¨¢s f¨¢ciles de atajar que las razones ideol¨®gicas. En el C¨¢ucaso, el Estado ruso paga pensiones de viudedad a mujeres cuyos maridos fueron acribillados en acciones antiterrorista y pensiones de orfandad a sus hijos, se?alan fuentes informadas. Pero el Estado que, en previsi¨®n de males mayores, es capaz de velar por viudas y hu¨¦rfanos apuesta tambi¨¦n por aislar a los terroristas de sus familias. La Duma Estatal de Rusia (c¨¢mara baja del parlamento) acaba de aprobar una enmienda legal que permite la inspecci¨®n y eventual confiscaci¨®n de los bienes de los parientes, amigos y seres queridos de los terroristas con el fin de pagar compensaci¨®n a las v¨ªctimas de ¨¦stos. En el tercer trimestre de este a?o, 223 personas como m¨ªnimo (133 muertos y 90 heridas) han sido v¨ªctimas de conflictos armados en el C¨¢ucaso del Norte, siendo Daguest¨¢n la regi¨®n m¨¢s violenta con 150 v¨ªctimas (86 muertos y 64 heridos). La siguen Chechenia, Kabardino-Balkaria e Ingushetia, seg¨²n el recuento confeccionado por el servicio informativo Kavkaz uzel. En v¨ªsperas de la Olimpiada de Invierno que se celebrar¨¢n el pr¨®ximo febrero en Sochi, en las faldas del C¨¢ucaso, cabe preguntarse si la obsesi¨®n por garantizar la seguridad del evento puede llevar a las autoridades rusas a actuar precipitadamente y a concentrarse en la represi¨®n tanto de hombres como de mujeres, descuidando as¨ª otras l¨ªnesa de acci¨®n en la sociedad, que tarde o temprano deber¨¢ retomar.
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