¡°En Michoac¨¢n los ciudadanos se hartaron de ser una esclavitud nueva¡±
La senadora Luisa Mar¨ªa Calder¨®n, excandidata a gobernadora en el conflictivo estado azotado por el narcotr¨¢fico, no cree que el regreso de Fausto Vallejo vaya a cambiar nada
La senadora Luisa Mar¨ªa Calder¨®n (Morelia, 1956) conoce bien los problemas de Michoac¨¢n, un Estado azotado en los ¨²ltimos a?os por la violencia del narcotr¨¢fico. Adem¨¢s de hermana del expresidente de M¨¦xico Felipe Calder¨®n y miembro del Partido de Acci¨®n Nacional desde 1976, esta senadora fue candidata en las ¨²ltimas elecciones a gobernadora de Michoac¨¢n, pero Fausto Vallejo, del PRI, la derrot¨®. La hoy legisladora dice que el PRI le gan¨® ¡°levantando¡± a sus candidatos, ¡°amenaz¨¢ndolos y pidiendo que no fuesen a votar¡±. No cree que el reciente regreso del mandatario estatal, tras casi cinco meses de convalecencia por una enfermedad nunca aclarada, vaya a cambiar la situaci¨®n en la entidad, y hace su propia explicaci¨®n sobre el surgimiento de las guardias comunitarias: ¡°Son gente que se hart¨® de ser sometida, cercada, sitiada, era una esclavitud nueva¡±, dice a EL PA?S en su oficina del Senado.
Pregunta. ?Cu¨¢l es el estado de los cuerpos policiales en Michoac¨¢n?
Respuesta. La polic¨ªa est¨¢ bajo el mando de la delincuencia organizada desde hace muchos a?os. Hasta 2006 el delito de venta de droga solo estaba?perseguido por la federaci¨®n y a partir de ese a?o, al haber mucha alarma por los puntos venta de narcomenudeo ¨Cestaban de moda las ¡°tachas¡± (drogas sint¨¦ticas), por ejemplo--, afuera de las escuelas, en las tienditas, en todos lados, hubo una modificaci¨®n del c¨®digo penal y de la Constituci¨®n para que la persecuci¨®n de este delito fuera tambi¨¦n competencia de estados y municipios. A partir de ah¨ª, la delincuencia organizada, sabiendo que la polic¨ªa municipal los va a perseguir, la copta, se adue?a de ella. A los alcaldes los obligan a poner en los mandos a gente de ellos, les sirven de informantes, les abren el paso... En nuestro estado la polic¨ªa obedece o depende del crimen organizado.
P. ?En todos los municipios?
R. Yo dir¨ªa que s¨ª. Y luego est¨¢ adem¨¢s la polic¨ªa estatal, ministerial, que desde hace dos o tres a?os tiene involucrados a muchos de ellos, delinquen, asaltan. Se dec¨ªa que si iban contra alguien que chocaba o ten¨ªa un accidente, si lo identificaban como suyo, lo liberaban y si era enemigo, se lo entregaban al crimen organizado. Es un tema del que todo el mundo habla y no creo que afecte solo a los alcaldes que yo conozco. Cuando Fausto Vallejo present¨® su plan de desarrollo estatal, me llam¨® porque no hab¨ªamos hablado desde que tom¨® posesi¨®n el 15 de febrero de 2012 y me dijo que el plan de Gobierno incorporaba muchas de mis proposiciones y que para lo que se me ofreciese, ah¨ª estaba. Yo le dije: ¡°Cuide a mis ayuntamientos, porque est¨¢n sometidos, porque les imponen la polic¨ªa, porque les piden dinero de todo el recurso que llega¡±¡ y me dijo:¡± Pues as¨ª est¨¢n todos, ?no?¡± ¡°Bueno, yo creo que se libra Morelia¡±, le contest¨¦ y ¨¦l me respondi¨®: ¡°No, ya ver¨¢s que en pocos d¨ªas cambian al director de obras porque es una exigencia del crimen¡± y as¨ª sucedi¨®. Entonces s¨ª creo que hay una imposici¨®n de los mandos de la polic¨ªa municipal y al que se opone, lo asesinan.
P. Si el problema en Michoac¨¢n tuviera un nombre, ?cu¨¢l ser¨ªa?
R. Descomposici¨®n social. En 1986 yo sub¨ª, estando en campa?a, a Aguililla [un municipio de 16.000 habitantes al suroeste de Michoac¨¢n]. Era un pueblo muy pobre y nos sorprendimos de que llegara un joven en camioneta, con magnet¨®fono y con un arma de este tama?o (abre los brazos m¨¢s all¨¢ del ancho de su torso). Medio petulante; fue a ver qu¨¦ hac¨ªamos el candidato y su comitiva, que no ¨¦ramos m¨¢s de tres. Le preguntamos que por qu¨¦ no estaba en la escuela. Dijo que ¨¦l no iba a la escuela, que era el jefe de una cuadrilla y que ocupaba su tiempo en mover macetas. Nos se?al¨® a unos amiguitos que ten¨ªan los dedos negros de estarle quitando la goma a las amapolas. Ese chico tendr¨ªa trece a?os. M¨¢s 27, que son los que han pasado desde entonces, si a¨²n vive, hoy tiene 40. Creci¨® rodeado de eso, nadie lo vio, hab¨ªa muchas complicidades¡ Pienso que ha habido una descomposici¨®n social que se fue generalizando, que en la medida en que fueron creciendo las propias bandas, se desdoblaron y se enfrentaron entre ellas. Hay gente que dice que en los a?os cincuenta bajaba un avi¨®n que ven¨ªa lleno de zapatos de Guadalajara y se iba repleto de churros de mariguana u otra droga. Luego en tiempos de los ochenta secuestraban gente por esa zona. La situaci¨®n fue amplific¨¢ndose, siendo un tema de posici¨®n socioecon¨®mica: una encuesta de 2010 de la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica dice que 4 de cada 10 chicas quieren ser novias de un narco y que a muchos j¨®venes no les importa vivir cinco o siete a?os si tienen un poco de poder. Hay una descomposici¨®n o reorientaci¨®n de lo que se consideran valores de la vida donde lo que menos importa es la propia vida.
P. Entonces, ?en qu¨¦ medida ha empeorado la situaci¨®n en estos a?os?
R. Se ha diversificado y es mucho m¨¢s violenta. Al partirse los grupos delincuenciales, estos se pelean el territorio, el control. A los limoneros [Michoac¨¢n es el primer productor de lim¨®n en todo el pa¨ªs y muchos pueblos de la zona viven dedicados a su cultivo] les dicen ahora qu¨¦ d¨ªa cosechan, qu¨¦ d¨ªa no, les ponen el precio y una cuota en la producci¨®n por caja. No solo pasa con los aguacateros [hasta 46 ayuntamientos de la entidad cosechan este fruto], que se supone que tienen la producci¨®n m¨¢s rentable. Tambi¨¦n a los que siembran pepino. A las tiendas les dicen cu¨¢ndo abren, qui¨¦n entra a los pueblos. Han llegado a tener un control tal que a quien desobedece, lo maltratan.
P. ?Cu¨¢l deber¨ªa ser la estrategia gubernamental para revertir la situaci¨®n?
R. El mando municipal no puede seguir siendo c¨®mplice. All¨ª en Tepalcatepec [un pueblo de 12.000 habitantes donde las guardias comunitarias se levantaron el 24 de febrero] tambi¨¦n les dieron clases a todos los punteros ¨Cinformantes-, los nalguearon y los pusieron a barrer, fueron por los taxistas y les quitaron los aparatos de radio porque tienen una base de infiltados muy horizontal. Esta base les permite protegerse, escapar. Hay que tomar medidas firmes, hacer que la polic¨ªa municipal no sea su c¨®mplice. Esto en la parte social que se ha ido descomponiendo, pero creo que tambi¨¦n en las instituciones se necesitan cambios. El presidente Calder¨®n [2006-2012] hablaba de tres l¨ªneas de acci¨®n: la transformaci¨®n de las instituciones, la recuperaci¨®n del tejido social y la contenci¨®n. Hoy se sabe de la contenci¨®n nada m¨¢s. Sirvi¨®, porque antes de que ¨¦l se fuera no ten¨ªamos estas tragedias en Michoac¨¢n, pero la transformaci¨®n de las instituciones tambi¨¦n es muy importante.?
P. En cuanto a las autodefensas, ?qu¨¦ papel jugar¨ªan ellas en este nuevo modelo de participaci¨®n ciudadana, deber¨ªan tener alguna coordinaci¨®n con el Gobierno?
R. Creo que el di¨¢logo establecido en semanas pasadas del Ej¨¦rcito con los liderazgos de las guardias comunitarias facilit¨® el acercamiento, que no los vean en la misma categor¨ªa que al crimen organizado, que entiendan los militares que ellos est¨¢n tratando de liberarse. El s¨¢bado fue un d¨ªa delicado para todos, cuando las autodefensas entran en Apatzing¨¢n desarmadas , porque all¨ª est¨¢n atrincherados [los Caballeros Templarios]: ah¨ª nacieron, el alcalde es primo del Chayo [Nazario Moreno Gonz¨¢lez, l¨ªder del c¨¢rtel de La Familia Michoacana dado por muerto en 2010, aunque existen dudas al respecto], la tesorera era esposa del Chango [Jos¨¦ de Jes¨²s M¨¦ndez Vargas, cabecilla del mismo grupo criminal], ah¨ª est¨¢n sus casas, su familia, ah¨ª tienen armamento guardado, ah¨ª se abastecen de gasolina. Todo eso hace que inicialmente parezca que entran en desventaja, pero acompa?ados por el Ej¨¦rcito ya no est¨¢n tan en desventaja. El crimen organizado no puede enfrentar a las guardias comunitarias porque el Ej¨¦rcito los acompa?as. Pienso que se evit¨® una masacre y que debe construirse un di¨¢logo a partir de eso, conocer y reconocer su historia, tambi¨¦n que mantengan las zonas liberadas (Aguililla, Tepalcatepec, La Ruana...) No s¨¦ si sea un principio de recomposici¨®n. Hay que ir tambi¨¦n con los ayuntamientos, nosotros estamos muy agraviados con el asesinato de nuestro amigo Octavio [el l¨ªder del PAN en Apatzing¨¢n, hallado sin vida el 16 de octubre]. No s¨¦ si sirvi¨® de bandera para ir a la ciudad ni que tan asustados est¨¢n los vecinos, pero hay que romper este c¨ªrculo vicioso.
P. ?Explica entonces el nacimiento de las autodefensas?
R. S¨ª, lo explico y lo entiendo. Son ciudadanos que se hartaron, muchos de ellos son m¨ªos, son personas que conozco hace a?os, que est¨¢n ah¨ª y que dicen: ¡°P¨ªdele a dios que volvamos ma?ana¡±. Estoy cerca de gente de Tepalcatepec, Aguililla, Apatzing¨¢n y son gente que se hart¨® de ser sometida, cercada, sitiada, era una esclavitud nueva.
P. ?Cree que el regreso de Fausto Vallejo al Gobierno estatal puede suponer un cambio de estrategia?
R. No. ?l acaba de declarar que la culpa es de Leonel [Leonel Godoy fue gobernador de Michoac¨¢n entre 2008 y 2012]. Anteayer dijo que era honesto y hoy dice que la violencia es su culpa. Primero, no creo que se trate de decir de qui¨¦n es la culpa. Segundo, yo fui candidata a gobernadora en ese Estado y s¨¦ c¨®mo me gan¨® Fausto. Me gan¨® levantando a mis candidatos, evitando que fueran a votar, amenaz¨¢ndolos. El tema no es cu¨¢ntos votos me gan¨® sino c¨®mo me gan¨® y le dije que tuviera cuidado porque no querr¨ªamos que se hincara frente al crimen. Vuelve obligado, es un regreso no libre y no creo que tenga mucha opci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.